Análisis de Cocoon, el brillante juego que ni su creador sabe cómo clasificar

Análisis de Cocoon, el brillante juego que ni su creador sabe cómo clasificar

El antiguo creador de Limbo e Inside firma uno de los juegos más notables de lo que va de año

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Cocoon

Tanta huella han dejado en la memoria de los jugadores dos obras maestras como Limbo e Inside que absolutamente todo lo que provenga de sus creadores merece que prestemos mucha atención. En el caso de Cocoon toca hablar de Jeppe Carlsen, el diseñador principal de ambas obras, el cual ha querido dar un golpe encima de la mesa con su nueva propuesta.

Visualmente único, con un diseño fantástico en los puzles y sin decir ni una sola palabra en toda la aventura, el título ha aterrizado en Xbox Game Pass y no ha hecho demasiado ruido. Lo hemos podido ver en diferentes eventos, pero ni siquiera el sello de Annapurna Interactive lo ha colocado en el escaparate de la industria. ¿Una joya que está pasando desapercibida? Es turno de averiguarlo.

La ausencia de todo

"Cuando presenté Cocoon, me resultó muy difícil encontrar juegos con los que compararlo. Es un poco Zelda, pero no tanto. Un poco Portal, pero no tanto. Un poco Hyper Light Drifter, pero no tanto, etc.", explica el propio Carlsen sobre su trabajo. Si el autor directo de un videojuego no es capaz de clasificarlo, es muy presuntuoso que yo haga lo mismo, pero voy a intentarlo.

Siguiendo el corte de los juegos que encumbraron su carrera, el universo de Cocoon se define por la supresión de tutoriales, flechas o cualquier otro indicador propio de un juego para guiarte. No hay ninguna clase de interfaz, no existe nada remotamente parecido a un tutorial y nos topamos directamente ante unas mecánicas que se introducen como cuchillo caliente a la mantequilla.

Cocoon

A través de una serie de esferas de colores que iremos consiguiendo en nuestra aventura, descubriremos los escenarios que se encuentran encerrados en ellas. Lugares a los que podemos acceder utilizando máquinas que parecen pertenecer a una tecnología futurista, pero que se fusionan de alguna forma con las propiedades biológicas de la naturaleza. Por si fuera poco, los orbes poseen características únicas, pues el naranja revela caminos ocultos, el verde activa torres que nos elevan o hacen descender, mientras que el blanco permite lanzar una suerte de disparos láser.

Son ejemplos de sus habilidades que debemos saber combinar adecuadamente para resolver rompecabezas, tanto mecánicos como ambientales, y me explico, pero antes lo va a hacer Jeppe Carlsen.

"¿Te preguntas por qué no te pierdes más en los mundos de Cocoon? Un truco de diseño es mostrarte siempre tantos puntos de interés como sea posible, en la primera pantalla, cuando saltas a un mundo orbital - ¿Me he olvidado de algo aquí? Ah, ahí está."
Cocoon

La filosofía que describe el desarrollador es la clave de toda la construcción de Cocoon. Poco importa en qué pantalla te encuentres, siempre hay una referencia mecánica o arquitectónica que nos indican un punto de interés. A partir de estos señuelos, tocará desplazarse para comprobar qué hay más allá y hasta qué punto podemos valernos del entorno para lograr avanzar.

Muchos puzles consiste en que nos fijemos en lo que hay más allá del escenario, fuera de nuestro alcance, y así conseguir las pistas necesarias para resolver una secuencia de glifos. Otros tantos conducen a que entendamos un paso más allá cómo funcionan los saltos entre mundos y que aprovechemos las funciones de cada aparato. ¿Necesitamos llevar un pequeño robot volador hasta una barrera para que la desbloquee? Es más que probable que haya que cruzar diferentes mundos para lograrlo y dinámicas similares se repiten constantemente, aunque añadiendo una vuelta de tuerca.

Cocoon

Un pilar fundamental en Cocoon es cómo consigue añadir capas y más capas a los preceptos que nos marca la obra. Los tramos finales son brillantes, pues tendremos que detenernos a pensar y anticipar movimientos para imaginar en nuestra mente si lo que vamos a llevar a cabo puede ser posible y normalmente termina siendo así. Y entre medias, la pequeña recompensa de que descubrir un nuevo mundo permite que el camino sea más lineal y no nos agobiemos pensando si estamos en el punto equivocado.

En una mezcla entre alarde de accesibilidad y mantener la vista en el minimalismo, todas las acciones del título se ejecutan con un solo botón; ni uno más ni uno menos. No hay que pensar en ningún momento ninguna secuencia compleja; no se puede correr, saltar, hacer cabriolas ni realizar un fatality, ya que todo se reduce a una pulsación. Una muestra más de un diseño focalizado en lo que quiere lograr.

El reino insecto

No vamos a engañarnos, los mundos de Cocoon son... raros. El juego nos lleva a visitar los restos de una civilización antigua que vino desde más allá de las estrellas, lo cual presenta un paisaje peculiar, cuanto menos. "Ha sido la oportunidad de mi vida para crear mis diseños más sobrenaturales hasta la fecha; supongo que todos esos años viendo Alien, insectos y libros de medicina han merecido la pena", indica Erwin Kho, director artístico, y lo cierto es que se nota.

Cocoon

Partiendo de la base de que controlamos a una especie de polilla, el conjunto visual sigue la misma línea del reino de los insectos. Si tienes aprehensión a los bichos, cucarachas, panales y otras formas relacionadas con estos seres, quizás no lo pases demasiado bien, aunque ello no debe impedir reconocer el mérito de un apartado estético único. Hay un aire a los xenomorfos, a colonias de abejas, a seres diminutos a los que no reparamos ver prácticamente en nuestro día a día.

En este sentido, hay mucha influencia de H.R. Giger, amoldando esa persectiva del mundo animal a estructuras industriales. Hay portones enormes, plataformas que se desplazan por el aire, robots trepadores y toda suerte de mecanismos que, de una forma u otra, se integran perfectamente con el paisaje, si no es que forman directamente parte de él.

Los biomas de las esferas se nutren de paletas únicas, pues veremos enormes rocas naranjas, pantanos llenos de árboles verdes o espacios donde todo está copado por la industrialización. ¿Hay algún hilo argumental que seguir? Al igual que sucedió con sus anteriores trabajos, y manteniéndose en la línea de restringir la información, es difícil entender exactamente qué está pasando. Lo habitual es continuar adelante la partida de Cocoon y únicamente los jefes de cada sección parecen convertirse en un punto y aparte.

Cocoon

Porque sí, hay peleas duras contra enormes rivales en lo que de repente se convierte en una batalla donde perderemos si recibimos un solo golpe y por contra habrá que resistir las embestidas contrarias para conseguir debilitar poco a poco al contrincante. Son cambios de tercio interesantes, al mismo tiempo que se convierten en rarezas a lo largo de todo el gameplay. Distan muchísimo de los rompecabezas, si bien son luchas que se sienten dinámicas y donde también es necesario pensar antes de actuar.

La opinión de VidaExtra

No tiene la repercusión de los grandes triple A, pero Cocoon forma parte del segundo escalafón de juegos que abrillanta un año que está siendo redondo en cuanto a calidad de los videojuegos. Independientemente de su mayor o menor difusión, Annapurna sigue disputándole el puesto a Devolver Digital como editora con mejor ojo clínico a la hora de anticipar grandes trabajos.

Cocoon se vale de la ausencia de palabras para transformar unos cimientos simples en un rompecabezas a la altura de los mejores. Son apenas cuatro horas de partida, perfectamente medidas y muy bien llevadas, incluso con los aportes de los jefes finales. Su apuesta estética es sólida y derrocha personalidad, pero puede ser complicado que entre por los ojos una influencia tan fuerte sobre los insectos.

Su punto más flaco es, seguramente, el que menos relevancia tiene. Si esperas encontrar una historia que entretenga entre tanto salto universal, no la hallarás, o por lo menos no de la forma convencional que aguardas. Tampoco es ese precisamente el objetivo de Geometric Interactive, pues el foco está puesto en esas esferas tan brillantes.

Precio de Cocoon

Actualmente puedes hacerte con Cocoon en formato digital para PS5, PS4, Xbox One, Xbox Series X/S, Nintendo Switch y PC con su precio rondando los 22,99 euros. Por otro lado, la obra se encuentra disponible en el catálogo de Xbox Game Pass desde su lanzamiento.

Duración de Cocoon

Una partida a Cocoon dura alrededor de las cuatro horas, si bien el marcador final puede variar dependiendo de lo hábil y ágil que estés mentalmente para resolver los puzles. No hay prácticamente margen a la exploración, por lo que no hay objetivos secundarios relevantes que incrementen el tiempo.

Cocoon

Cocoon

Plataformas Xbox Series X/S (versión analizada), Xbox One, PS5, PS4, PC y Nintendo Switch
Multijugador No
Desarrollador Geometric Interactive
Compañía Annapurna Interactive
Lanzamiento 29 de septiembre de 2023

Lo mejor

  • Los puzles entrando y saliendo de las esferas.
  • Te guía sin decir ni una sola palabra.
  • Su peculiar estilo visual insectoide...

Lo peor

  • ...que puede resultar poco agradable.
  • Si esperas una historia a la que agarrarte, este no es el lugar.

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