Análisis de The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me: las costuras de Supermassive salen a la luz y la saga pide un descanso

Análisis de The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me: las costuras de Supermassive salen a la luz y la saga pide un descanso

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The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me

Estamos en esa época del año que tanto nos gusta vivir y no, no hablamos de la Navidad. Es el momento en el que nos zambullimos en The Dark Pictures Anthology, la saga creada por Supermassive Games y que cuenta ya con cuatro entregas. En esta ocasión, The Devil in Me pretende ponernos la piel de gallina en un hotel bastante peculiar.

Desde Man of Medan, pasando por Little Hope y House of Ashes, la desarrolladora inglesa intentado que temblemos de lo lindo en toda clase de localizaciones. El Castillo de los asesinatos, en honor al asesino en serie H. H. Holmes nos aguarda para cerrar esta primera temporada.

Bienvenido, viejo amigo

Como decimos, The Dark Pictures Anthology ya es una tradición, así que las costumbres no se deben perder de año a año. El Conservador nos sigue recibiendo en su biblioteca personal, donde su figura mantiene el misterio y nos comienza a introducir en la historia. Poco más sabemos de él, pero parece claro que cuanto la franquicia llegue a sus últimos instantes su papel será desvelado.

En primer lugar se nos lanza a finales del siglo XIX, momento de apogeo para Henry Howard Holmes. Para el que no lo sitúe, hablamos del mayor asesino en serie que se haya visto en los Estados Unidos, registrando más de trescientas víctimas. Un auténtico monstruo que se las ingenió para construir un hotel en el que la pesadilla se desataba a través de complejos mecanismos para transformar pasillos y habitaciones.

La lapidaria frase de "nací con el diablo dentro de mí" quedó para el recuerdo en su juicio, advirtiendo que debían echar una buena cantidad de cemento sobre su tumba para asegurarse de que no volvería a matar. Un caramelo que empezar a degustar para Supermassive Games y nos deja claro el potencial sanguinario del personaje con un matrimonio que cae en sus garras.

The Devil in Me

Con un salto temporal hacia nuestros días, nos topamos con Lemnin Entertainment, una agencia que produce un programa de televisión lleno de misterio. ¿Sabéis los típicos programas estadounidenses en los que se cuelan en un psiquiátrico abandonado para grabar por la noche? Efectivamente, son nuestros protagonistas, los cuales muerden el anzuelo tras ser invitados a World's Fair Hotel.

Básicamente, hablamos de una recreación exacta del hotel de Holmes y eso es perfecto para llevar cámaras, micrófonos y luces hacia allí. Se encuentra en una isla, lo que suma puntos para que la ayuda sea complicada de conseguir y que el dueño exija que le entreguen sus móviles pone la guinda en el pastel. En The Devil in Me controlaremos a los cinco personajes del grupo y son los siguientes:

  • Charlie Lonnit (Paul Kaye): director y productor principal.
  • Kate Wilder (Jessie Buckley): presentadora del show.
  • Jamie Tiergan (Gloria Obianyo): técnico de sonido y luz.
  • Mark Nestor (Fehinti Balogun): cámara.
  • Erin Keenan (Nikki Patel): ayudante de producción.
The Devil in Me

Evidentemente, cada uno de ellos cuenta con personalidades, conflictos y habilidades propias, lo cual es un añadido interesante para la antología. Por ejemplo, Charlie es capaz de abrir cerraduras con su tarjeta, Mark alcanza objetos en zonas altas gracias a su trípode y Erin posee una grabadora que registra sonidos a gran distancia. A su vez, Kate puede conseguir relajarse más fácilmente con una piedra preciosa en sus manos y Jamie cuenta con un multímetro con el que activar redes eléctricas.

Combinar sus características únicas será fundamental para avanzar y conseguir que todos lleguen vivos al final -no ha sido mi caso, murieron dos por el camino-. Por otro lado, se ha optado por añadir una suerte de inventario. No es que dure demasiado, pero sí que podemos guardar una llave u otro objeto necesario para seguir adelante.

El verdadero mal

Como no podía ser de otra forma, la estancia del equipo se verá perturbada rápidamente. Si bien nos toparemos con una amenaza palpable que nos perseguirá sin descanso, lo cierto es que el auténtico villano que roba la atención es el hotel en sí. Hay situaciones ingeniosas, ya que las paredes son mecánicas y pueden moverse, junto a pasadizos y trampillas falsas.

De esta forma, estaremos caminando, llegaremos al final de un pasillo y para cuando nos demos la vuelta la disposición del camino habrá cambiado. No se transforma en un laberinto, pero son detalles constantes que dejan claro que algo extraño pasa ahí. Si ya la estructura vetusta, chapada a la antigua y desprovista de encanto recuerda al hotel de El Resplandor, no hay mayor homenaje que en The Devil in Me que a la saga de Saw.

The Devil in Me

No vamos a destripar las muertes -nunca mejor dicho-, pero dado que Holmes contaba con una originalidad macabra, aquí veremos los frutos de su malévola mente. Mecanismos de todo tipo, sin sentido más allá de que una persona caiga en sus redes para que sufra lo indecible hasta que deje de respirar.

Por supuesto, no faltan los momentos en los que tendremos que tomar decisiones en apenas instantes, con el tiempo corriendo y obligándonos a actuar casi sin pensar. Aquí será cuando viviremos la mayor tensión de las algo más de siete horas que dura la obra, la más extensa de esta primera temporada de The Dark Pictures Anthology.

A su vez, podemos empaparnos ricamente con toda suerte de coleccionables. Uno de ellos son los óbolos, unas monedas que nos encontraremos por el suelo y que nos ofrecen una recompensa desconocida. No debemos olvidarnos de los diagramas, cuadros que revelan pasajes del futuro y que advierten de las consecuencias de nuestros actos. Todo dependerá de cómo los interpretemos para salir airosos.

The Devil in Me

Se nos avisará con frecuencia de que acabamos de tomar una decisión crucial, así que próximamente veremos sus consecuencias. Por otro lado, el hotel y sus alrededores están repletos de cuadernos, documentos, anillos y todo lo que imaginéis. Su contenido nos aporta contexto, pistas y la posibilidad de dibujar un esquema mental de lo que está sucediendo.

Otro aspecto llamativo de The Devil in Me es la proliferación de las plataformas. No es que nos convirtamos en Super Mario, pero sí que tendremos que subir por escaleras, escalar hasta diferentes puntos o saltar de un sitio a otro. Una inclusión que le da variedad al conjunto, pero no resulta en un desafío.

Sí que hay que sacarse el sombrero ante el rendimiento técnico, ya que podemos optar entre modo rendimiento o calidad -hemos jugado en PS5- y disfrutar a 60FSP es prácticamente obligatorio. Amén del DualSense que añade detalles como las gotas de lluvia vibrando o vibraciones fuertes cuando tomamos decisiones.

Dar cera, pulir cera

Sin embargo, hay un evidente desgaste en The Dark Pictures Anthology. La saga lleva desde 2019 con nosotros, The Quarry mediante en 2022, y la fórmula comienza a evidenciar sus grietas. Todavía no se ha vuelto a alcanzar el nivel de excelencia y grata sorpresa que se logró con Until Dawn, pero la franquicia pide a gritos un parón para reflexionar.

Siempre se ha acusado que los títulos de Supermassive Games presentan a unos personajes con rostros... inquietantes. En The Devil in Me se vuelve a pisar el mismo charco debido a una retahíla de reacciones que muchas veces no casan con lo que sucede en escena. Sonrisas exageradas, personajes haciéndose daño y su cara completamente congelada y otros tantos ejemplos de que hay un debe en este aspecto.

The Devil in Me

A su vez, ha habido un problema evidente con el doblaje, por lo menos en la versión al castellano. El parche de día 1 en teoría corrige estos errores, pero han estado presentes durante mi partida con el mismo instalado. Bien sabemos que los actores de doblaje de videojuegos lo tienen muy difícil para realizar sus interpretaciones, ya que en muchas ocasiones no pueden ver al personaje digital -aunque sí escucharlo-.

Desconozco si esto ha sucedido en The Devil in Me, pero no siempre encaja la intensidad con la que se expresan respecto a la escena. Más grave es que se hayan colado en bastantes ocasiones frases en inglés y que el diseño de sonido no se haya ajustado del todo para que no se corten palabras antes de tiempo. Por no mencionar que a veces los diálogos entran tarde.

El poder mover la cámara en tercera persona como si estuviésemos ante un survival horror es una apuesta lógica y que no es mejor ni peor que la usada en otras entregas como Man of Medan de planos fijos. Sin embargo, al estar en espacios cerrados en muchas ocasiones, la cámara no termina de colocarse de la mejor forma. Resulta un incordio que se pegue demasiado a la espalda/cabeza del personaje que controlamos, tapando visión.

The Devil in Me

Son otros tantos síntomas de desgaste, como que hay planos demasiado veloces o que los personajes pasen de uno a otro de posición o sosteniendo algo en la mano que un instante antes no tenían. Con todo, el problema proviene del propio hecho de causar terror. La inmensa mayoría del miedo que provoca The Devil in Me proviene de jumpscares que son de sobra conocidos por los seguidores de la franquicia y que resultan forzados.

La opinión de VidaExtra

The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me es un punto y aparte para la antología. Estamos ante el cierre de la primera temporada, con anticipo de la segunda para llegar hasta los prometidos ocho juegos. Son varios años consecutivos con nueva entrega y la frescura se va perdiendo poco a poco.

La fórmula del terror de Supermassive, los cuales han demostrado tener un talento enorme, necesita una revisión y un descanso hasta aventurarse en otros terrenos. Especialmente, un pulido mucho más profundo para que al próximo juego no se le noten tanto las vestiduras y la impaciencia por lanzarlo cuanto antes sería fenomenal.

Nada de esto nos libra de las virtudes que siempre han estado presentes y que repiten en The Devil in Me. Un juego que podemos disfrutar en solitario, pero que clama a gritos que lo hagamos en compañía, tanto online como local. Un sistema de decisiones que genera una ramificación de tramas realmente extensa y contenido adicional para que veamos extras sobre la creación del título.

El Conservador reflexiona contigo al final sobre todo lo acontecido y desde luego que estaré ahí para lo que sea que tenga bajo la manga la desarrolladora, pero no es menos cierto que estamos en un punto de inflexión.

The Dark Pictures Anthology: The Devil In Me

cover

The Dark Pictures Anthology: The Devil in Me

Plataformas PC, Xbox y PlayStation (versión analizada)
Multijugador Sí (online y local)
Desarrollador Supermassive Games
Compañía Bandai Namco
Lanzamiento 18 de noviembre de 2022

Lo mejor

  • El auténtico villano es la mansión
  • Las trampas a lo Saw
  • Las diferentes habilidades y personalidades de cada personaje

Lo peor

  • La cámara puede ser todo un fastidio
  • Los trucos para dar sustos están muy trillados
  • La saga implora por un descanso

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