Chiquito y regordete. Kirby parece casi de juguete. Alegre, juguetón y con una debilidad divertidísima: nuestro héroe rosadito es todo un comilón. Un entrañable glotoncito y un ávido devorador de chucherías y caramelos. Un rasgo que, todo sea dicho, compartía con el otro Kirby: Satoru Iwata, uno de sus creadores, apasionado de los videojuegos y una de las figuras más queridas e influyentes de Nintendo. Alguien a quien sus amigos llamaban Kirby con gran afecto y cariño. A fin de cuentas, hay mucho de Kirby en Iwata y, como veremos, también hay un poquito de Iwata en Kirby.
Y es que el hecho de que Kirby tenga un aspecto tan sencillo y divertido se debe a una alegre casualidad, pero también a una premisa muy general y abierta: el primer encargo que Iwata recibió de Nintendo fue desarrollar un juego que todo el mundo pudiese disfrutar. Visto con perspectiva, esa idea era y sigue siendo bastante abstracta. Lo cual le da un mérito adicional a Kirby's Dream Land, el debut del héroe rosado en los videojuegos. Un clásico atemporal de Game Boy que, por cierto, sigue siendo igual de disfrutable para todo el mundo 30 años después.
¿Y qué tiene que ver la casualidad con el aspecto de Kirby? Bueno, si bien Iwata programó el juego con su estilo siempre rebosante de talento e ideas, lo cierto es que el que podemos considerar el padre legítimo del muy querido héroe rosadito es Masahiro Sakurai, máximo responsable de Super Smash Bros. (otra genialidad conjunta con Iwata). La forma redondeada original de Kirby, quien originalmente se llamó Twinkle Popo y Popopo (ポポポ) serviría como referencia durante el proceso de desarrollo del juego. Al final ese aspecto encajaba tan bien con el juego que decidieron dejarlo tal cual.
Es más, el nombre de Kirby tiene su propia historia detrás. Durante el desarrollo del juego al pequeño héroe se le llamó Popopo, un nombre con poco recorrido más allá de Japón. Nintendo elaboró una lista con un montón de posibles nombres para el protagonista de su próximo juego y entre ellos estaba el apellido de John Kirby, el abogado que salvó a Nintendo del juicio de Donkey Kong con la Universal. Según contó Miyamoto, el nombre de Kirby se eligió en parte por John Kirby, pero no fue nombrado en su honor.
El otro motivo del nombre es que el personaje es muy majo. Kirby es un personaje suave y esponjoso y es muy coqueto. En Japón, para personajes bonitos se usan nombres muy suaves, con sonidos suaves. Pensé que el nombre Kirby tenía estos sonidos duros, y pensé que la yuxtaposición de este personaje tan majo con este nombre que suena duro resultaba muy divertido.
Definitivamente Kirby es un ejemplo de que las apariencias no lo son todo. Su aspecto delata que es alegre, inocente y amante de la comida; sin embargo, también es intrépido y temerario frente al peligro. Un héroe de la cabeza a los pies, con un tipo de heroicidad muy única. Elementos que sumados a su soberbio legado en los videojuegos lo convierten en un icono de Nintendo.
Mucho más que un héroe rosado
Lo que podría ser un héroe de videojuego con aspecto muy genérico acabó siendo una de las grandes superestrellas de La Gran N. Capaz de codearse con Mario, Link o Pikachu. Cierto es que ese color rosado le da un extra de personalidad. Es más, Shigeru Miyamoto admitió que lo imaginaba de color amarillo, aunque Sakurai siempre tuvo claro que Kirby sería rosa.
Sin embargo, el secreto del enorme calado de Kirby no es lo reconocible que resulta el personaje, sino la manera en la que logra que lo simple sea divertido en cada juego en el que aparece y, en el proceso, consigue que sus aventuras resulten atractivas para todos los públicos. Incluso para los que no están familiarizados con los videojuegos. Los juegos de plataformas, por supuesto, con una grata dificultad abierta a todo el mundo, pero también sus juegos de puzles, de carreras, de acción, de deportes y hasta de lucha.
Porque Kirby es un héroe muy versátil. Posiblemente sea el más versátil de todos los héroes de videojuegos. No solo por su habilidad para hacer propias las características de todo lo que lo rodea, en el sentido más literal de la expresión, sino porque a lo largo de tres décadas ha demostrado ser capaz de protagonizar cualquier tipo de aventura y, en el proceso, insuflarle la genuina magia nintendera.
Y es que lo que nació como una idea abstracta, la creación de un juego que todo el mundo pudiese disfrutar, acabó siendo en una filosofía que poco a poco acabó siendo parte del ADN de los juegos de Nintendo. Recordemos que los primeros juegos de The Legend of Zelda se crearon para un público muy específico y que la secuela de Super Mario Bros. era un súper desafío para los súper jugadores. Kirby's Dream Land fue un punto de inflexión para Nintendo, y en buena medida, una pequeña gran muestra de todo lo que la compañía le debe a Iwata y Sakurai.
La evolución de Kirby
Kirby apenas ha cambiado desde su debut en Game Boy. Al menos, en apariencia, pero hay que admitir que como personaje de videojuegos ha evolucionado como muy pocos a través de una trayectoria tan variada como divertida. Preservando siempre la idea de que cualquiera de sus aventuras podía ser disfrutada por todo el mundo. Haciendo de ello su seña de identidad.
Un hito que tiene doble mérito, ya que Kirby ha aparecido en decenas de juegos. La mayoría de ellos como protagonista, pero también como invitado muy especial. Incluso en la saga Super Smash Bros. se le ha dado tradicionalmente un papel un poquito más especial que al resto. En parte, debido a que es el ojito derecho de Sakurai, pero sobre todo por tratarse de un héroe muy querido y reconocible.
Ahora bien, Nintendo ha sido muy experimental con Kirby. No solo en lo que se refiere de su salto de los píxeles a los modelos 3D, sino a través de entregas en las que fue reimaginado con plastilina o hilos, aportando nuevos matices y un extra de originalidad a sus propias aventuras. fascinando con energías redobladas a sus fans de todas las edades.
Y para muestra, aquí tienes un sencillo repaso a los juegos protagonizados por Kirby. Un ejemplo de cómo se debe evolucionar, manteniendo la esencia original.
Kirby's Dream Land
- Año: 1992
- Consola: Game Boy
La aventura original de Kirby quizás sea a ojos actuales cortita y muy sencilla, pero no necesitaba mucho más para encandilar. Sus niveles y su jugabilidad eran y siguen siendo divertidísimos, pero también la base de todo lo que llegará después. Un imprescindible absoluto de la Game Boy.
Kirby's Adventure
- Año: 1993
- Consola: NES
La segunda aventura de Kirby le sentó de maravilla a una NES que se enfrentaba a su propio ocaso. La premisa era la misma que la del juego de Game Boy, desde luego, pero era mucho mayor y mejor en todos sus aspectos y, en el proceso, se introdujo un elemento revolucionario: la capacidad de copiar las habilidades de los enemigos.
Kirby's Pinball Land
- Año: 1993
- Consola: Game Boy
Kirby es un personaje muy versátil. Tanto, como para protagonizar su propio juego de Pinball haciendo él mismo de bola. Sencillo, divertido y colmado de elementos de sus dos anteriores aventuras. Una prueba de fuego para el héroe a nivel de marca que, por cierto, pasó con nota logrando muy buenas ventas.
Kirby's Dream Course
- Año: 1994
- Consola: SNES
El debut de Kirby en el Cerebro de la Bestia fue muy poco convencional, pero también un acierto absoluto: en esencia, se trata de una variante nintendera del mini-golf en coloridos niveles asimétricos. ¿Un juego aburrido? En absoluto: a día de hoy se sigue disfrutando de maravilla en Switch y la SNES classic.
Kirby 64: The Crystal Shards
- Año: 2000
- Consola: N64
Técnicamente se trató del salto de Kirby a las 3D, aunque en la práctica The Crystal Shards ofrece un exquisito plataformeo en 2.5D. Eso sí, Nintendo y HAL mejoraron la fórmula original permitiendo que combinásemos poderes absorbidos y abriendo la puerta al multijugador. Dos sensacionales aciertos.
Kirby Air Ride
- Año: 2003
- Consola: Game Cube
Kirby tuvo el honor de protagonizar el primer título de GameCube en ofrecer juego a través de conexión LAN. ¡Y qué juego! tal y cómo se adivina por su nombre, Kirby Air Ride ofrece divertidas y trepidantes carreras anti gravedad en ricos escenarios que llenan la pantalla y el ojo del jugador.
Kirby en el Reino de los Hilos
- Año: 2010
- Consola: Wii
La Gran N siguió siendo muy experimental con Kirby tanto en lo jugable como en lo estético, pero su aventura en el Reino de los Hilos merece un trato muy especial: Nintendo logró combinar el apartado artístico con la jugabilidad imaginando mundos de tejido y macramé que podríamos descoser, hilar y transformar sobre la marcha. Una genialidad total.
Kirby y el Pincel Arcoíris
- Año: 2015
- Consola: Wii U
Muy poquitos juegos aprovecharon más y mejor el stylus de Wii U como Kirby y el Pincel Arcoíris. A diferencia de las anteriores aventuras de nuestro héroe rosado, en lugar de atravesar una selección de fantásticos mundos plastilina con botones y crucetas se nos propone dibujar la trayectoria. No solo es un caramelito para la vista, sino que combina lo mejor de los plataformas y un sistema de físicas sencillo y muy resultón.
Kirby: Planet Robobot
- Año: 2016
- Consola: Nintendo 3DS
Entre cambios de plano, minijuegos y mecánicas originales, Nintendo aprovechó al máximo la tecnología de Nintendo 3DS en la serie Triple Deluxe de Kirby, pero su entrega final, Kirby: Planet Robobot, merece un trato especial: en él teníamos acceso a la armadura Robobot, la cual no solo es muy poderosa, sino que cuenta con habilidades especiales de escaneo.
Kirby Battle Royale y Kirby Fighters
- Año: 2017
- Consola: Nintendo 3DS
Que Kirby tenga un papel principal en la saga Super Smash Bros. no impide que pueda protagonizar sus propios títulos de lucha al estilo Smash. Sobre todo, cuando éstos resultan más sencillos y directos a la hora de jugar con hasta tres amigos.
Kirby y la tierra olvidada
- Año: 2022
- Consola: Nintendo Switch
El juego que conmemora el 30 aniversario de Kirby es también el más ambicioso de todos: Kirby y la tierra olvidada apuesta por el plataformeo en 30 que tan bien se le da a Nintendo y lleva al muy querido personaje a un nuevo mundo lleno de misterios y color. Definitivamente, la prueba de lo mucho que ha llovido desde Kirby's Dream Land.
30 años de Kirby... y seguimos sumando
Kirby es uno de los grandes pilares de Nintendo. No como personaje, que también, sino como pieza clave para entender la filosofía y la manera de entender la pasión de los videojuegos de la compañía, sus grandes creativos y sus fans. Es imposible entender la magia Nintendera sin partir de algo tan sencillo y tan complejo como crear juegos, contenidos y experiencias que todo el mundo puedan disfrutar.
Muchos antes de que Satoru Iwata tuviese la responsabilidad de liderar Nintendo en uno de sus momentos más delicados y apenas unos años antes de que Sakurai comenzase a reunir a todas las leyendas de la Gran N, ambos genios pusieron un trocito de su alma y su amor por los videojuegos en un personaje sencillo, alegre y glotón. En muchos aspectos, un reflejo de ellos mismos. Y lo transformaron en una leyenda.
Que Kirby se convirtiese en una de las grandes superestrellas de Nintendo no fue algo planificado, sino que ocurrió poco a poco. De hecho, Iwata no pensaba en la siguiente aventura de Kirby sino que, como comentó durante el lanzamiento de Kirby's Adventure, se volcaba de lleno en crear a un personaje que fuese querido por todos.
En este momento, no estoy pensando en el próximo juego de Kirby. No puedo decir que Kirby va a "volverse una superestrella" como Mario, pero sí quiero que sea un personaje que todos quieran.
Después de que lanzásemos Kirby's Dream Land, recuerdo haber visto ocasionalmente dibujos con tiza y grafitis que la gente había hecho de Kirby, en parques y espacios abiertos. ¡Espero que eso vuelva a suceder con Kirby's Adventure!
Tres décadas después no solo se dibuja a Kirby en las oficinas de Nintendo, sino por fans de todas las edades. Kirby ha protagonizado sus propias series de animación, mangas y especiales. Se ha introducido en la cultura popular con mucha fuerza y hay una enorme cantidad de merchandising. Hasta platos dedicados al personaje, sus amigos, sus enemigos y sus aventuras.
El fenómeno de Kirby va más allá de los videojuegos, desde luego, pero lo esencial sigue estando presente en cada nueva aventura: cuando lo vemos asomar en una portada, una captura de pantalla o aparece de la nada un tráiler de un nuevo juego suyo, la magia nintendera se manifiesta y comienza a aflorar entre sus fans la misma frase: "este juego de Kirby me va a gustar"
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