Pocos juegos han marcado tanto la industria como Zelda: Ocarina of Time. La obra de Nintendo supuso un salto cualitativo para el género de aventuras y definió una gran cantidad de conceptos para el desarrollo de juegos. Han pasado más de 20 años desde su lanzamiento y ahora regresa a Nintendo Switch.
Esto es debido al Paquete de Expansión al que podemos suscribirnos con Nintendo Switch Online. Si lo hacemos, accederemos a un selecto catálogo de obras de Nintendo 64 y de Sega Mega Drive, las cuales se reproducen por emulación. Ahora, El Analista de Bits ha juntado el pasado y el presente para comprobar las diferencias. Este es el resultado.
Indica El Analista que la resolución en Nintendo 64 es de apenas 240p, mientras que en Switch la cifra se eleva hasta los 720p, un cambio evidente en pantalla. Con todo, la tasa de fotogramas permanece invariable, a 20FPS, aunque en la híbrida se muestran algunos problemas de stuttering.
Continúa señalando para Switch que el filtrado de las texturas y sombras no se realiza correctamente, al igual que la niebla que se muestra a lo lejos, se acerca al propio Link. Derivado de ello, la iluminación sufre complicaciones para mostrarse adecuadamente en escenarios abiertos.
En el Templo del Agua, durante el combate contra el Link Oscuro, ya no podemos ver su reflejo en Switch en la superficie del agua. La distancia de dibujado no ha sufrido variaciones, si bien sí que existe un input lag que complica las batallas.
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