Cómo Saturno de Goya ha terminado codificado en la radio de Signalis junto a mensajes de espías de la Guerra Fría

Cómo Saturno de Goya ha terminado codificado en la radio de Signalis junto a mensajes de espías de la Guerra Fría

2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Signalis

Te dispones a jugar a Signalis, inicias el título de rose-engine y llegas hasta el menú principal. Inmediatamente comienza a sonar una sintonía siniestra, repetitiva, con ese particular sonido que deja claro que estamos ante una emisión de radio. Al rato, una mujer comienza a hablar y lo que estás escuchando se ha podido oír en Hungría durante 50 años.

Bien sabemos que la radio es una herramienta fundamental para poder superar Signalis. Nos sirve para captar frecuencias, resolver puzles e incluso acabar con enemigos muy especiales. A su vez, posee su importancia en la trama, especialmente respecto a la madre de Ariane, Iris Yeong. Pero antes, aclaremos qué está sucediendo.

Acabar con el enemigo

Durante años, desde la Primera Guerra Mundial -que se tenga registro-, se pueden captar emisoras de radio de onda corta por todo el mundo. Esto no es demasiado especial, si no fuera porque cada una de ellas emiten palabras, números y diferentes secuencias sin ningún tipo de sentido.

Una voz de mujer suele ser la más escuchada normalmente, aunque se tiene constancia de voces de varones y hasta de niños. Su tono es pausado, recitando sin prisa lo que deben decir, pero en realidad no hay nadie al otro lado. Son voces generadas mecánicamente, artificiales y sin ningún punto de referencia a la que anclarse.

El momento de aparición varía, si bien lo habitual es que cada media hora o cada hora en punto se produzca la transmisión de estos enigmáticos mensajes. La música que suele utilizarse no se corresponde con ninguno de los grandes éxitos del momento y todo parece reducirse a pruebas sin ningún propósito. Error.

Signalis

No está claro el origen de las retransmisiones, pero las sospechas durante décadas han apuntado en la misma dirección: espionaje entre países. Este conjunto de emisoras mundiales son las conocidas como estaciones numéricas y es imposible descifrar exactamente qué pretenden enviar.

Esto es debido a que se utiliza la técnica de la libreta de un solo uso, un método de criptografía por el cual se toma el mensaje y se combina con una clave que es exactamente igual de larga que el propio mensaje. De esta forma, desentrañar el misterio detrás del comunicado se complica muchísimo, pues el patrón es realmente extenso. Para enrevesarlo todavía más, se utiliza dicha clave una sola vez por transmisión.

Por otro lado, hay espías que utilizan entonaciones fonéticas de idiomas distintos al del receptor, para confundir. El Departamento de Industria y Comercio del Reino Unido ha sido el único organismo de un gobierno que se ha atrevido a pronunciarse al respecto y su respuesta es más que sugerente: "Éstas [emisiones] son lo que ustedes creen que son. La gente no debería desconcertarse por ellas. No son, digamos, para uso público".

Está claro que no, ya que no han sido asignadas por la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Desde la Gran Guerra se ha tomado esta vía como una de las mejores formas de evitar los oídos ajenos enemigos. Incluso se destruye la clave una vez que el mensaje ha sido transmitido, eliminando cualquier posibilidad de resolución. Pero, ¿por qué utilizar las frecuencias de onda corta?

Signalis

Es necesario emplear señales de radio que se encuentren por debajo de los 40 vatios, lo cual facilita enormemente el envío del mensaje, independientemente de cualquier tipo de condición atmosférica o climatológica. A su vez, resulta realmente complicado localizar el origen de las transmisiones, lo cual está tan solo al alcance de los gobiernos que estén dispuestos a gastar el dinero necesario.

Eso no ha impedido que gente de todo el planeta haya empleado esfuerzos para, si no triangularlas exactamente, sí ofrecer una aproximación del lugar del que provienen. Aquí es donde entra en juego la sintonía que podemos escuchar en Signalis.

Música húngara

La asociación ENIGMA 2000 se ha dedicado a acumular muchísima información sobre las estaciones numéricas a lo largo del tiempo. A través de este trabajo, han logrado asignar nombres y números a cada una de ellas para organizarlas, de tal forma que las que llevan la letra E transmiten en inglés, una M es para el código morse y la G es para el idioma alemán, por ejemplo.

Es precisamente esta última letra la que inicia a la G04 - Three Note Oddity (Rareza de tres notas). En base a los registros, es posible que estemos hablando de la frecuencia utilizada por la inteligencia húngara y su actividad se remonta hasta la Guerra Fría. Podéis escucharla aquí debajo.

No se sabe con exactitud, pero todo parece apuntar a que el origen de transmisión era Budapest, capital de Hungría. Una voz femenina se escucha y está generada por Stasi Sprach, una máquina alemana capaz de crear voces falsas o transmitir en otro tipo de códigos. Cada primer domingo de mes, entre las 20:05 y las 20:35 UTC, se podía escuchar el mensaje.

Tres notas, una pausa y 87004, 87004, 25631, 25631... silencio. Así durante años y sin nadie siendo capaz de descubrir qué significaban estos números. A comienzos de los años 2000 las frecuencias para captar la señal cambiaron, los mensajes perdieron la reiteración habitual y no se ha vuelto a escuchar nada en G04 desde el año 2005. Por supuesto, el misterio sigue flotando en el aire.

El crimen de Iris

Ahora bien, con toda esta parte de la historia explicada, toca resolver exactamente por qué se escucha esta transmisión en Signalis. Si habéis leído de arriba a abajo los documentos del título, habréis notado que la madre de Ariane, Iris Yeong, realizaba una actividad un tanto ilegal.

Ariane y ella vivieron juntas en el planeta Rotfront, en una estación de radio apartadas de la propaganda suministrada por el régimen de Eusan. En ese contexto, Iris se dedicaba a enviar mensajes cifrados por radio, pues ella era una espía imperial. Desde luego a la seguridad de Eusan no es algo que le guste demasiado.

Signalis

Sin embargo, Iris fue capturada por sus actos y le fue confiscado todo material al respecto, incluido el libro de El rey de amarillo - del cual hablaremos próximamente-. Ojo, los misterios de Signalis no terminan aquí, pues la comunidad se ha puesto manos a la obra y ha logrado encontrar mensajes ocultos en las diferentes frecuencias del juego.

A través del sistema SSTV, el cual permite enviar imágenes por radio, se ha logrado decodificar muchas frecuencias. Las imágenes resultantes son clave a la hora de conseguir uno de los finales más complicados de todos, pero se han encontrado cuadros tan impactantes como este.

Saturno

Sí, nada más y nada menos que "Saturno devorando a hijo" de Francisco de Goya. ¿Significado? No está claro y quizás no haya ninguna respuesta; tal vez es sencillamente una imagen que le gustaba a rose-engine. Sea como sea, hay suficientes frecuencias en Signalis como para que nos llevemos más sorpresas, así que recordad no apagar la radio nunca.

Imagen|DisketteDetective

Comentarios cerrados
Inicio