Análisis de Necromunda: Hired Gun, el frenético shooter que apunta con maestría en sus intenciones y falla en la ejecución

Análisis de Necromunda: Hired Gun, el frenético shooter que apunta con maestría en sus intenciones y falla en la ejecución

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Necromunda

De una forma u otra, es imposible que no hayáis escuchado alguna vez las dos siguientes palabras: Warhammer 40.000. La franquicia de juegos de mesa es un clásico dentro de los títulos bélicos en miniatura y su popularidad se extiende hasta nuestros días desde su lanzamiento en el año 1987.

Un universo rico, variado y repleto de oportunidades que se manifiestan en infinidades de adaptaciones, siendo los videojuegos uno de los terrenos más prolíficos para ello. Sin embargo, por la propia naturaleza del juego, el género que más veces ha sido testigo de las adaptaciones ha sido la estrategia.

Por ello, es necesario poner un foco de especial atención en aquellos títulos que se desvían de la norma y ofrecen una perspectiva diferente del lore de Games Workshop. Necromunda: Hired Gun llega con su propuesta desde el shooter, en el que controlamos a un cazarrecompensas en los bajos fondos de una metrópolis implacable.

Un enfoque claro; un rumbo definido

Está claro que la expectación que levantó el juego de Streum On Studio ha sido elevada. El mastín que nos apoya durante los combates, la estética hiperagresiva y liarte a tiros con las facciones más conocidas de Warhammer 40.000 se presentaban como un caramelo irresistible.

Lo cierto es que el camino que se han planteado desde el estudio es todo un acierto. Velocidad, movimiento, personalización y looteo son los pilares que conforman la base que sostiene a Necromunda: Hired Gun. En el primer punto ya podemos apreciar una similitud con el renacimiento ideado por id Software con Doom.

Necromunda

Nuestro personaje se mueve a grandes velocidades, es capaz de realizar dobles saltos y siempre tendremos una buena sensación de que controlamos todo lo que está haciendo. Para ayudar a crear esta sensación encontramos unas mecánicas de movimiento variadas, pudiendo hacer dashes en todas las direcciones, utilizar un gancho para avanzar rápidamente por los amplios escenarios o la posibilidad de recorrer las paredes cual Prince of Persia. Nada que envidiarle a Neo en Matrix.

Si bien son piezas del puzzle que experimentaremos todos por igual, no lo será nuestro equipo. A nuestra disposición tendremos una enorme variedad de armas, armaduras y elementos que mejoren nuestras estadísticas. Rifles pesados, pistolas láser o ametralladoras son nuestras herramientas de trabajo y Necromunda es implacable con el que no va armado hasta los dientes.

A la hora de determinar nuestra suerte con lo que llevemos encima tendremos el looteo y los botines que encontremos. A lo largo de los niveles encontraremos escondidos diferentes cofres que ofrecen suculentos premios, así como la oportunidad de comprar a los mercaderes los productos que necesitemos por el precio adecuado. La personalización también se extiende a la hora de elegir qué mirilla colocarle al francotirador o qué empuñadura es la más adecuada para evitar un retroceso exagerado.

Bajo este contexto se nos planta en Necromunda, un planeta mecanizado en el que Max Rockatansky lo pasaría de fábula, y que tras un desafortunado incidente, nuestro cuerpo será reemplazado por piezas mecánicas de todo tipo. Cual cyborg, podremos mejorar nuestras aptitudes y desbloquear habilidades, algo que podremos hacer igualmente con nuestro compañero canino y que resulta tremendamente útil en batalla.

Necromunda Hired Gun

El médico no es barato, pero a cambio recibiremos más vitalidad, más capacidad de esquive o poderes como la capacidad de lanzar rayos o desenvainar destructoras espadas. Nada nos detendrá mientras recorremos niveles lineales, pero con un diseño increíblemente vertical.

Son variados y enormes los lugares que visitaremos mientras intentamos descubrir el misterio tras las motivaciones de un cazarrecompensas enemigo. Los ingredientes son realmente apetitosos y a pesar de todo ello, el plato no termina de ser igual de sabroso.

Las piedras del camino

Sin embargo, lo que parecía una fórmula prometedora se diluye instantáneamente. Lo que más vamos a hacer en un FPS es disparar y más nos vale que la sensación de gunplay sea la adecuada durante las cerca de ocho horas que dura Necromunda: Hired Gun. Este no ha sido el caso.

A pesar de la variedad de enemigos y la presencia de jefes finales, todos se sienten igual: esponjas de balas. Rara será la ocasión en la que conseguiremos tener esa sensación de que estamos realizando daño, sino que los personajes se limitan mayormente a aguantar el bombardeo hasta caer. No hace falta variar nuestra táctica durante los combates puesto que, independientemente del rival, todos se limitan a patrones parecidos. Amén de que su IA no destaca en absoluto.

Orlock

Son un conjunto de piedras en el camino las que lastran a la obra. Podemos correr por las paredes, pero también podemos contar con los dedos de las manos en las que la situación es propicia para ello o se exige para avanzar. La rueda de selección de armas y habilidades no ralentiza o congela el tiempo, sino que aparece en mitad de la pantalla mientras nos siguen acosando a disparos, obligándonos a realizar piruetas mientras esquivamos.

La configuración predeterminada de los botones para jugar en consola (la partida fue realizada en PS5, con la versión de PS4 mediante retrocompatibilidad), no es la más adecuada. Tomé la decisión de adaptarlos a algo más similar a lo visto en Doom para tener una experiencia más cómoda.

En el aspecto técnico nos ofrece una de cal y otra de arena Necromunda: Hired Gun. Los crasheos no son constantes, pero es más que posible que te encuentres con varios. Además, gráficamente el juego no sorprende en absoluto y está realmente lejos de sorprender en este aspecto. Eso sí, mantiene los 60FPS como una roca, ofreciendo una experiencia tremendamente fluida y que es fundamental en los shooters.

La opinión de Vida Extra

Necromunda: Hired Gun nos quiere poner encima de la mesa la fórmula con la que ha triunfado Doom en los últimos cinco años. Su empeño es claro y se aprecia completamente ese esfuerzo con esa apuesta por el movimiento frenético, pero termina pecando en la base de todo buen juego de disparos.

Su ambientación es idónea para los amantes de esta franquicia tan longeva y  la posibilidad de rejugar la obra es otro atractivo interesante. Todo ello se ve claramente lastrado por piedras que conforman su camino, que no están pulidas correctamente y que con el tiempo suficiente, otro gallo cantaría en los suburbios de Necromunda.

cover

Necromunda: Hired Gun

Plataformas PC, PS4, Xbox One, Xbox Series y PS5 (versión analizada)
Multijugador No
Desarrollador Streum On Studio
Compañía Focus Home Interactive
Lanzamiento 1 de junio de 2021
Precio 39,99 euros

Lo mejor

  • La apuesta por la movilidad y la velocidad.
  • Las opciones de personalización.

Lo peor

  • La nula sensación de gunplay.
  • Gráficamente no sorprende.

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