El arma secreta de Nintendo para desarrollar juegos inolvidables reside en un apartado fundamental, confiesa el presidente de Nintendo of America

Un pilar muy importante que ha permitido que multitud de títulos hayan vendido millones de unidades

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Nintendo Switch está cada vez más cerca de celebrar su octavo aniversario, que se dice pronto. A lo largo de todos estos años nos ha ido dejando con juegazos dignos de enmarcar, pero este año sobre todo hemos podido disfrutar de experiencias sobresalientes gracias a títulos como Super Mario Bros. Wonder o The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, dos de las mayores obras maestras de 2023.

Ambos han logrado vender una impresionante cantidad de unidades en el poco tiempo que llevan disponibles en las tiendas, aunque no son especialmente pocos los productos de Nintendo que superan el millón de copias vendidas. De hecho, da la impresión de que se ha convertido en una costumbre el que suceda algo así con cualquier lanzamiento que realiza la gran N, aunque para Doug Bowser, el presidente de Nintendo of America, tiene sentido.

En una entrevista que ha concedido al portal Inverse ha querido hablar acerca de lo bien que le está yendo a Nintendo Switch y sus juegos, asegurando que el motivo de que suceda todo esto se debe a un pilar fundamental dentro de la compañía, como es el de centrarse plenamente en la jugabilidad para que resulte lo suficientemente atractiva.

Siempre hemos dicho en Nintendo: lo más importante para nosotros no es tanto lo que hay dentro de la máquina o el dispositivo, sino lo que ocurre dentro de la pantalla cuando pones tus manos en el mando y empiezas a disfrutar de la experiencia del juego. ¿Te atrae? ¿Es inmersivo? Hasta ese punto, puede utilizar una variedad de estilos artísticos diferentes, algunos con mayor fidelidad, otros quizás con un estilo diferente, más caricaturesco.
Hay una gran cantidad de estilos diferentes en general en la plataforma, y creo que eso es lo que nos hace diferentes de las demás, aparte de la obvia diferencia gráfica por la potencia de Nintendo Switch, y nos ayudó a alargar esa longevidad.

Precisamente ese apartado es el que siempre se ha valorado muy positivamente en los videojuegos de Nintendo. Por ejemplo, el último The Legend of Zelda se caracterizaba por el hecho de poder interactuar de infinidad de maneras con los elementos del escenario, mientras que la última aventura de Mario nos sorprendió con las Flores Maravilla que son capaces de alterar los escenarios. Si bien ninguno de los dos es un portento gráfico, queda claro que este detalle no le importa tanto a la gran N, como ha ido demostrando en las últimas generaciones.

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