En septiembre del año pasado, la revista Shonen Jump lanzó con gran entusiasmo un manga muy peculiar: Kagurabachi. Inicialmente, la obra fue tomada como una broma debido a que se trataba de un shonen tradicional que no arriesgaba en nada, y muchos anticipaban su cancelación unas pocas semanas después.
Sin embargo, a medida que han pasado los meses, los memes han dado paso al respeto, convirtiendo a Kagurabachi en uno de los mangas más populares de la revista y arrasando en ventas con su primer tomo. Ahora, en una entrevista con la Shonen Jump, su editor Takuro Imamura ha declarado el principal objetivo del manga: obtener una adaptación al anime.
"Espero que se convierta en un manga aún más popular. Afortunadamente, la popularidad internacional es altísima, así que me gustaría que también lo fuera en Japón. Con el tiempo, nuestro objetivo es convertirlo en un anime".
La clave para lograr esta adaptación es clara: obtener el máximo apoyo posible de los fans repartidos alrededor del mundo. Si bien los japoneses tienen un peso considerable en esta decisión, cada vez más el público internacional está cobrando una importancia mayor para seguir adelante con este tipo de obras.
Sin embargo, si esto se concretara, habría que esperar bastante para ver la serie animada. ¿La razón? Muy simple: Kagurabachi cuenta solo con 20 capítulos y, como mínimo, para avanzar de manera adecuada, el manga tendría que alcanzar las tres cifras si quieren que se pueda producir una temporada sin problemas y lo más cómodamente posible.
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