Capítulo 2, el agujero negro, un nuevo motor de físicas, la temporada más larga desde el nacimiento del juego... Si alguien ha estado escondido en una cueva durante los últimos meses y le explicas todo eso probablemente no tarde en decirte que Fortnite está en su mejor momento con la llegada de la Temporada 2.
Y sí, los números estratosféricos siguen ahí tanto a nivel de jugadores como de espectadores y de monedas haciendo "cling, cling" en el monedero de Epic Games. Pero no es menos cierto que la parsimonia con la que se pasó por encima de la primera temporada y se ha iniciado esta segunda da para pensarse dos veces si realmente Fortnite vive un momento dulce o uno de agotamiento.
Francamente, esperábamos algo más
Los astros parecían haberse alineado con la suficente precisión para que la Temporada 2 de Capítulo 2 apuntase a algo épico. Mucho tiempo para pensar y trabajar, muchos ojos puestos en lo que vendrá después, un aparente flujo de ingresos que da para locuras...
Sin embargo cuatro retoques y un par de ideas, que no parecen tener recorrido para más de un par de semanas, pintan un panorama mucho menos entusiasta. Eso será lo que tarde en desgastarse la inclusión de enemigos controlados por la IA en cinco bases repartidas por el mapa.
La idea es buena, ojo. Llegar hasta allí, luchar con el resto de jugadores para quedarte solo, y luego dar caza a los distintos enemigos y el jefe final -si que puede llamársele así, porque aguantan dos soplidos- que guardan algunas de las armas más poderosas del juego.
Un empujón que viene de perlas para superar la partida sin muchos problemas y conseguir la primera victoria de la temporada y el nuevo paraguas.
Una curiosidad cuyo recorrido se antoja más bien corto y que ni de lejos da para mantener nuestra atención durante los dos meses -parece que esta vez sí- que durará la siguiente temporada. No con un sistema de misiones vestido de seda que, en esencia, viene a ser la misma Stacy Malibú con un sombrero distinto.
Misiones con poca chicha que puedes superar fácilmente en cuatro o cinco partidas y se acabó. Ningún incentivo más que te invite a grindear el Pase de Batalla hasta el jueves siguiente. Si es que llegan nuevas misiones para entonces, ojo, que lejos de llenarnos el bolsillo de nuevos agentes, Fortnite abrirá uno nuevo cada dos semanas. Veremos si con las misiones semanales ocurre lo mismo.
¿Dónde está el gran evento de despedida?
La nueva trama de los agentes secretos está curiosa hasta que ves venir a la legua la estrategia. La Temporada 2 acaba el 30 de abril. ¿Sabéis qué ocurre justo antes de que esta nueva temporada llegue a su fin? ¿Algo alrededor del 2 de abril? Se estrena la nueva película de James Bond.
Vamos, que podríamos apostarnos aquí unos ColaCao y probablemente acabaríamos todos con el bigote manchado de chocolate. Al menos cabe la posibilidad de que el acontecimiento venga acompañado de un evento.
Sí, uno de esos eventos que siempre calificamos como la gran genialidad de Fortnite y que temporada tras temporada nos invitan a rendirnos a sus pies. Los típicos acontecimientos que cierran un ciclo y nos dejan a todos temblando a la espera de una nueva temporada.
Si ahora mismo no recuerdas ninguno reciente tal vez sea porque el presupuesto para eventos de esta temporada parece haberse ido en la preparación de lo de Star Wars de hace unas semanas.
Ni cohete, ni tormenta de nieve, ni robots dándose de tortas a gran escala. Hemos pasado de la Temporada 1 a la 2 como si Fortnite se hubiese convertido en cualquier otro juego.
Y a falta de grandes novedades, un nuevo modo que huele a reciclaje del Buscar y destruir creado por la comunidad y que, como parece que vamos sobrados de contenido, por ahora aparece con un mensaje que reza "próximamente".
No sé, Fortnite, te lo digo porque te quiero y te aprecio. Porque frente a la marabunta de críticas y la eterna coña de los niños rata, sigo pensando que Epic ha creado algo especial y ha conseguido generar una competencia que impulsará al resto a ponerse aún más las pilas.
Pero ojo, que el amor se gasta de tanto usarlo y, para evitar el desastre, ambos tenemos que poner de nuestra parte. Por ahora parece que tú estás a otra cosa.
P.D: lanza Salvar el mundo de una vez, que ya está bien la broma.
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