Grim Fandango Remastered: análisis

Grim Fandango Remastered: análisis
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Siempre es especialmente complicado acercarte a un título de culto con muchos años a sus espaldas. Está el miedo a chocarte con la nostalgia o, por el contrario, que esta sea desmedida, pero hay juegos que no admiten medias tintas y tanto la aventura original como este 'Grim Fandango Remastered' entran en ese grupo. Juegazo como la copa de un pino lo mires por donde lo mires.

Distinto es que aquí, además de a la esencia de la joya perpetrada por LucasArts y recuperada por Double Fine, toque acercarse a cómo se ha llevado a cabo esa remasterización y comprobar a qué nivel se mueve. En ese punto es donde los sentimientos se confunden, y aunque estemos agradecidos al equipo de Tim Schafer por recuperar a Manny Calavera, la conciencia nos dicta que deberíamos pedirle mucho más.

Grim Fandango: la joya que cerró la edad de oro

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Que estamos ante una de esas obras que marcaron el devenir de la industria y a nadie le temblaría la mano al incluirla en la lista de lo mejor de la historia del medio es innegable. El salto de las 2D a las 3D en una aventura gráfica, con el correspondiente abandono del uso del point & click, ya sería suficiente buscando uno de esos baremos de "con cumplir basta" a los que estamos acostumbrados actualmente, pero 'Grim Fandango' no se conformaba con lo justo.

Además de eso se encargaba de recordarnos que, pese al auge de otro estilo de juegos que estaba por llegar, una aventura gráfica seguía siendo el medio ideal para emocionarnos al límite y llevarnos de la risa al llanto con relativa facilidad.

Lo hacía, además, arriesgándose con una mezcla de diseños y homenajes que nada tenía que ver con la costumbre de plasmar un estilo estadounidense o japonés en los juegos, acercándose a la cultura mexicana con hueco para el ambiente noir y los coches hot rod. Un juego valiente, divertido y entrañable.

Lástima que lo que supo valorar la crítica no lo percibió el gran público, que dejó de lado al juego relegándolo a un total de menos de 500.000 copias vendidas en favor de ese otro estilo de juego que venía pegando fuerte. Ni el carisma ni la factura técnica de 'Grim Fandango' consiguieron arrastrar las ventas de competidores como 'Metal Gear Solid' o 'Half-Life'. Una racha de mala suerte que, lamentablemente, acabó relegando el género a un tímido segundo plano.

La vieja escuela se hace un hueco en la nueva

Antes de saltar al plano técnico de la remasterización, probablemente lo primordial debería ser que nos paremos a alucinar un rato con el cambio que ha dado la industria a nivel de mecánicas y, por encima de eso, de tratamiento hacia el jugador. Como ya habréis imaginado no hablo de educación o que te salude al cruzarte en el portal de casa, sino del punto al que hemos llegado en los excesos al llevarte de la mano de la gran mayoría de los juegos.

Los que estén acostumbrados a esa guía invisible e inevitable van a encontrarse con un reto capaz de sacarles de sus casillas en más de una ocasión, pero ojo, no lo digo como algo malo, todo lo contrario, os va a venir de perlas para entender que a algunos nos chirríe sobremanera la triste dificultad actual de las aventuras gráficas más laureadas.

Sobre esa lucha entre la lógica y las pruebas de ensayo y error versan la mayoría de los puzles de 'Grim Fandango Remastered', que obliga a estar constantemente atento para no perderte ese detalle que, en forma de pista visual o de comentario de guión, nos indica por dónde deberían ir los tiros.

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Grim Fandango merecía algo más ambicioso

No voy a inventar la rueda enumerando las razones que obligan a probar 'Grim Fandango' en cualquiera de sus versiones sí o sí. Sobre ello han corrido ríos de tinta desde que se lanzase en 1998, pero es importante no cerrar el análisis hasta no haber pisado el tema más importante de esta edición, el trabajo de remasterización de Double Fine.

No entraré en el debate sobre si habríamos preferido un remake porque creo que la respuesta es obvia, pero sí diré que pese a la mejora en las texturas de los personajes y los cambios de iluminación, al juego se le ven demasiado las costuras, y creo que valía la pena ir varios pasos más allá para, como mínimo, intentar esquivar ese golpe.

Por su estructura canta lo justo en Manny pero muchísimo en Glottis, y algo similar ocurre con los decorados, que no han aguantado el paso del tiempo lo suficientemente bien para dejarlos prácticamente sin una nueva mano de pintura. Un último apunte, el salto de la imagen de 4:3 a 16:9 está ahí como opción, sí, pero parece más propia de un ctrl/cmd+T que de un trabajo hecho con mimo. Pese a ello no digo que 'Grim Fandango Remastered' luzca mal, digo que podría haber llegado en mejores condiciones.

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Grim Fandango Remastered: nostalgia imprescindible

Puede que estemos ante un caso de doble rasero, que quede feo eso de recomendar una remasterización cuando estamos hartos de tirar tierra encima de esa práctica, pero recuperar una aventura tan bien parida y además hacerlo con un doblaje de lujo y la posibilidad de rejugarlo desde otra óptica gracias a los comentarios de los creadores es una práctica más que necesaria.

Puede que 'Grim Fandango Remastered' no llegue con el lavado de cara que cabría esperar, pero sin importar la fachada tras la que se esconda sigue siendo una joya. Lástima que el excelente que se llevaría como juego tenga que verse mezclado con agua para rebajar el trago. Es una auténtica pena, pero dar nuestro brazo a torcer podría ser contraproducente. Espero que la próxima vez que alguien nos devuelva una aventura gráfica clásica tenga en cuenta lo que se juega.

,5

A favor

  • Un reto a la altura de los más exigentes
  • La historia y su humor son todo un regalo
  • La posibilidad de jugarlo con comentarios de los creadores

En contra

  • A algún personaje se le ven demasiado las costuras
  • Los escenarios a veces chocan con las nuevas texturas
  • El sistema de inventario no luce nada bien comparado con el resto de mejoras visuales
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