Los agentes de The Division 2 llevan casi un año recorriendo las calles de Washington completando todo tipo de emocionantes misiones en esta ciudad que ha quedado completamente colapsada por un virus mortal. Desde entonces el juego ha ido recibiendo actualizaciones y DLCs para ampliar el contenido con nuevas experiencias.
Sin ir más lejos, la historia se ampliará a partir de mañana con la llegada del recién anunciado Episodio 3, pero ahí no quedará todo. Ubisoft se guardaba otra gran sorpresa bajo la manga y ha sido la nueva expansión que recibirá esta secuela dentro de unas semanas con el nombre de Warlords of New York.
Como su propio nombre indica este nuevo contenido se caracterizará por el hecho de que tocará regresar a Nueva York. Sí, al mapa del primer The Division. Y de hecho nosotros hemos tenido ocasión de probar un adelanto de lo que nos deparará esta expansión tras haberla jugado durante un par de horas, así que vamos a pasar a contaros a continuación qué nos ha parecido y por qué llega en un momento realmente perfecto.
De vuelta a una Nueva York gobernada por Aaron Keener
He de confesar que nunca he probado el juego original de esta saga y no ha sido por falta de ganas. Siempre he sentido sentido una enorme curiosidad de adentrarme en el título postapocalíptico de Massive Entertainment y gracias a esta expansión he tenido la oportunidad, desde cierto punto de vista, de poder hacerlo, porque precisamente su argumento nos hará abandonar Washington momentáneamente para regresar a Manhattan.
Si jugáis al Episodio 3 entenderéis un poco más el motivo de todo esto, ya que hace las veces de prólogo. Aun así, básicamente los agentes de The Division partirán en la búsqueda de Aaron Keener, a quienes muchos os resultará familiar por ser el primer agente renegado, para darle caza de una vez por todas y así frenar sus maquiavélicos planes, aunque eso no significa que vaya a resultar una tarea sencilla.
Aaron Keener supondrá una enorme amenaza para los jugadores ahora que ha logrado formar su propio ejército. Para complicar la situación más todavía estará acompañado por cuatro lugartenientes a los que también habrá que derrotar. Lo mejor de todo es que no serán simples adversarios más poderosos de lo normal, ya que cada uno contará con su propia historia de fondo que nos permitirá conocer los motivos por los que se han unido a su causa.
Será indispensable dar con todos ellos y poner fin a sus objetivos para así ir a por Aaron Keener. En cualquier caso, aunque toque regresar al mismo mapa del primer The Division, eso no significa que se haya recreado en su totalidad en esta expansión. En su lugar solo visitaremos una parte situada en la parte sur de Manhattan, pero en su mayoría recorreremos zonas totalmente inéditas hasta la fecha.
Durante nuestra partida nuestro viaje estuvo un tanto limitado para contaros con exactitud todas las sorpresas que os aguardan. En cambio, lo que sí os podemos asegurar es que el mapa podrá presumir de su enorme magnitud y que nos llevará bastantes horas el llegar a completar todas las misiones principales. Concretamente habrá un total de cinco a las que se sumarán también otras ocho misiones secundarias que alargarán más todavía esta nueva aventura.
Adentrándonos en Las Tumbas
Si bien la expansión nos planteará el desafío de eliminar a los distintos jefes finales, cada jugador podrá hacerlo por el orden que quiera. Alguien puede ir primero a por uno de los lugartenientes y otro jugador puede que prefiera reservar ese encuentro en concreto para el final. Nosotros no tuvimos esa posibilidad de elegir lo que queríamos hacer y así el juego nos llevó a Las Tumbas, una de las mazmorras clave de esta expansión.
Theo Parnell, uno de los lugartenientes de Aaron Keener, era el líder de este lugar, una especie de prisión con unos estrechos pasillos que nos obligaban a avanzar por ellos sigilosamente al no tener la certeza de cuántos enemigos podrían estar al acecho al doblar cada esquina. Sin embargo, donde dio comienzo la verdadera acción fue en unas salas de mayor tamaño en las que teníamos que derrotar a varias hordas de soldados enemigos antes de continuar nuestro avance.
Lo cierto es que plantearon un buen reto porque la inteligencia artificial era muy elevada. Así vimos cómo se ponían de acuerdo unos y otros para flanquearnos desde distintos ángulos desde los que poder tenernos a tiro. Por lo tanto quedarse quieto en un único punto al final era un suicidio, así que eso hizo más entretenidos estos combates en los que no paramos de movernos de un lado a otro mientras disparábamos a diestro y siniestro con las distintas armas que íbamos recogiendo, entre ellas alguna extraída del primer The Division.
La parte más complicada de toda esta demo llegó cuando tuvimos que acceder a una sala que parecía de un juzgado. Más que nada porque, tras erradicar a varios soldados, apareció un enemigo más corpulento llamado El Juez que iba equipado con un escudo que le protegía el cuerpo entero, así que de nada servía disparar a los pies o incluso atacarle de frente, dado que cualquier intento de causarle daño de esta forma era totalmente inútil. Al menos tenía un punto débil como era una especie de tanques de fuego atados a la espalda que había que volar en pedazos para así vencerle.
De hecho, este cara a cara, aparte de ser más intenso, resultó tremendamente más difícil que el encuentro contra el propio Theo Parnell. En su caso nos condujo a una zona más abierta al aire libre y con varias torres situadas a su alrededor desde las que nos disparaba. El objetivo era dar con él, pero su habilidad especial consistía en que era capaz de crear clones exactamente idénticos y situarlos a cada uno en las diferentes torres, por lo que no quedaba más remedio que fijarse bien en ellos o dispararles hasta dar con el correcto.
Esta segunda opción era la más rápida porque los clones eran inmunes al daño y no hacían ningún tipo de movimiento. Durante la batalla tocaba superar una serie de fases en las que iban apareciendo también oleadas de enemigos, torretas que nos acribillaban a tiros y mientras tanto el propio Theo Parnell dando por saco desde las torres. De todos modos, como hemos señalado previamente, acabar con él no fue una ardua tarea y eso nos permitió apropiarnos de su poder, como si fuésemos Mega Man, al igual que también sucederá con el resto de lugartenientes a medida que pongamos fin a sus vidas.
La verdad es que este enfrentamiento resultó de lo más entretenido porque no se limitaba únicamente a moverse y disparar al tener que interactuar también con el entorno mientras buscábamos la mejor forma de dar con la auténtica forma de nuestro rival, así que estamos deseando saber qué otros desafíos nos esperan.
Las otras grandes novedades de la expansión
Más allá de ofrecer nuevo contenido, la expansión también incluirá otras tantas sorpresas para que merezca más la pena hacerse con ella. Así pues, se han incluido unas cuantas mejoras basadas en las sugerencias que ha propuesto la comunidad, como por ejemplo un aumento en el límite de nivel máximo, de forma que ahora se puede llegar hasta el nivel 40 y sacar partido de nuevas habilidades para emplearlas en el resto del juego.
La experiencia endgame también se ha perfeccionado para que durante los próximos meses se vayan incorporando nuevas temporadas con recompensas únicas y también estarán las Seasons, las Ligas y los Global Events. Junto a todo esto los jugadores volverán a encontrarse con otras caras conocidas del primer The Division, entre ellas las de Faye Lau, Roy Benitez o Paul Rhodes, entre otros.
Y Aaron Keener y su tropa no serán los únicos enemigos a abatir. Los Cleaners y los Rikers volverán a hacer de las suyas tras convertirse en facciones más fuertes y las que costarán más derrotar. Todos ellos, así como el nivel de las zonas que visitemos, irán subiendo de nivel al mismo tiempo que lo haga nuestro personaje para que así esta nueva campaña plantee un reto constante.
Por el contrario, aquellos que no se quieran hacer con la expansión al menos tendrán acceso a algunas de estas mejoras mediante una actualización gratuita que se habilitará más adelante. Gracias a ella se intentará simplificar algo más la jugabilidad para que sea más accesible para todo el mundo, sobre todo para los recién llegados.
En mi caso he de reconocer que tras jugar a la expansión me he quedado con ganas de darle caña al primer The Division. Del mismo modo, este nuevo contenido puede ser sin duda un punto de partida magnífico para aquellos que tengan el juego original y no se hayan atrevido todavía a dar el salto a The Division 2. Además, la expansión incluye un aumento hasta el nivel 30 para acceder directamente a esta expansión sin tener que completar previamente la campaña del juego.
La cuestión es, ¿cuándo llegará todo esto? Pues será a partir del 3 de marzo cuando la expansión Warlords of New York estará disponible con un precio de 29,99 euros. En el caso de que queráis haceros también con The Division 2, se pondrá a la venta un pack por 39,99 euros o una edición Ultimate más completa y con todos los contenidos por 59,99 euros.
Por su parte, el Episodio 3 sí será gratuito para todo el mundo y su descarga se habilitará a partir del 12 de febrero para los que tengan el pase de temporada y el 19 de febrero para el resto del mundo. El momento de regresar a Nueva York cada vez está más cerca y podéis tener más que garantizado que no lo lamentaréis porque la expansión huele a pintaza por todas partes.
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