Muchas veces nos quejamos de los pocos juegos de PSX que se pueden encontrar en la PStore. Sí, cada vez son más y de vez en cuando aparecen seis de golpe que poco a poco van llenando espacios en los géneros más míticos. Pero todavía quedan muchos por llegar, auténticas maravillas a las que nos gustaría volver a echar el guante y que, de aparecer, seguro serían un tremendo éxito.
Entonces, ¿por qué Sony no pone toda la carne en el asador y lanza de una vez los juegos que los fans quieren? A priori debería ser fácil ya que los juegos fueron lanzados para su plataforma, ¿no? Pues no señores. Todo, como la vida misma, es mucho más complicado de lo que parece y el proceso que han de seguir los encargados de llevar a cabo esta titánica tarea es poco más que un maldito rompecabezas.
Nos lo explicaban en el blog europeo oficial de PlayStation que, de vez en cuando, presenta artículos geniales que despejan muchas dudas sobre cómo funciona la industria.
En líneas generales podríamos asumir que el gran problema que encuentran en todo este proceso y que lastra el lanzamiento de juegos se divide en dos partes. Los bugs y sobre todo las licencias.
Y es que muchos juegos ya tienen las licencias caducadas y se deben volver a negociar, otros se encuentran con que el publisher original al que pertenecían esos derechos de publicación ya no existe y por lo tanto deben de negociar con la entidad o entidades que los han sustituido legalmente. Otros juegos entran en una dinámica terrible entre el departamento legal de los dos publishers que debe volver a sentar las bases del acuerdo, comprobar que incluso detalles como el nombre de los personajes principales, enemigos o ítems no se haya registrado por otra compañía desde el momento del lanzamiento, etc…
Como veis un entramado terrible del que muchos juegos no consiguen pasar. Afirma el autor del post que tienen juegos en esta fase desde el año 2007 y no consiguen lanzarlos por no cumplir todos los requisitos legales. Claro, imaginad que lanzan uno y de la nada aparece alguien reclamando daños y perjuicios con la licencia legal del título. Ruina total.
Y demás queda otro problema, los bugs. Tanto PS3 como PSP funcionan con un emulador de PlayStation que, como todos los emuladores, no es perfecto y va iterándose cada poco tiempo. Deben asegurarse de que el emulador es capaz de reproducir al 100% los juegos seleccionados y, atención, en todos los idiomas.
Punto en el que empiezan a surgir problemas. Si arreglar bugs en un juego actual puede ser tedioso imaginad cómo debe de ser realizar el mismo proceso en un juego que puede tener 15 años y del que no se conserva el proyecto de trabajo original. Arreglar bugs fatales en el juego (que se producen) se convierte en una tarea de ingeniería inversa brutal y, por lo tanto, tarda en hacerse pero se consigue.
Actualmente están lanzando otra remesa de juegos entre los que se encuentran algunos muy pedidos por los fans como ‘Tombi’ y esperan con el tiempo ir mejorando el proceso, el emulador y agilizando el entramado legal. Lo dicho, parecía más fácil de lo que realmente es, ¿no?
Vía | PlayStation Blog
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