El reino de Alfheim de God of War Ragnarok no ha mejorado con los años. God of War (2018) nos mostró la parte más bonita y reluciente de este mundo, mientras que Ragnarok opta por una visión más triste y muerta.
En esta ocasión te encuentras con un reino lleno de cañones, desiertos estériles y tormentas de arena. Todo esto adornado por una guerra civil entre Elfos de la Luz y Elfos de la Oscuridad que se ha vuelto más cruda con los años. Sin embargo, tus acciones puede ser el primer paso para revertir las cosas.
Liberar a los Hafgufas en God of War Ragnarok
Todo el mundo que haya llegado a los desiertos de Alfheim ha pensado lo mismo: las tormentas de arena son un asco. Tienen un motivo y hacer que paren únicamente depende de nosotros. Por mucho que te cueste creerlo, las originan dos de las criaturas más bonitas de todo el juego.
La liberación de los Hafgufas se componen de dos Favores idénticos cuyo requisito es liberar a los Hafgufas. ¿Y dónde se encuentran?, ¿Cómo los libero? El juego te señala la ubicación aproximada de las entradas. A continuación te muestro el camino que debes recorrer.
Los Favores no tienen secretos ni misterios… aunque sí una pequeña pega. No puedes liberarlos los dos al mismo tiempo. Puedes liberar al primer Hafgufa (derecha en la imagen) en cuanto llegues al desierto. El paso al segundo desierto está cerrado y no puedes pasar hasta que Freyja imbuya el cincel (que conseguiste en God of War) de su magia para desvelar los sellos.
En ambos casos, la tormenta de arena cesará para siempre y tendrá lugar una de las escenas más mágicas de God of War Ragnarök. Escucharás dos diálogos muy bonitos entre los personajes. En cuanto liberes a la segunda, saltará el trofeo Hafgufa Doble mientras ves el espectáculo final. Tus acciones llenan de belleza el reino de Alfheim. No lo dejes pasar. Merece mucho la pena.
Ver 0 comentarios