Cuando pienso en la Super Nintendo hay varios videojuegos que siempre se me vienen a la cabeza, pero especialmente hay un par de ellos que siempre los he considerado de los mejores que llegué a disfrutar en la mítica SNES y también en toda mi vida. Curiosamente ambos pertenecen a la misma saga, como es el caso de Terranigma y el de Illusion of Time, al que le hemos querido rendir hoy un homenaje.
Parece mentira, pero este mismo año se han cumplido 25 años desde que salió a la venta en Europa y logró hacer historia por ser un RPG de acción excepcional y también por ser el primer título que recibimos que llegó completamente traducido al castellano. No obstante, hay muchos más motivos por los que a día de hoy este juego sigue siendo una obra maestra.
Un recorrido por la historia del mundo
El argumento de Illusion of Time es desde el primer momento de lo mejor que nos podemos encontrar, con una historia que nos presenta a Will, un joven que viajó a la Torre de Babel con su padre Olman, quien desapareció sin dejar ni rastro. Sin embargo, toda la trama va mucho más lejos y nos cuenta que el mundo vive bajo la amenaza de un cometa que arrasará con todo si llega a impactar contra el planeta.
Will partirá en un épico viaje en el que su objetivo será el de reunir las Estatuas Místicas, unas figuras capaces de frenar esta inminente destrucción. Para ello tocará viajar por los distintos continentes del planeta en busca de estas reliquias que se ocultan en antiguas civilizaciones y lugares históricos, como por ejemplo las ruinas Incas, las líneas de Nazca, la ciudad de Mu, la Gran Muralla China, el Templo de Angkor Watt o también la Torre de Babel. Todos ellos representados a la perfección con un apartado artístico sublime, de los que hace que perduren en la memoria.
Eso sí, estas no serán más que algunas de las zonas más importantes que llegaremos a visitar, pero también habrá otras ciudades, pueblos y mazmorras en las que deberemos adentrarnos mientras la trama se va volviendo cada vez más interesante y vamos conociendo a más personajes que nos acompañarán en esta odisea. Y es que Will no estará solo, ya que viajará por el mundo en compañía de sus mejores amigos, pese a que él sea el único protagonista que controlaremos en los momentos de acción.
Lo cierto es que el argumento se narra de una manera muy sencilla, con unos diálogos un tanto simples y con algún toque cómico, pero eso no tiene por qué ser necesariamente algo negativo, porque precisamente el buen rollo que desprende en todo momento, a pesar de todo lo que se avecina, es lo que ayuda a que nos deje constantemente con más ganas de saber qué va a pasar a continuación o cuál será el siguiente lugar histórico que llegaremos a visitar.
La trama principal está perfectamente bien definida, con alguna misión secundaria para alargar algo más el juego. No obstante, lo que resulta una lástima es que hay ciertos lugares de lo más emblemáticos que una vez superados resultará imposible volver a acceder a ellos y por lo tanto será necesario empezar la partida desde el principio, algo que tampoco es que sea un inconveniente porque este juego es de esos que te puedes pasar varias veces y sigue siendo igual de brillante como la primera vez.
Las diversas transformaciones para superar las adversidades
La dificultad de Illusion of Time es decente, ni resulta un paseo ni tampoco es de esos títulos que te acaban estresando, a excepción de una de sus mazmorras secretas. La jugabilidad es muy sencilla y durante la mayor parte del tiempo tomaremos el control de Will, quien se defenderá de los ataques de los enemigos utilizando una flauta, pero también contará con la posibilidad de entrar en unos espacios oscuros.
En esta dimensión alternativa es donde conocerá a Gaia y el lugar al que deberemos acudir para recargar nuestra vida y guardar la partida. Asimismo, en estos portales es donde obtendremos algunas habilidades especiales que serán indispensables para resolver algunos puzles que se nos pongan por delante o directamente para ganar otras formas de atacar a los enemigos. Aun así, lo que más destaca en estos lugares es que Will se podrá transformar en dos personajes diferentes: Freedan y Shadow.
El primero es el que llegaremos a controlar más veces e irá equipado con una espada gigante, lo que le permitirá causar más daño a los enemigos, además de llegar más lejos con sus impactos, lo que vendrá de perlas, por ejemplo, para activar algunos interruptores que no están al alcance de Will, de ahí que haya que contar con estas transformaciones de vez en cuando. Por su parte, Shadow solo aparecerá en la recta final de la aventura y será el más poderoso de todos junto con la habilidad de materializarse en agua y atravesar el suelo para llegar a otros lugares.
Cada una de las mazmorras está compuesta por distintas salas con sus respectivos enemigos. Si bien en ningún momento tenemos la obligación de combatir contra ellos, porque no nos darán puntos de experiencia ni nada similar, el acabar con todos nuestros adversarios de una misma habitación nos hará entrega de una esfera que aumentará nuestra vida, ataque o defensa para el resto del juego, por lo que supone una gran motivación para no dejar títere con cabeza. De hecho, esa es otra de las razones por las que resulta una lástima no poder regresar a ciertas mazmorras por si no las hemos terminado de limpiar en su totalidad.
Lo que es indiscutible es que estas mazmorras presumen de contar con un tamaño inmenso, con decenas de puzles y hasta con algún que otro jefe final. Es más, aquí es donde hay que hacer hincapié en la banda sonora tan alucinante con la que cuenta el juego y compuesta por Yasuhiro Kawasaki. Toda ella está formada por unos temas maravillosos, siendo el de las batallas contra estos jefes uno de los mejores de todos.
Por otro lado, para motivar a los jugadores a no dejar ni un solo rincón sin explorar, por todo el mundo hay ocultas decenas de joyas rojas que al entregarlas a los mercaderes nos daban a cambio objetos. Al recolectar cada una de ellas se desbloqueaba la mazmorra secreta que señalábamos previamente y sin duda el mayor desafío de todo el juego. También hay que reconocer que algunas joyas estaban escondidas a conciencia, pero la buena noticia es que el juego venía acompañado por una completa guía que nos ayudaba a localizar todas ellas y a superar la historia sin problemas.
¿Ha aguantado bien el paso del tiempo?
Sí, por eso es uno de los mejores videojuegos del catálogo de Super Nintendo. La espléndida traducción al castellano jugó mucho en su favor en aquel momento, pero Illusion of Time no deja de ser uno de esos títulos que cualquiera debe de probar alguna vez en su vida para descubrir por qué es tan especial, por qué merece tanto la pena recorrer las antiguas civilizaciones históricas que nos presenta y por qué, después de 25 años, sigue siendo una de las mayores joyas que ha llegado a una consola de Nintendo.
Imprescindible
Illusion of Time
Plataformas | Super Nintendo |
---|---|
Multijugador | No |
Desarrollador | Quintet |
Compañía | Enix |
Lanzamiento | 1995 |
Precio | No disponible |
Lo mejor
- Un argumento que engancha desde el primer minuto.
- El recorrido por los distintos lugares históricos.
- La excelente traducción al castellano.
- Una banda sonora simplemente magistral.
Lo peor
- No poder volver a recorrer algunos escenarios.
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