Pese a no tener unos padres con la mano rota que me comprasen todo lo que pedía, lo cierto es que mi recuerdo de la infancia podría resumirse en un “no te puedes quejar”. Pero si hay una espinita clavada de aquella época es no haber tenido estas tres virguerías relacionadas con la fotografía de la época: la Polaroid de Taz, la Game Boy Camera y la Game Boy Printer.
Mi afición a la fotografía viene de lejos, como podéis comprobar, pero por alguna razón fui saltando de un dispositivo a otro y nunca me plantee cubrir ese hueco de cuando era niño. Hoy, de la mano de la Instax Mini y su aplicación para Switch, el círculo por fin se ha cerrado.
Cómo funciona la Instax Mini
Aunque la impresora portátil de Fujifilm ya lleva un tiempo a la venta, coincidiendo con el lanzamiento de New Pokémon Snap hoy llega a la App Store de iOS y la Google Play Store de Android la nueva aplicación Instax Mini Link, una nueva versión de la aplicación diseñada con los personajes de Nintendo en mente.
El sistema, que anteriormente ya permitía compartir capturas de pantalla entre la consola y la impresora vía smartphone, utiliza los códigos QR que aparecen al enviar capturas a un dispositivo inteligente desde la consola de Nintendo. Con el primer QR se establece la conexión y, con el segundo, se pasan todas las capturas que hayas seleccionado a la aplicación del móvil.
Desde ahí, ya sea con las capturas o con las fotos de tu teléfono, puedes retocar las imágenes, añadirles texto o utilizar uno de los muchos marcos de la propia aplicación o los nuevos de Nintendo centrados en Super Mario, Animal Crossing o el citado juego de fotografía de Pokémon.
Una vez la hayas dejado a tu gusto, simplemente debes imprimirla lanzando la imagen con el dedo o pulsando el botón correspondiente para, en poco más de 10 segundos, tener la imagen en tus manos esperando a ser colocada en la nevera, pegada en una carpeta o guardándola donde te plazca.
Otro tipo de fotografías
Más allá de lo curioso del sistema y de la ilusión de los más pequeños de la casa al imprimir las primeras fotografías, habría que destacar varios puntos clave que merece la pena tener en cuenta.
El primero de ellos es que el de las cámaras e impresoras instantáneas es un vicio caro. Si bien utilizarlas y sacarles partido está al alcance de cualquiera, los packs de fotografías instantáneas suelen ser más caros que los de las cámaras convencionales (rondan los 15 euros para el pack de 20 fotografías y unos 40 euros en el caso del pack de 50).
Además, acostumbrados a la nítida definición de nuestras pantallas 4K con retroiluminación y chopocientos millones de colores, la resolución y nitidez de estas fotografías quedan bastante por detrás. Muy bien a media distancia, pero palideciendo cada vez más conforme te acercas a ellas.
En cualquier caso es uno de esos añadidos que se disfrutan muchísimo en ocasiones especiales, y no necesariamente con niños de por medio. Con una Instax Mini, en mi 30 cumpleaños mi mujer me montó una fiesta sorpresa con un photocall en el que hacerme fotos con todos los invitados. Pequeñas imágenes que luego se incluían en un libro de firmas que habían comprado para la ocasión.
Son curiosidades que no usas a diario pero resultan perfectas para ocasiones así -nos fue de fábula también en nuestra boda- o utilizándola como herramienta decorativa en ideas dignas del mejor Pinterest (por ejemplo mapamundi plagado de chinchetas y pequeñas fotografías de los sitios en los que has estado).
Instax 16640682, Impresora Para Smartphone, Blanco, Tamaño Único
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