Llevamos tiempo hablando de Pokémon Escarlata y Púrpura y la verdad es que no es para menos, porque estamos frente a dos de los juegos más importantes de 2022 y de todo el catálogo de Nintendo Switch. No todos los años se puede decir que tenemos la oportunidad de disfrutar de una nueva entrega de la saga y menos aún una de la serie principal con nuevos Pokémon y toda clase de novedades.
A esto encima hay que sumarle el hecho de que ambos títulos tienen un toque muy especial para todos los que residimos en España, dado que la región de Paldea en la transcurren está basada en la Península Ibérica, algo que es la primera vez que sucede en la franquicia y probablemente la última vez que volvamos a ver algo así.
Pero esto no es más que una pequeña parte de por qué había que seguirle la pista a estos nuevos Pokémon para Nintendo Switch. La primera vez que me puse a los mandos solo tuve una hora para jugar y en aquel momento me quedé con ganas de más con las que apuntaban a ser las mejores ediciones de todas las publicadas a lo largo de los más de 25 años que nos ha estado acompañando Pokémon.
Ahora, tras haber jugado durante decenas y decenas de horas, haber capturado cientos de Pokémon, combatido contra numerosos entrenadores y haber vivido toda clase de experiencias, me dispongo a contaros por qué Pokémon Escarlata y Púrpura es el viaje Pokémon que desearía vivir en la realidad cualquier aficionado de la saga.
Tres historias, tres aventuras distintas
A la hora de jugar a cualquier juego de Pokémon estamos acostumbrados a que la historia principal nos presente a nuestro entrenador/a, quien tendrá el objetivo de entrenar a su equipo para fortalecerlo, avanzar por los diferentes gimnasios para obtener medallas y así desafiar al Alto Mando. Sin embargo, en esta ocasión se ha querido ir más lejos todavía con un argumento más completo y profundo que nunca.
Nuestro protagonista, sobre el que hay que decir que no tiene género y podremos personalizarle como queramos entre numerosas opciones, acaba de llegar a Paldea junto con su madre. Como todos los chavales de su edad, deben de matricularse en la Academia Naranja o Uva (dependiendo de vuestra edición) para estudiar y aprender más conocimientos del mundo de Pokémon.
Así pues, sí, esta vez seremos unos estudiantes que incluso tendrán la oportunidad de acudir a clases, algo que nunca viene mal para recopilar información sobre las distintas materias que se imparten. Aun así, podéis estar tranquilos porque el objetivo principal no será el de hincar codos y tampoco será el de siempre. Sobre todo por el hecho de que aquí la trama se dividirá en tres historias que podremos cumplir a nuestro ritmo.
Clavel, el director de la Academia de Paldea, será el que animará a todos los alumnos a participar en la búsqueda del tesoro, lo que se traduce en las tres misiones en las que nos veremos involucrados: ser el Campeón de la región venciendo al Alto Mando, visitar las bases del equipo de malhechores del Team Star para vencerlos y descubrir el misterio que rodea a los Pokémon Dominantes.
Algo que se le criticó demasiado a Pokémon Espada y Escudo fue el hecho de que la aventura te llevaba de la mano y era excesivamente lineal. No obstante, aquí sucede totalmente todo lo contrario, porque el ritmo de la aventura lo definiréis vosotros mismos. Por lo tanto, nunca habrá un único camino a seguir, ni una próxima parada que sea obligatoria, así que podéis ir saltando de una historia a otra sin problemas para llevar a cabo la que más os guste.
Naturalmente el juego está diseñado para seguir un orden que se considera el más adecuado por el nivel de los entrenadores y el de los Pokémon, pero como digo no es necesario que lo cumpláis a rajatabla. Por ejemplo, en mi caso me centré en otros objetivos antes de ir al gimnasio con el nivel más bajo del juego, lo que supuso un paseo cuando llegó el momento de verme las caras contra su líder. Eso sí, tampoco os penséis que eso implica que el juego está tirado, porque tampoco es así exactamente.
Puede que subáis de nivel por vuestra propia cuenta capturando y derrotando a Pokémon salvajes y así vayáis teniendo un equipo muy poderoso, pero los líderes de gimnasio y los del Team Star no os pondrán las cosas tan fáciles y menos todavía los Pokémon Dominantes, porque una vez me topé con uno que me sacaba unos cinco niveles y mordí el polvo en un santiamén.
A este hecho se suma el que las medallas son necesarias para que los Pokémon nos obedezcan si alcanzan un nivel determinado, por lo que de nada sirve dedicarse a entrenar sin parar y tener niveles altísimos si no has conseguido ninguna medalla. Además, el vencer a los Pokémon Dominantes, que vienen a ser unas versiones gigantescas de ciertos Pokémon, también tiene su premio en forma de habilidades adicionales para Koraidon o Miraidon, el Pokémon legendario en forma de montura que nos acompañará en todo momento.
De primeras nuestro compañero hará la función de moto, pero el desbloquear nuevas capacidades servirá para que pueda planear por el escenario o incluso trepar por los muros, para que os hagáis una idea. Eso mismo supone que habrá nuevas formas de explorar la región y así acceder a más zonas de Paldea. Por eso mismo, a fin de cuentas, es importante no dejar de lado nunca una de las historias porque al final merece la pena el ir realizándolas poco a poco.
Por otro lado, argumentalmente hablando, me han parecido los mejores juegos de Pokémon de toda la serie principal. Resulta sorprende la gran cantidad de personajes clave que irán apareciendo de principio a fin y con los que llegaremos a empatizar o forjar una estupenda amistad, pero sobre todo ha habido ciertos momentos de alguna de las tramas que sus sucesos me han llegado al alma por lo tremendamente emotivos que son.
Desde luego no quiero entrar mucho más en detalle en este aspecto porque merece muchísimo la pena que lo viváis vosotros mismos y tampoco quiero hacer spoilers. Lo que sí puedo adelantar es que no serán especialmente pocas las sorpresas con las que os encontraréis y hasta hay algún que otro giro de guion que también resulta inesperado.
El primer y ansiado mundo abierto de la saga
En su momento cuando analicé Pokémon Espada y Escudo mencioné que eran los juegos que iban a asentar las bases de lo que se esperaba de la saga en el futuro, principalmente por su Área Silvestre en forma de mundo abierto. Meses atrás de se intentó dar un paso más con Leyendas Pokémon: Arceus y sus escenarios en forma de mundo abierto, aunque estos también contaban con un diseño cerrado que te obligaba a saltar de uno a otro a la hora de explorarlos.
Pues bien, ha costado su buena cantidad de años y de peticiones por parte de la comunidad, pero ahora por fin podemos decir que esta vez sí: Pokémon Escarlata y Púrpura presentan un verdadero mundo abierto. La mejor forma de entenderlo es que penséis en The Legend of Zelda: Breath of the Wild y ahora os imaginéis Hyrule en versión Pokémon, sustituyendo a los enemigos por Pokémon salvajes, sus pueblos por ciudades, las torres por Centros Pokémon, etc.
Es tremendamente alucinante el trabajo que se ha realizado porque es uno de los mundos abiertos más inmensos que he llegado a ver en mucho tiempo. Y sí, ya sé que se suele decir que el tamaño no importa, pero no deja de ser un enorme punto a su favor y a esto hay que añadirle el hecho de que puede presumir de un diseño excelente, con unas zonas muy diferenciadas unas de otras y con mucho sentido.
He llegado a pasar por praderas, bosques, lagos, playas, desiertos, montañas heladas o cuevas y en ningún momento me ha venido a la mente la sensación de haber pasado anteriormente por un sitio similar, por lo que todas las zonas están bastante distinguidas y eso mismo se puede preciar también en los Pokémon salvajes que estarán campando a sus anchas individualmente o en manada. Sí, mucho ojo con esto porque me he llegado a encontrar con grupos de cinco o seis Pokémon corriendo hacia mí para atacarme.
También he de decir que me he encontrado con la situación contraria, en la que un Pokémon con nivel bajo me ha visto causar estragos a alguno de sus compañeros y ha puesto pies en polvorosa para que no le propinara una soberana paliza. Sea como sea, el mundo se siente muy, pero que muy vivo, porque hay Pokémon por todas partes. Vayas donde vayas siempre tendrás a tu alrededor criaturas de todo tipo y de todos los tamaños, sobre lo que hay que indicar que sus dimensiones están muy bien representadas.
No os miento si en ocasiones algún Pokémon diminuto me ha puesto nervioso porque no se le veía bien en pantalla y me he dado de bruces contra él o porque estaba escondido en un arbusto y tampoco me he percatado de su presencia. La cuestión es que aquí hay que chocarse con los Pokémon para que comience el combate, sin pantallas de carga de por medio, para así combatir contra ellos y ganar experiencia o directamente para capturarlos con una Poké Ball.
No obstante, hay una forma más rápida de liquidarlos sin tener que pasar por el proceso de la batalla y es con la nueva función Enviar Pokémon. En este caso elegiremos al primer miembro de nuestro equipo para que salga de la Poké Ball y nos acompañe por el escenario mientras se dedica a machacar a todo aquel Pokémon que esté cerca de nosotros. Dependiendo del nivel y los tipos se calculará el resultado mientras nosotros estamos a nuestra bola y le encargamos el trabajo sucio a nuestro compañero.
La verdad es que me ha parecido muy útil porque al haber tantos Pokémon salvajes no siempre te apetece entrar en contacto con alguno de ellos para ganar materiales y puntos de experiencia, aunque con esta función se otorgan menos. Además, no serán simples monigotes, porque también realizarán expresiones e incluso no faltarán los momentos en los que se convierten en espectadores mientras estamos enfrentándonos a otro Pokémon o a un entrenador.
Sobre estos últimos se ha eliminado el hecho de que nos desafiarán a un combate si nos ponemos delante de sus ojos, de forma que aquí habrá que hablar con ellos para que eso suceda, lo que puede resultar un inconveniente a la larga si no tenemos claro a quiénes hemos desafiado y a quiénes no. De todos modos, tampoco son tantos con los que me he topado durante la aventura, aunque tampoco ha sido algo que haya echado en falta.
Más que nada porque al final no estás parando nunca de hacer actividades, porque más allá de tener encontronazos con los Pokémon salvajes, también es posible recolectar infinidad de objetos que se han tirado por el suelo. No os engaño si os digo que no me ha hecho falta pasar por la tienda en ningún momento salvo para comprar Poké Ball de la cantidad de Pociones, Antídotos, Revivires, etc., que he ido pillando del suelo.
Y no es lo único, porque lo mismo pasa con las MT, que de hecho aquí han pasado a ser de un único uso. Pero tranquilos, no es como en los juegos originales de la serie que tenías que pensar bien cómo usarlas. Antes os decía que los Pokémon salvajes soltaban objetos y precisamente son estos los que se utilizan en los Centros Pokémon en forma de gasolineras para fabricar nuevas unidades de estos artículos, así que solo es cuestión de farmear si queréis alguna MT en particular.
Tampoco puedo obviar el detalle de que Paldea esté inspirada en la Península Ibérica, algo que se apreciará desde el primer instante porque comenzaremos la andadura en el Sendero de Cahíz, pero también hay otros lugares como Sierra Napada o una zona inspirada en el Bosque de Oma de Urdaibai. Estos son solo algunos ejemplos, aunque hay más guiños a nuestras ciudades que dan la impresión de que estamos visitando una España en versión Pokémon.
Los lugares clave, como las bases del Team Star o las ciudades de los gimnasios tampoco tienen desperdicio. Es más, a la hora de desafiar a los líderes de estos últimos hay que superar previamente un examen con pruebas de lo más variopintas. Ninguna de ellas es complicada, sino que son bastante sencillas, pero al menos nos dejan con un desafío diferente y divertido, al igual que en el caso de los combates contra el Team Star gran parte de estos se librarán con la función Enviar Pokémon.
Tampoco os preocupéis si os sentís solos en algún momento, porque el modo multijugador local y online permite que otras tres personas más acudan a vuestro mundo y os acompañen por todas partes o que cada uno opte por ir a su bola. De hecho, si sois de los que queréis seguir con vuestra historia, aunque haya otros jugadores, podéis estar tranquilos, porque eso no influirá en absoluto. Por lo tanto, el multijugador viene bien si queréis salir de caza con ellos, intercambiar Pokémon o inventaros cualquier otra actividad, como por ejemplo realizar carreras con la montura.
Yendo de picnic con la novena generación de Pokémon
¿Sprigatito, Fuecoco o Quaxly? Esa es la pregunta más importante que os tocará responder cuando comencéis vuestro viaje por Paldea. Estos tres Pokémon son los iniciales que forman parte de la novena generación de la saga que he de admitir que a grandes rasgos me ha encantado. En estas entregas se han introducido decenas de Pokémon totalmente nuevos y todavía quedan muchísimos por ser anunciados oficialmente.
Desde la primera ruta ya comienzan a salir las primeras criaturas inéditas hasta el momento, aunque algo que me ha sorprendido es la tremenda cantidad de Pokémon de tipo Lucha o Bicho que me he encontrado, algo que probablemente se deba para equilibrar algo más la balanza en cuanto a la cantidad de Pokémon que existen en la saga de un mismo tipo. Aun así, hay de todo, Pokémon de Agua, Fuego, Planta, Eléctrico, Psíquico, etc.
Un ejemplo que también se ha querido repetir es el que ya viene siendo habitual desde Pokémon Sol y Luna y es el de ver nuevas formas de Pokémon ya existentes, lo que se viene a dominar en esta ocasión como las formas Paldea. Esto supone que algunos Pokémon antiguos volverán a escena con aspectos totalmente diferentes, al igual que ocurrirá con sus tipos. Y hasta hay evoluciones nunca vistas hasta ahora, entre ellas algunas realmente curiosas que me han hecho soltar una carcajada o me han dejado boquiabierto por su aspecto.
Desearía entrar en detalles acerca de ciertos Pokémon, pero soy de los que detesta los spoilers y por suerte me libré de las filtraciones hasta el momento de analizar los juegos, algo que agradecí para que así la primera impresión fuese más especial todavía. Por eso mismo, no voy a deciros cuáles son los Pokémon que saldrán o cómo serán las evoluciones de los Pokémon iniciales, porque es algo que sin duda agradeceréis comprobarlo por vuestra cuenta. Eso sí, equipo Quaxly hasta el final, las cosas como son.
También hay que destacar el ingenio de Game Freak a la hora de pensar en nuevos métodos para evolucionar a los Pokémon. A pesar de que hay cientos y cientos de criaturas distintas, a la compañía todavía se le sigue ocurriendo más formas de hacer que los Pokémon evolucionen más allá del simple hecho de subirles de nivel, con algunos procesos que es probable que os den un dolor de cabeza rebanándoos los sesos con tal de averiguar qué hay que hacer para obtener a esa evolución que tanto deseáis.
La pena es que en estos juegos no se han incluido a todos y cada uno de los Pokémon existentes, así que habrá que esperar a la conexión con Pokémon GO o a unas posibles futuras expansiones para que la Pokédex se amplíe un poco más, como sucedió con los DLC de Pokémon Espada y Escudo. Eso no quita que la cantidad base es más que aceptable y os llevará sus decenas de horas atrapar a todos los Pokémon que se han incluido.
Junto a esto se ha implementado otra novedad más para fortalecer vuestro vínculo con los Pokémon y que está inspirada en los campamentos de las anteriores ediciones. Aquí podréis establecer vuestro propio picnic mientras os dedicáis a jugar con los Pokémon o a limpiarles para que se queden como nuevos, aunque hay otros dos motivos más por el que estos lugares son tan esenciales, siendo uno de ellos que hacen la función de guardería para conseguir nuevos huevos.
El otro es que podremos elaborar bocadillos de lo más deliciosos. De esta manera entraremos en una especie de minijuego para colocar una barra de pan con ingredientes que tengamos y dependiendo de la receta que queramos preparar. Así, dependiendo de lo bien que lo hayamos hecho o de los condimentos que hayamos colocado, el resultado variará y otorgará unas bonificaciones adicionales a nuestros Pokémon u a otras funciones como el que aparezcan más Pokémon salvajes de un tipo determinado o que sea más fácil capturar los de un tipo en particular.
Dándole un toque más estratégico a los combates con la teracristalización
Si os parecían pocas las novedades mencionadas hasta ahora, os alegrará saber que todavía queda otra más y a su vez una de las más fundamentales de esta nueva aventura: la teracristalización. Este fenómeno sigue un ejemplo similar al de los movimientos Z, las megaevoluciones o las forma Dinamax, siendo este nuevo efecto uno de los puntos clave a la hora de afrontar los combates más importantes, sobre todo porque los diferentes líderes no dudarán en sacar partido de él.
Básicamente lo que hace es modificar el tipo de un Pokémon por el de su teratipo. Todos los Pokémon salvajes que veáis tendrán uno correspondiente al de su tipo o tipos base. En este sentido, un Lechonk es de tipo Normal, así que su teratipo siempre será Normal, lo que hará que, tras presenciar una espectacular secuencia repleta de efectos luminosos, al Pokémon en cuestión le aparezca una corona en su cabeza que potencie los movimientos de su Teratipo.
La cuestión de que sea tan interesante esta función es que existe la forma de modificar los teratipos con objetos y también con ciertos Pokémon salvajes brillantes que os encontraréis cuando vayáis de un lado a otro. A su vez, las Incursiones se han sustituido por las Teraincursiones, pero su finalidad es exactamente la misma, de forma que grupos de cuatro jugadores se verán las caras contra un Pokémon con un teratipo aleatorio y que descubriréis de cuál se trata antes de comenzar estas batallas disponibles en unos bloques luminosos que estarán repartidos por toda Paldea.
Personalmente, me ha parecido todo un puntazo esta nueva función porque hará que los combates se vuelvan más interesantes y estratégicos que nunca. Puestos a comparar, con las formas Dinamax te podías hacer una idea de cuál iba a ser el Pokémon que iba a crecer de tamaño, pero con la teracristalización es muy complicado de predecir en un combate online, porque se puede aplicar en cualquier Pokémon del equipo, pero tan solo una única vez por batalla.
Volviendo a Lechonk, el cerdito de tipo Normal, es débil frente a los ataques de tipo Lucha, pero si su teratipo fuese Fantasma y utilizarais la teracristalización en él, entonces dejaría de ser Normal y los ataques de tipo Lucha no le harían nada, a cambio de otorgarle nuevas debilidades y fortalezas. Por eso se pueden ejecutar jugadas totalmente impredecibles porque el teratipo puede ser cualquiera de los 18 tipos existentes y nunca sabes de qué forma te va a sorprender el contrincante.
Volviendo a las Teraincursiones, ha sido de lejos lo que más he disfrutado con amigos, porque cada vez que veíamos una nos lanzábamos corriendo a participar en ella para así tener la oportunidad de capturar un Pokémon con un teratipo raro y de paso agenciarte un puñado de recompensas muy interesantes. Y no os preocupéis si no podéis jugar con nadie, porque los huecos que sobren los rellenará la inteligencia artificial, que no lo hace nada mal.
Un rendimiento un tanto cuestionable en ciertos momentos
Entramos en una parte un tanto polémica del análisis, porque hasta ahora prácticamente de lo único que he hablado, merecidamente, ha sido de bondades. No obstante, no todo es oro lo que reluce y por desgracia el rendimiento de Pokémon Escarlata y Púrpura está lejos de alcanzar el nivel que hemos llegado a ver en otros juegos de Nintendo Switch, como por ejemplo el propio The Legend of Zelda: Breath of the Wild, por compararlo con un título similar por el mundo abierto.
Desconozco si es problema de sacar tantos juegos de Pokémon tan seguidos o es que tecnológicamente Nintendo Switch está llegando a un punto que es difícil aspirar a más, aunque me extrañaría que fuese esto último si nos fijamos en lanzamientos tan recientes como el de Bayonetta 3 o Xenoblade Chronicles 3. Por desgracia le vuelve a pasar un poco como a Leyendas Pokémon: Arceus con sus dientes de sierra o el enorme popping que hay en el escenario.
Cuando hay demasiados elementos en pantalla la acción se ralentiza y también me ha pasado a veces que la imagen se ha vuelto un poco loca a causa de la cámara, lo que me ha permitido ver qué había debajo del suelo, aunque por cuestiones lógicas eso no debiera de ser posible, pero son fallos del juego. Asimismo, he visto de fondo a Pokémon o personajes que se movían a trompicones o con unos limitadísimos fps si de nuevo había demasiadas cosas en pantalla.
No quiero decir con todo esto que por su rendimiento la experiencia quede manchada por completo. Por suerte estas situaciones no son constantes ni se repiten con demasiada frecuencia. Claramente estos fallos o inconvenientes están ahí y no voy a negar lo innegable que es que desearía que el juego fuese mejor técnicamente para estar cerca de ser una de las mayores obras maestras de Nintendo Switch, aunque tampoco es que se quede muy lejos, porque a pesar de todo los escenarios siguen siendo fabulosos y lucen de maravilla, con unos paisajes dignos de enmarcar en una foto.
Los personajes también se han vuelto más expresivos todavía y también hay que señalar los efectos tan impresionantes de la teracristalización o de ciertos movimientos. Por otro lado, agradecería que algún día los personajes hablen de verdad y que no se limiten únicamente a mover la boca como simulando que están manteniendo una conversación contigo. Hasta entonces, nos tocará conformarnos con unos subtítulos en castellano con una traducción simplemente magistral, al nivel que ya nos tiene acostumbrados la franquicia.
La opinión de VidaExtra
Con Pokémon Escarlata y Púrpura se ha establecido una nueva base que a partir de ahora debería de ser fija para el futuro de la serie. Al igual que la última vez se nos presentó una zona gigante con el Área Silvestre, no me imagino ahora, ni quiero imaginarme, un nuevo juego de Pokémon que no sea de mundo abierto. Este debería ser el camino a seguir con la saga porque desde luego ha sido todo un acierto con una Paldea sobresaliente en todos los sentidos.
Como decía antes, evidentemente ambos juegos tienen sus fallos y un rendimiento que desearía que fuese mejor, pero me lo he pasado en grande completando las tres historias principales mientras me dedicaba a capturar Pokémon sin parar. Me he sentido como si estuviese viviendo un viaje Pokémon de verdad, con unas tramas que enganchan desde el primer minuto y que te dejan con ganas de ver cómo transcurren a medida que vas avanzando en cada una de ellas, siendo algo de agradecer el que puedas llevarlas a cabo a tu ritmo sin que sea el juego el que te lleve de la mano.
La novena generación es pura fantasía y ver a tantos Pokémon salvajes por todas partes, sin importar donde estés, hace que el mundo se sienta muy vivo, con multitud de opciones y formas para pasar el rato para que resulte imposible aburrirse. Al menos en mi caso ha sido uno de los juegos que más me ha enganchado de los últimos años. Uno de esos que en cuanto te pones a los mandos eres capaz de estar un día entero jugando sin parar mientras las horas se pasaban volando (algo que reconozco que he vivido).
Pokémon Escarlata y Púrpura son los elegidos para poner el broche de oro a un 2022 que pasará a la historia por ser uno de los mejores que ha podido disfrutar cualquier usuario de Nintendo por la cantidad de juegazos que han ido saliendo a la venta. Unas aventuras que pueden ser catalogadas de obras maestras y serias candidatas a ser las mejores de toda la saga. Y encima basadas en España, así que es un sueño que unos juegos de Pokémon tan especiales hayan tomado esta inspiración para ofrecernos unas entregas por las que merece la pena tener la consola de Nintendo.
Imprescindible
Pokémon Escarlata y Púrpura
Plataformas | Nintendo Switch |
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Multijugador | Sí (1-4) |
Desarrollador | Game Freak |
Compañía | The Pokémon Company |
Lanzamiento | 18 de noviembre de 2022 |
Lo mejor
- Las tres historias para completar.
- Una novena generación repleta de Pokémon interesantes.
- Un descomunal mundo abierto y tan vivo.
- Los combates con la teracristalización.
Lo peor
- El rendimiento podría haber aspirado a más.
- Faltan demasiados Pokémon.
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