Estamos todavía frotándonos los ojos con la maravilla que ha sido el tráiler de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. El primer Nintendo Direct de 2023 nos ha abierto el apetito para lanzarnos a la aventura de Hyrule con Link, pero sin duda nos ha llamado la atención la posibilidad de pilotar vehículos propulsados por una energía misteriosa.
Una idea que puede dar muchísimo juego en la obra de Nintendo, pero que ya se sacó de la chistera Rare hace más de 14 años. Concretamente con Banjo & Kazooie: Baches y Cachivaches, la excelente obra de XBox 360 y que nos permitía construir prácticamente cualquier cosa que imaginemos. Si quieres probarlo, lo tienes a tiro en Xbox Game Pass para Xbox One y Xbox Series X/S.
Ocho años después de los acontecimientos de Banjo-Tooei para Nintendo 64, ambos personajes dieron el salto abandonando por primera vez la disciplina de Nintendo. La legendaria pareja del oso y del ave ya no son iguales, cambiando su aspecto a una estética más pulida respecto a las versiones poligonales. La trama nos traslada 10 años después del título original, con Banjo y Kazooie fuera de actividad en la Montaña Espiral.
Tras la aparición de El Señor de los Juegos, tendrán que enfrentarse a multitud de desafíos y niveles con tal de resolver el eterno conflicto con la bruja Gruntilda. La principal baza de Banjo & Kazooie: Baches y Cachivaches es el poder construir nuestros propios vehículos a partir de 1.600 piezas distintas. Alas, armas, neumáticos, paneles... todo vale para conseguir la máquina perfecta.
Además, todos se pueden editar, pintar, guardar y probar para que estén exactamente como deseamos. Lo mejor es que podemos competir contra otros jugadores con los diseños compartidos en Xbox Live, pudiendo correr en carreras de todo tipo, si bien hay otros modos disponibles.
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