Sony no ha faltado a su cita trimestral en la que ha querido compartir los resultados financieros que ha obtenido durante el último trimestre, el que va de julio a septiembre. Durante estos tres meses las ventas de PS5 han seguido a buen ritmo y eso ha provocado que su consola de nueva generación haya alcanzado los 25 millones de unidades vendidas.
La última vez alcanzó los 21,7 millones, lo que supone un que se han vendido 3,3 millones durante el periodo de tiempo indicado previamente, que coincide con la misma cantidad de PS5 que se llegaron a vender el año pasado en el mismo periodo de tiempo, así que hasta la fecha se ha distribuido un total de 5,7 millones en lo que llevamos del actual año fiscal.
Sin embargo, si nos fijamos en otros datos no nos encontramos con buenas noticias para Sony. Por ejemplo, la cantidad de suscriptores de PlayStation Plus se ha quedado en 45,4 millones, lo que supone una caída de 1,9 millones de usuarios frente al anterior trimestre y en 1,8 millones si nos fijamos en las cifras del año pasado en las mismas fechas.
En el caso de la venta de software a priori parece que se han registrado buenos números, porque la combinación de ventas de juegos de PS4 y PS5 ha alcanzado los 62,5 millones durante los últimos tres meses, lo que supone un aumento de 15,4 millones en comparación con el anterior trimestre. No obstante, el año pasado en las mismas fechas se vendieron 76,4 millones de copias, así que los números han disminuido en 13,9 millones.
Asimismo, podemos ver que de todos esos números 6,7 millones de unidades, con un 63% de las ventas en digital, corresponden a juegos first-party de Sony. Por lo tanto, son 300.000 unidades más frente a los números del trimestre pasado, pero 900.000 unidades menos si tenemos en cuenta los del mismo periodo de tiempo del año pasado. Aun así, con juegos como God of War Ragnarök a punto de llegar a las tiendas es de esperar que la situación cambie.
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