No es fácil ser fan de Ubisoft. La compañía se ha ganado a pulso su fama con los bugs, especialmente en la saga Assassin's Creed con la entrega de Unity. Desde entonces, las burlas no han parado de sucederse con cada entrega... aunque en Origins muchos fans patinaron al señalar lo que creían bugs visuales.
La ambientación de Assassin's Creed Origins se localiza en Egipto, así que es imposible extrañarse de que gran parte de su mapeado esté compuesto por desierto. Si bien para muchos significó kilómetros de tierra sin nada, otros descubrieron numerosos secretos durante sus viajes.
Explorar el desierto de Origins implica pasar mucho tiempo yendo de un lado a otro. Los jugadores comenzaron a ver cosas extrañas: campamentos en los que se escuchan combates sin NPCs, lugares como oasis y otros elementos que desaparecen al acercarse, extraños personajes que dejan formas pintadas en la arena... Una vez más, se achacó a los bugs de Ubisoft.
Aunque esta vez no eran bugs, sino un increíble detalle de los desarrolladores: Bayek de Siwa, el protagonista, sufre alucinaciones y ve espejismos cuando pasa mucho tiempo vagando por el desierto. En realidad se trata de una lista bastante variada y extensa de eventos aleatorios de mundo... y algunos de ellos revelan secretos interesantes y referencias.
Los NPCs que aparecen y dejan dibujos en la arena se han asemejado a dioses, otros que parecen guiarnos con profetas y finalmente podemos ver un árbol en llamas que nos llama, que es una referencia al evento bíblico de Moises. A continuación podéis ver un par de vídeos del usuario ClubGamerZone con ejemplos de espejismos.
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