Análisis de NEO: The World Ends With You, participando de nuevo en el Juego de los Segadores con la esperada secuela del RPG de Square Enix

El mes pasado tuvimos la ocasión de probar las dos primeras horas de NEO: The World Ends With You, la continuación de esta aclamada saga de Square Enix que nos dejó en general con buenas sensaciones. Sin duda se trata de uno de los títulos más esperados que llegará este mes tras las buenas críticas que recibió el juego original.

Este último, The World Ends With You, se lanzó hace 14 años en Nintendo DS y nos dejó con un RPG de acción que tal vez no alcanzó el nivel otras franquicias tan populares de la compañía, como Final Fantasy o Kingdom Hearts. No obstante, obtuvo bastante éxito, lo suficiente como para dar el salto a otros sistemas, además de llegar a contar con su propio anime, manga y, por fin, una segunda parte.

Así pues, tras haber jugado a fondo a esta secuela, vamos a pasar a contaros qué nos ha parecido en el siguiente análisis que os invitamos a leer.

Un juego diferente con una trama lineal y que te atrapa al instante

NEO: The World Ends With You transcurre tres años después de la primera parte. En esta ocasión el protagonista es Rindo Kanade, un joven que, junto a su amigo Fret, se verá envuelto en el Juego de los Segadores de Shibuya, el cual se trata de un macabro juego en el que la gente que ha fallecido tiene la oportunidad de volver a la vida, pero sólo si así lo desean si su equipo queda en el primer puesto tras una semana de competición. Para lograr este preciado primer puesto los equipos deberán competir entre ellos para cumplir los objetivos que el maestro del juego va marcando cada día de la semana, aunque en ocasiones estas tareas pueden conllevar la confrontación directa entre equipos.

En este sentido hay dos grandes diferencias con respecto al Juego de los Segadores de la primera parte: la primera es que ahora los equipos no están limitados a dos personas ni es necesario realizar un pacto para utilizar los psicopoderes latentes de cada persona que explicaremos más adelante. En cuanto a la segunda es que no hay límite de tiempo para realizar la misión diaria, ya que al competir contra otros equipos el primero que la consiga será el que se lleve los puntos.

Sin embargo, estos cambios no dejan de ser puramente argumentales, ya que, al igual que en la anterior aventura, no había un límite de tiempo real. Sólo en la historia, esta continuación sigue en la misma tónica, dado que independientemente de lo bien que lo hagamos el vencedor de cada día ya viene prefijado por el argumento. Eso no quita que tengamos que cumplir la misión, claro está, ni que no tengamos que esforzarnos por hacerlo bien, pero sí es cierto que el juego nos lleva de la mano casi todo el rato. Y no sólo a nivel argumental, sino que en muchas misiones el juego nos señalará dónde debemos ir, aunque incluso en las veces que no es así los acertijos que debemos resolver son relativamente sencillos.

A pesar de todo, lo cierto es que esta linealidad de la historia hace que nos metamos más en ella y podamos disfrutar de sus personajes y giros argumentales. Lo bueno del sistema de equipos de esta parte es que conoceremos a más personajes, como a nuestros compañeros que irán variando según avance la historia por diversos motivos, pero también a los líderes de los equipos rivales, que no necesariamente serán nuestros enemigos. Eso sí, como toda buena historia, las cosas no son como parecen al principio, y el juego nos depara muchas sorpresas.

Por otro lado, un detalle importante a resaltar es que no es necesario haber jugado a la primera parte para disfrutar o entender la historia debido a que los protagonistas son nuevos, así que todos los detalles del Juego de los Segadores serán explicados, aunque sí es cierto que aquellos que hayan jugado a la primera parte disfrutarán más de las conexiones y el regreso de ciertos personajes.

En cambio, una cosa que sí se mantiene igual es que el juego se desarrolla en Shibuya, que está dividida en varias zonas con el objetivo de delimitar por dónde podemos movernos según la misión de cada día. Incluso a veces tendremos que superar alguna prueba si queremos cambiar de zona. No obstante, a pesar de que la acción se centre en una u otra zona según el día, la verdad es que nos encontraremos pasando por los mismos lugares muchas veces porque hay que reconocer que la ciudad no es demasiado grande.

Lo que sí es más variado son las misiones y cómo afrontarlas. Hay días que tendremos que derrotar a cierto enemigo, pero habrá otros días en los que tendremos que resolver acertijos o adivinar cómo llegar a cierto punto de la ciudad. Muchas veces para lograrlo tendremos que utilizar los psicopoderes especiales de cada miembro de nuestro equipo, que nos permitirán adentrarnos en la mente de las personas o incluso retroceder en el tiempo, aunque como todo lo demás siempre tendremos en nuestras manos los poderes precisos para cada momento y se nos indicará cuál es el que debemos de usar.

Dando rienda suelta a nuestros poderes

El sistema de batalla por el que se ha optado en esta segunda parte guarda ciertas similitudes con el de su predecesor. Lo más importante de todo es que antes de entablar combate necesitaremos equipar a nuestros personajes unos pines, que son los artilugios que les proporcionarán poderes especiales. Por lo tanto, según el pin que lleve equipado cada personaje, este realizará un ataque diferente, ya sea una serie de impactos a larga o corta distancia, un golpe de área, colocar trampas o incluso curar al equipo, que nunca viene nada mal.

La diferencia es que en el otro juego sólo controlábamos a un personaje, pero aquí podremos controlar a dos o más, así que cada personaje sólo podrá llevar equipado un pin, mientras que el número de habilidades que podamos utilizar en la batalla dependerá del número de integrantes de nuestro equipo. Asimismo, cada tipo de ataque corresponderá a un botón diferente del mando, y el personaje que manejemos será el que corresponda al último pin que hayamos utilizado.

La verdad es que la libertad de la que carece la historia es completamente opuesta al sistema de combate, ya que hay infinidad de combinaciones de pines que podemos elegir a nuestro antojo, aunque es cierto que hay algunas mejores que otras. También es cierto que al tener más integrantes en nuestro equipo tendremos más libertad para combinar pines.

Aun así, que unas combinaciones sean mejores que otras no sólo son por el daño o los efectos de los pines en sí, sino por lo bien que nos permitan enlazar ataques para que se rellene una barra de ritmo que nos permitirá ejecutar ataques especiales grupales que borrarán a los grupos de enemigos de un plumazo. De nada nos servirá tener un grupo de ataques fuertes, por ejemplo, si luego tenemos que estar esperando a que se recarguen para seguir atacando, lo que no sólo no cargaría la barra de ritmo, sino que haría las batallas más lentas.

Otra libertad del sistema de combate es que, quitando los encuentros con los objetivos de las misiones u otros que vengan marcados por la historia, podremos elegir contra qué enemigos pelear y contra cuántos a la vez. Por supuesto existirá la posibilidad de centrarse únicamente en la historia y no pelear en absoluto excepto cuando sea necesario, pero si queremos mejorar a nuestro equipo es buena idea enlazar combates, lo cual nos enfrentará a grupos de enemigos uno detrás de otro con una dificultad cada vez más elevada. Esto mismo conlleva que a mayor riesgo mayor será el premio que recibamos, lo que servirá para agenciarse más pines de lo normal e incluso más raros y poderosos.

Además, otra forma de conseguir mayor botín es aumentar la dificultad o reducir nuestro nivel, lo que nos dejaría con menos puntos de vida. Algo a tener en cuenta es que en este juego subir de nivel sólo sirve para tener más puntos de vida, las estadísticas de los personajes sólo se pueden aumentar comiendo en los diversos restaurantes de la ciudad, aunque aparte de dinero para hacer esto necesitaremos que los personajes hagan ganas de comer entablando combates.

Extras para dar y tomar

Y ahí no quedará todo, porque hay una espléndida noticia para aquellos a los que les guste completar un juego al 100%. Más que nada porque, aparte de conseguir todos los pines, también existe una especie de enciclopedia donde se recogen todos los objetos, músicas y pistas del juego. A su vez contaremos con un árbol de relaciones con todos los personajes que iremos conociendo que nos aportará datos de cada uno y también nos permitirá obtener habilidades pasivas si cumplimos ciertos requisitos, como cumplir una misión secundaria.

Efectivamente, también hay misiones secundarias que suelen ser bastante simples, aunque hay algunas que requieren luchar y pueden tener una dificultas más elevada, pero siempre podemos regresar atrás y volver a jugar el día que queramos para cumplirla cuando tengamos más poder.

La opinión de VidaExtra

Sobre NEO: The World Ends With You hay que indicar que en el apartado visual, a pesar de pasar de las 2D a las 3D tanto en Shibuya como en los combates, se mantiene el mismo estilo del juego original. Las escenas están narradas en plan manga con un estilo muy característico, y los personajes mantienen el mismo estilo.

Por su parte, las batallas son muy vistosas, sobre todo cuando contamos con muchas habilidades diferentes, aunque en ningún caso son caóticas y siempre sabremos lo que pasa a nuestro alrededor. Pero si hay algo negativo en este apartado es que, como ya nos sucedió en nuestras primeras impresiones, en ciertos rincones de la ciudad la cámara no deja muy claro por dónde podemos ir o dónde está nuestro personaje.

Lo que sí es un auténtico regalo para los oídos es el apartado sonoro, con temas muy animados y rítmicos en todo momento. Pese a que no hay demasiada variedad, los temas son tan buenos que no importará escucharlos una y otra vez. Sin embargo, algo que no nos ha terminado de convencer es que al entrar y salir del menú la música de la ciudad cambia, aunque esto también se puede utilizar para lograr que suene nuestra música favorita.

En definitiva, NEO: The World Ends With You es un juego que tiene una historia que te atrapa de inicio a fin. Es indiscutible que en general resulta bastante lineal y que la ciudad es bastante pequeña, pero los giros argumentales y la libertad del sistema de batalla hace que el juego se desarrolle muy fluidamente y resulte de lo más entretenido en todo momento.