Es la noticia que mayor impacto ha causado en el panorama internacional en las últimas horas. El submarino Titan, propiedad de la empresa OceanGate Expeditions, se sumergió el pasado domingo para realizar una exploración en los restos hundidos del legendario Titanic. Una hora y 45 minutos más tarde se perdió la señal del aparato y la búsqueda para encontrar su rastro comenzó.
El problema reside en que los cinco tripulantes de Titan contaban en aquel momento de una cantidad limitada de oxígeno, alrededor de las 90 horas. A pesar de que resulta muy difícil dar con su paradero, un avión Boeing P8 Poseidon canadiense ha detectado sonidos de golpes bajo el agua que podrían indicar la posición de la expedición. Mientras se dirime toda la operación de rescate, muchos focos se han centrado en un elemento distintivo de la nave.
El controvertido mando
Un mando Logitech F710 de 2005 se reveló como la principal herramienta para controlar a Titan por parte del piloto. Muchos han arqueado la ceja respecto a que un viaje oceánico valorado en 250.000 dólares dependa de un periférico que se puede adquirir por un precio muy bajo. Sin embargo, echando la mirada atrás, podemos comprobar que es realmente habitual encontrarnos situaciones de este tipo incluso en conflictos bélicos.
El mismísimo ejército británico se ha valido de un mando muy similar al que hemos usado durante décadas los que hemos jugado a videojuegos. No se trataba de un modelo comercializado por ninguna marca, pero el tanque Challenger 2 se puede pilotar con una herramienta que se inspira en los mandos que estuvieron en nuestras manos durante la década de los 90.
El objetivo era ofrecer un dispositivo sencillo de usar para soldados y miembros de las fuerzas armadas que han crecido jugando a videojuegos. Así pues, no solo el tanque de 1998 se ha beneficiado de este controlador, sino que es perfectamente compatible con los sistemas virtuales de entrenamiento para las tropas en Wiltshire, al sur de Reino Unido. Así lo explicaba el comandante Charles Bagshaw a TechRadar:
"Algunos de los mayores simuladores que puedes comprar comercialmente en el mundo de VBS2 [Virtual Battlespace 2, software de simulación de campo de batalla] y algunos de los otros sistemas que existen, están muy cerca de ser videojuegos serios. Lo que no es es Call of Duty"
El ejército israelí tampoco es ajeno a esta práctica. Los mandos de Xbox se convirtieron en los dispositivos seleccionados para poder controlar a Carmel, un prototipo de vehículo de combate blindado de las FDI, los ingenieros y gerentes de Israel Aerospace Industries (IAI). El usuario objetivo para dirigirlo se enfocó en jóvenes de entre 18 y 21 años, los cuales tenían altas probabilidades de haber tenido contacto con el mundo de los videojuegos.
"Desde adolescentes hasta muchachos premilitares y jóvenes que buscan qué servicio escoger, dejamos que cada uno juegue con [la simulación de Carmel] y defina qué tipo de habilidades y qué tipo de accesorios debemos usar, y de acuerdo con eso desarrollamos todo el sistema", explica Meir Shabtai, gerente general de operaciones de sistemas de robótica de IAI. Los resultados fueron ampliamente positivos entre los participantes, tal y como relata el coronel Udi Tzur:
"Están mucho más dispuestos a experimentar, tienen mucho menos miedo a la tecnología... les llega de forma natural. No es exactamente como jugar Fortnite, sino algo así, y sorprendentemente llevan sus habilidades a la efectividad operativa en muy poco tiempo. Te diré la verdad, no pensé que se pudiera alcanzar tan rápido"
Tanta inspiración tuvieron las fuerzas armadas israelíes respecto al mundo de los videojuegos que la interfaz virtual presenta información muy similar a la de battle royale como Fortnite o Apex Legends. Armas disponibles, munición restante y toda suerte de datos relevantes para desempeñarse en el campo de batalla.
Steam Deck y la Guerra de Ucrania
El conflicto que se vive desde hace más de un año en Ucrania tampoco es ajeno a los aparatos relacionados con los videojuegos. TPO Media mostraba hace unas semanas la plataforma armamentísica Sabre con la que se puede destruir personal enemigo y vehículos blindados ligeros. La particularidad respecto a otras herramientas similares, es que permite cubrir completamente al soldado que opera la acción.
Esto es posible gracias a Steam Deck, la consola portátil de Valve que es usada para controlar una ametralladora que se puede disparar desde 500 metros de distancia. Lo cierto es que tiene todo el sentido del mundo, tal y como relata el investigador Aric Toler:
"Steam Deck es bastante perfecto cuando lo piensas. Un cliente de sistema operativo totalmente nativo, excelente controlador que puede usar, pantalla táctil, etc. Tiene mucho sentido que se use Steam Deck, suponiendo que el software sea compatible con Linux (a menos que hayan pasado por el horrible proceso de arranque dual de Windows en Steam Deck)"
Esta torreta automática es el mejor uso de Steam Deck que he visto hasta ahora
A todo ello hay que sumar un factor no menor y que se alinea con el resto de ejemplos expuestos. El público valora mucho si gastar 399 euros en una Steam Deck, pero a efectos de una guerra, es realmente barato. El dispositivo necesario para controlar Sabre y otros aparatos sería mucho más caro si no se recurriese a vías más económicas.
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