Una de las joyas más preciosas de 2021 te espera en Xbox Game Pass y es un RPG que esconde una bellísima historia

Una de las joyas más preciosas de 2021 te espera en Xbox Game Pass y es un RPG que esconde una bellísima historia

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
Eastward

Hay obras que se quedan grabadas en la retina por su apariencia, sencillamente. Es injusto que ese sea un baremo a la hora de valorar cualquier cosa en esta vida, pero desde luego que Eastward está insertado en mi memoria sin remedio desde el año pasado. Es el momento de que pase a quedarse en la tuya estando disponible en Xbox Game Pass.

La obra de Pixpil, estudio afincado en Shangái, es una de las más memorables de 2021. No tiene el combate de un Devil May Cry, no esperes un mundo abierto a lo Horizon Forbidden West y es mejor que te olvides de todos los baremos habituales. El juego tiene sencillamente magia, esa cualidad innata que nadie sabe descifrar en la industria de los videojuegos.

No hay forma de que no te conmueva la historia de unión, superación y cariño que viven Sam y John, dos completos desconocidos al que el destino les une. Vivir en la sociedad subterránea de Potrcrock Isle es complicado, sobre todo con criaturas mutantes nada amigables. En una de sus incursiones por terrenos prohibidos, John descubre una misteriosa cápsula.

Allí dentro, descansando ajena a todo lo que sucede fuera, se encuentra la pequeña Sam. Una risueña niña que lleva la sonrisa siempre en el rostro, aunque posee unos inusuales poderes que ni siquiera ella es capaz de comprender. ¿Tienen alguna relación con el origen del apocalipsis que asola a todo el mundo? Solo su viaje en tren lo dirá.

En Eastward visitamos diferentes pueblos y regiones, al mismo tiempo que nos internamos en edificios o cuevas que funcionan como una suerte de mazmorras. La cooperación entre las impresionantes habilidades de Sam y las herramientas de John será fundamental para conseguir salir adelante. Hasta una sartén puede ser la mejor aliada en los momentos más complicados.

Eastward

Tal y como sucedía en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, podremos recoger diferentes ingredientes para crear estupendos platos. Si los consumimos, obtendremos beneficios en combate como aumentos de salud, fuerza y otra clase de extras. Sin embargo, uno de los apartados más especiales de Eastward es el de su historia.

No entraré en detalles por motivos obvios, pero a lo largo de las más de 20 horas que dura la partida os encontraréis un fabuloso ramillete de personajes. Humor, tragedia, futuro, pasado y situaciones de todo tipo os aguardan en una trama que tiene sus giros de guión bien escondidos bajo la manga.

Evidentemente, no se puede ocultar lo más obvio. El juego es un auténtico placer visual, sin ningún tipo de duda, al que querréis volver una y otra vez para contemplar sus diseños. Transmiten cariño, mucho detalle y una gran pasión a la hora de crearlos. Es más, que hayan incluido un simulador de Dragon Quest totalmente jugable deja claro qué clase de trabajadores hay en Pixpil.

Por supuesto, no te perderás ningún detalle de lo que sucede en pantalla gracias a la llegada de la traducción al español. En su momento tuve que jugar en completo inglés -si bien no fue un problema-, pero seguro que ahora es muchísimo más accesible para el público general. Ah, como apunte final, Joel Corelitz (Death Stranding, Hohokum, The Unfinished Swan) es el encargado de firmar la brillante banda sonora. Seguro que os la apuntáis en Spotify dentro de muy poco.

Comentarios cerrados
Inicio