Microsoft se acomoda a los tiempos pero se mantiene fiel a su filosofía: a partir de 2023 el valor de la etiqueta de los grandes juegos de Xbox será de 69,99 dólares o su equivalente según las diferentes regiones. De este modo, los juegos producidos por Xbox Game Studios alinearán su precio con los de PlayStation, Activision, 2K o Ubisoft. Una noticia que, siendo justos, no nos pilla de nuevas y que, como veremos, le dará un valor todavía mayor al Game Pass.
Según declaraciones ofrecidas a IGN, los juegos como Forza Motorsport, Redfall y Starfield serán algunos de los títulos que llegarán con el nuevo precio. ¿El motivo? en palabras de la propia Xbox, este precio refleja el contenido, la escala y la complejidad técnica de estos proyectos. Y no nos vamos a engañar, tanto el próximo juego de conducción de Turn 10 como la odisea espacial de Bethesda son auténticas megaproducciones.
El propio Phil Spencer ya adelantó este movimiento el pasado mes de octubre y ha cumplido exactamente con lo prometido: mantener los precios hasta Navidades.
"Hemos mantenido el precio de nuestra consola, hemos mantenido el precio de los juegos y nuestra suscripción. No creo que podamos hacer eso para siempre.
Creo que en algún momento tendremos que subir algunos precios en ciertas cosas, pero antes de estas Navidades pensamos que era muy importante que mantuviéramos los precios que tenemos"
Con todo, el impacto que tendrá esta decisión entre los jugadores de Xbox será mucho menor que en el caso de PlayStation: a través del Game Pass, todos los juegos producidos desde la propia Microsoft se ponen a disposición de los suscriptores de lanzamiento y sin coste adicional.
Uno de los máximos reclamos del gran plan de Microsoft y que, lógicamente, no cambiará en 2023.
Sube el precio de los juegos, sube el valor del Game Pass
El representante de Xbox revalidó la idea de ofrecer todos los juegos propios a los suscripciones de Game Pass en consolas y PCs. Una idea que ha funcionado de maravilla en plataformas de vídeo en streaming y que desmarca el valor del Game Pass frente al de cualquier otra alternativa, lo cual no cierra la puerta a que cualquiera pueda comprar los juegos que desee dónde quiera. Incluso en Steam.
Como ocurre con todos los juegos desarrollados por nuestros equipos en Xbox, los próximos títulos también estarán disponibles con Game Pass el mismo día de su lanzamiento.
Como hemos comentado en más de una ocasión, Xbox ya no es una máquina o una pieza de hardware, sino una forma de jugar. El notable incremento del precio de producción sumado a circunstancias que han afectado a la industria del videojuego de diversas maneras ha disparado los costes, pero la visión detrás del gran proyecto se mantiene: juega lo que quieras dónde quieras.
Con todo, esto no garantiza que el precio del propio servicio acabe subiendo de aquí al futuro. En caso de que se complete la adquisición de Activision Blizzard la propia Microsoft deberá replantear su modelo para que sea lo más atractivo y autosostenible posible. Con todo, si World of Warcraft acaba llegando al Game Pass (como los juegos de Riot) y Call of Duty llega de lanzamiento, una subida dentro de lo razonable lo hará todavía más amortizable.
Y no nos vamos a engañar, que sea posible renovar la suscripción de manera gratuita y a través del servicio de Rewards hace que para muchos jugadores el impacto de esta decisiones sea mínimo.
A partir de aquí tocará evaluar el salto de calidad de los próximos títulos de Xbox Game Studios. Los fans de Forza o las sagas de Microsoft como Gears, Fable o Perfect Dark no se verán beneficiados si se da ese largamente aplazado salto generacional. A nadie le gusta pagar más, eso está claro, pero si el incremento de precio viene acompañado experiencias más ambiciosas o un enorme aumento de las horas de juego, pagaremos la diferencia con mucho gusto.
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