Las prisas son malas consejeras, y la comunicación dentro de las compañías y ese ansia por llegar los primeros a todo, nos están dejando un panorama bastante dantesco. Ya son pocos los juegos que llegan a las tiendas sin un parche día 1 esperando a ser descargado desde la consola, ya sea con arreglos o añadiendo elementos que no llegaron a entrar en el disco.
Me he encontrado con ello en los dos últimos juegos analizados: 'Halo: The Master Chief Collection' y 'Assassin's Creed Unity', pero ni son los primeros ni serán los últimos. El parche del día 1 es una moda ya instaurada y, hablando mal y pronto, una tocada de narices importante.
Llegar a casa y... esperar
Podría ponerme en el peor de los casos, ese en el que un hipotético jugador llega a casa deseando ponerse a jugar y no puede hacerlo con la versión completa o mejorada por un parche por no tener conexión a internet.
Pero no voy a entrar a ese trapo, no sería lógico después de haber sido de los pocos que defendía el primer modelo de Xbox One con conexión permanente, y a día de hoy sigo creyendo que son pocos los casos en los que la conexión a internet puede suponer un problema para el jugador más allá de las caídas o errores puntuales.
Así que salto a otro punto, uno mucho más simple pero igual de puñetero, el de llegar a casa con el juego en las manos y tener que lidiar con una espera incómoda que en algunos casos puede saltar hasta los 15GB de descarga.
Es el caso de 'Halo: The Master Chief Collection', que instala a posteriori el modo multijugador de cada uno de los títulos incluidos, probablemente lo primero a lo que querías saltar cuando metiste el juego en la consola.
Peor aún, y aquí vamos ya en plan todo por el todo, que un juego con el multijugador por bandera aterrice con múltiples problemas de conexión, matchmaking, de lag y demás. Francamente, es muy de coña, y es una señal de que tras el problemón de 'Battlefield 4' parece que aquí nadie ha entendido nada. Mirad a 'Driveclub', por ejemplo, o peor aún, a 'Sim City'.
Venga erre que erre con el tema del online, que no hay forma de arreglarlo y que hay que lidiar con ello sí o sí, que si el juego no funciona ya se encontrará una solución, pero siempre pasando por ese aro. Y al final, después de marear la perdiz, el problema no era del juego, sino de tragarse las palabras y hacer caso a la gente para que funcionase como es debido. No puede ser. No en una industria que genera miles de millones.
Descarga más rápido, juega antes. Sí, claro...
Lo realmente molesto es que, en una generación en la que una de sus principales banderas han sido las descargas e instalaciones en segundo plano, para poder empezar a jugar lo antes posible ya sea instalando el disco o descargándolo de la tienda online, vas a tener que esperar sí o sí.
Y ojo, tendrás suerte con el tema del parche si con ello lo dejan todo prácticamente pulido, pero puede que no sea ese el caso. No me quiero cebar con los dos títulos mencionados, pero es que me viene perfecto para ilustrar también esto último. En el caso de 'Halo: The Master Chief Collection' aún quedan cosas por descargar, por un lado el modo Spartan Ops y por el otro la beta de 'Halo 5', que llegarán este mes.
En el de 'Assassin's Creed Unity' te encuentras con un parche que soluciona múltiples errores que hemos estado viendo durante las primeras horas del juego en el mercado, pero pese a ello no estamos ante una solución perfecta y quedan muchas cosas en el tintero, lo que significa que no tardaremos en ver una nueva actualización con más mejoras.
En esta conversación entra en juego la posibilidad de convertir la idea en discusión cuando alguien afirme que sería peor encontrarte con fallos en el juego y que no pudiesen ser solucionados por estos medios. Y sí, esa sería la salida fácil, pero lo cierto es que lo justo para el que está invirtiendo el dinero en un juego es encontrarse con algo lo más pulido posible, que el juego salga del almacén en las mejores condiciones.
Un parche con 27 puntos más o menos solucionados o modos bloqueados está lejos de ser un detalle imperceptible. No sólo eso, también te hueles la tostada y empiezas a pensar que detrás de todo eso podría haber más, la mayoría de las veces con razón.
Hay dos formas de hacer las cosas
Esto es, por tanto, no una crítica a los parches del día 1, es una crítica a los juegos que llegan a su fase Gold sin serlo, una forma de dar a entender que, si desde ese momento hasta que el juego llega al mercado hay un equipo trabajando a destajo para solucionar todo lo que se les ha colado, lo más probable es que no lleguen a todo o los errores vuelvan a colarse cuando nadie está atento.
Principalmente por estar demasiado ocupados pensando en los días que quedan para que el juego llegue a las tiendas, o en el peor de los casos, con equipos más centrados en crear contenidos descargables que en entregar al jugador la mejor experiencia posible.
Voy a entrar en terreno pantanoso y seguro que de aquí me llevo algún cogotazo, pero mirad los juegos de Nintendo, por ejemplo. Sí, lo de los parches y actualizaciones de Wii U para los que llegamos primeros a ella fue un dolor de cabeza tremebundo, ¿pero qué problemas hemos tenido con el resto de los juegos? Me atrevo a decir que, en mi caso, no recuerdo absolutamente ninguno.
El juego llega como debería, con unos controles de calidad previos que ya quisieran la mayoría de compañías, e incluso en la mayoría de los lanzamientos externos como el caso de 'Bayonetta 2', esa máxima se mantiene al 100% gracias a lo que Nintendo llama su sello de calidad.
Queda claro que no es problema de compañías o consolas, es problema de ponerle ganas a las cosas, de seguir mirando al dinero porque al fin y al cabo son empresas, pero asegurarte de que lo que se hable del juego durante los próximos días sea sólo para bien, para comentar curiosidades o elementos que te han parecido reseñables, no para ver cómo un personaje se queda suspendido en el aire como por arte de magia.
Hay compañías que ya lo han entendido. El resto, que además son mayoría, o lo ignoran o lo desconocen por completo.
Ver 39 comentarios