La recta final de 2023 está siendo muy emocionante en lo referente a lanzamientos de videojuegos: Lies of P, Caminos Separados de Resident Evil 4 Remake y Assassin's Creed Mirage han sido grandes alegrías, y el DLC Phantom Liberty de Cyberpunk 2077 nos ha devuelto la esperanza a muchos jugadores.
Lords of the Fallen ha comenzado con un gran tropiezo debido al mal rendimiento... aunque en inminente Marvel's Spider-Man 2 seguro que hace olvidar todas las penas a muchos de vosotros. Mientras, el Steam Next Fest nos ha dado acceso a una buena cantidad de demos. ¡Y esta es una de ellas!
El fin de semana pasado estuve explorando Steam en busca de nuevas demos tras probar el maravilloso Crime Scene Cleaner, un remanso de paz muy sangriento y tremenda joya. Eché un vistazo a mi Blog de Notas para comprobar si podía probar alguno de mis grandes esperados. Mi corazón ansiaba que hubiese una demo de Warhammer 40k: Space Marine 2. No la hubo, pero no quedé de manos vacías.
RoboCop: Rogue City, mucho más que el castañazo que aparentaba
No os culpo si no conocéis RoboCop: Rogue City, porque se me había olvidado por completo su existencia. A modo de descripción rápida, se trata de un FPS ambientado en el universo de RoboCop y cuyos desarrolladores son Teyon, que vienen de hacer los nada memorables Terminator Resistance (2019) y Rambo (2014). Las pocas esperanzas tras ver los tráilers entonces eran justificadas.
Estaba preparado para jugar a la mayor castaña de 2023 (y eso que jugué Atlas Fallen), pero admito que la leyenda ochentera ha conseguido que eche un ojo a la estantería para buscarle un hueco. Es probable que pase desapercibido y caiga en el olvido, pero no creo que lo merezca... al menos para quienes vivimos los 80-90s viéndolo en películas y series... y más recientemente en Mortal Kombat 11. No olvidemos que fue la meca de la acción junto a Terminator y Rambo.
RoboCop (1987)
La demo de RoboCop: Rogue City me duró alrededor de 2-3 horas yendo muy tranquilo, explorando y completando todos los objetivos que nos ofrece. Me permitió jugar el Prólogo, un pequeño tutorial y la primera misión, que se desarrolla en un mapa abierto de tamaño reducido. Al terminar, permite explorar la zona abierta libremente.
Nostalgia hasta la garganta
RoboCop: Rogue City es pura nostalgia. Todo en la demo está pensado para quienes hemos visto mil veces las películas. Basta con deciros que el juego comienza exactamente igual que la película RoboCop (1987) y que la primera escena de acción luce tal que así: el vestíbulo de las oficinas de una cadena de televisión, la mitiquísima pistola Auto 9 y el tema principal sonando de fondo para darle epicidad.
He aquí mi primer punto positivo para Teyon: la demo deja ver que conocen muy bien RoboCop y que han cuidado hasta el más mínimo detalle para hacernos sentir como aquellos chavalines que flipaban viendo al héroe ochentero reventar enemigos en el camino del cumplimiento de la ley. Personajes, escenas, diálogos... e incluso poder tirar a enemigos por las ventanas.
Más allá del factor nostalgia, RoboCop: Rogue City se ve y rinde bastante bien. Su apartado gráfico luce brutal gracias a Unreal Engine 5, aunque tiene algunos modelados que evidencian su naturaleza doble A, y el rendimiento es totalmente impecable... si no tenemos en cuenta el "Fatal Error" que sufrí después de que todos los explosivos de una sala volaran por los aires al mismo tiempo.
Donde puede empezar a chirriar a muchos de vosotros es al tomar el control del personaje. RoboCop nunca se ha diferenciado por ser un personaje especialmente rápido, más bien es un tanque ultraresistente que avanza impasible a todo lo que le echen... y Teyon lo ha representado exactamente así. La movilidad es lenta y solo podemos usar una carrera que tampoco marca la diferencia.
Me da miedo catalogar RoboCop como simple (que lo es), porque dicho calificativo suele asemejarse con malo, incompleto o vago. No lo es. El gunplay no es nada del otro mundo, pero se siente molón: las animaciones y sonidos cumplen, las armas se sienten bien y los tiros a la cabeza de los enemigos son instamuerte. Son tiroteos que beben de la esencia DOOM: escenarios llenos de enemigos y balas volando por todos lados. La única preocupación es la vida y la munición en caso de llevar un arma del suelo, puesto que la Auto 9 tiene balas infinitas.
La cosa no se queda en algo tan simple como puede parecer en el Prólogo, puesto que poco después se revela un sistema habilidades que aporta un toque RPG y que nos sirven para realizar las investigaciones tanto principales como secundarias. Por ejemplo: la Ingeniería nos permite acceder a cuadros eléctricos, la Deducción llegar a conclusiones a través de algunas pruebas o diálogos, y la Psicología nos ayuda a tratar con los humanos.
Teyon no solo quiere hacerte sentir RoboCop durante los tiroteos, también durante las investigaciones e incluso en las tareas más rutinarias de policía. La cosa va desde atender un mostrador en la Comisaría hasta detectar coches mal aparcados y otras infracciones a pie de calle para repartir multas. Y el rizo se riza cuando se introduce el sistema de karma. Suele haber tres caminos: ayudar a la comunidad, hacer cumplir la ley de forma inflexible o un método alternativo, que suele implicar violencia y un poquito de corrupción. Os recuerdo que es un personaje ochentero.
En resumen: me ha molado cantidad lo visto en la demo de RoboCop: Rogue City. Está lejos de ser un GOTY y es bastante simple en términos generales, pero eso no es algo malo necesariamente. Tengo muy claro que va a terminar en mi estantería, pero creo que es demasiado arriesgado recomendarlo sin haber probado el juego final.
Si sois fans de RoboCop, los tiroteos en primera persona (sin grandes pretensiones) y las películas policiacas ochenteras, entonces deberíais echarle un ojo porque tiene muchas papeletas para ser uno de los grandes descubrimientos de 2023. Su lanzamiento está fechado para el 2 de noviembre de 2023 en PS5, Xbox Series X/S y PC, así que todavía tenéis un par de semanas para ver cositas.
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