Análisis del mando Xbox Elite Series 2: Core Edition. ¿Hasta qué punto el mejor mando jamás hecho por Microsoft brilla sin sus accesorios extra?

Sencillez, calidad y la máxima versatilidad. Microsoft redobla su apuesta por su mando Xbox Elite Series 2 con una nueva edición Elite Series 2: básico en la que todos y cada uno de los aciertos del modelo de 2019 dicen presente. Bueno, más o menos: al levantar su caja se nota que es bastante más ligera. Contábamos con ello ya que, básicamente, ahora las manivelas, los sticks extra o su base de carga se compran en un lote aparte. Ahora bien, con el cambio se logra otro reclamo adicional de cara a los curiosos e interesados en él: el precio ha sido recortado unos 50 euros y eso lo hace mucho, mucho más goloso.

A medio camino entre el modelo premium del aclamado mando de Xbox One y el banal capricho por tener un mando Pro de los más sibaritas, el mando Xbox Elite Series 2 ha sido diseñado tanto para quienes nos damos sesiones maratonianas de juego como para procurar cierta ventaja al disparar, conducir y golpear, lo cual se traduce en más comodidad y precisión en las experiencias competitivas. Todo ello sin descarrilarse de las acertadas formas, la disposición y el diseño de los mandos de Xbox Series X y Xbox Series S. En cierto modo, porque la mayoría de los aciertos de éstos últimos los han heredado de él.

Sin embargo, más allá del tan reconocible aspecto de los mandos de Xbox, con sus crucetas asimétricas, basta con sacarlo de la caja y tenerlo en la mano para que las diferencias con los modelos de las nuevas Xbox se comiencen a manifestar: de partida estamos hablando de un mando de aproximadamente 345 gramos (la Nintendo Switch, como referencia, pesa 399 gramos con los Joy-Con) con unos agarres texturizados mucho más agradables al tacto.

Otras tres diferencias a tener en cuenta: el botón de Xbox es mucho más resistente, el botón de captura tiene otro uso -ya llegaremos a ello-  y, además, su cruceta tiene forma de moneda cóncava, lo cual es un verdadero gustazo tanto al jugar a los clásicos como al hacer saltar y desenvolverse entre menús desplegables. Con todo, si prefieres la tradicional cruz popularizada desde los mandos de la NES te alegrará saber que todos los modelos del mando Xbox Elite Series 2 te dejan la puerta abierta, aunque en el caso del Elite Series 2: básico se ofrecen aparte y a través del Pack completo de componentes.

¿Hasta qué punto echamos de menos los contenidos del Pack de componentes? En cierto modo, ese es uno de los puntos centrales de nuestro análisis. Sin embargo, ya te adelantamos que el mero hecho de que haya dos opciones a la hora de adquirir el mando Xbox Elite Series 2 es un acierto tanto para jugar en consolas, en PCs, en móviles y cualquier aparato capaz de abrir un sencillo navegador web con el que jugar al Game Pass. Porque la imbatible versatilidad del mando Elite de Xbox no solo reposa en sus materiales y su diseño. Y eso le hace sumar muchos puntos adicionales.

Mando Elite Series 2 (básico) de Xbox: diseño y características

Partimos de lo básico y resolvemos la duda rápido: la edición básica del mando Elite 2 de Xbox es la misma que la que Microsoft lanzó en 2019. La carcasa y los botones han pasado a ser de color blanco, mientras que el icono del botón Xbox ha pasado a ser negro cuando está apagado, iluminandose junto con los leds centrales en función de los ajustes y el perfil de juego que tengamos en activo.

En este aspecto, uno de los aciertos de esta alternativa es poder tener un segundo mando Elite Series 2 de Xbox sin tener que pagar de nuevo por los accesorios, como la base de carga, en caso de que ya los tengamos en casa. Del mismo modo, también es posible comprar todos los componentes adicionales en el futuro.

Las características y formas del mando son la prolongación del mando de Xbox One que han servido de molde para todas las mejoras que ha recibido el de Xbox Series X y Xbox Series S, especialmente en lo que se refiere a la disposición de los botones y gatillos, aunque hay matices que distancian la calidad de los materiales y acabados de los mandos Elite del resto: del tacto de los agarres a la posibilidad de ajustar manualmente la tensión de los sticks.

Ahora bien, hay dos aspectos que no pasan desapercibidos:

• En la base podemos ver las mismas entradas de jack y cascos de Xbox, prolongando la visión de Microsoft de que sigamos usando los accesorios ya comprados en los sistemas actuales y futuros.
• A diferencia de los mandos originales de Xbox One y Xbox Series, no usa pilas, sino que se carga a través de conexión USB o una base de carga (no incluida en el Mando Elite 2 básico), de modo que no usa pilas.

En lo personal no tengo ninguna objeción al uso de las pilas en los mandos. Entre otras cosas porque todavía sigo usando mis mandos de Xbox One y Xbox 360 y funcionan como el primer día. No se puede decir lo mismo de otros mandos de consola que gradualmente han perdido su condición de inalámbricos. Con todo, la duración de la carga es alucinante superando el mando Pro de Nintendo Switch: hasta 40 horas de juego, según Microsoft.

Si bien, la sensación a las manos y el peso de los Mandos Elite 2 es muy distintivo, en cuanto a las dimensiones y la ergonomía son prácticamente las mismas que las de los mandos de Xbox One y Xbox Series. Más próximas a las segundas que a las primeras, partiendo de que la diferencia es bastante ajustada entre los tres mandos. ¿Qué modelo elegir entre las dos versiones?

Con todo, y continuando con lo que respecta a sus prestaciones y su diseño, las mayores diferencias frente a los modelos tradicionales se aprecian a simple vista al darle la vuelta al mando: el lugar en el que normalmente se colocan las pilas deja paso a una batería interna y tres agujeros pensados para conectar los pines de la base de carga.

A cada lado de estos dos elementos nuevos:

• Dos pestañas para ajustar el recorrido de los gatillos para realizar la acción.
• Cuatro espacios para colocar los pedales, los cuales se venden por separado en el caso del Modelo 2 básico.

La última gran diferencia frente a los mandos tradicionales son las luces LED frontales, las cuales sirven para indicar el estado de la batería con una sencilla luz, así como tres señales que establecen cual de los cuatro perfiles estamos usando, lo cual pasa por tres perfiles completamente personalizables botón a botón y uno que en esencia es el perfil por defecto de cualquier mando.

En lo que respecta a la batería, si bien es posible enchufar y poner a cargar el mando desde el USB del mismo modo que los mandos Pro de Nintendo Switch o el DualSense, usar la base tiene sus propias ventajas ya que usa una especie de sistema magnético para que al acoplar el mando a ella no nos llévemos el chasco de que se ha quedado suelto y empecemos a jugar con la misma batería con la que lo dejamos al apagar la consola. Aunque, como hemos referido, ésta se adquiere aparte: el Mando Elite Series 2 básico solo trae un cable USB.

¿Merece la pena comprar el Pack de accesorios aparte?

El quid de la cuestión: a poco que hagamos números llegaremos a una conclusión muy clara, ya que resulta más económico comprar el Mando Elite Series 2 con todos los accesorios que el básico y pagar por los accesorios por separado. En cualquier caso, los accesorios mejoran la calidad de nuestras partidas o añaden recursos adicionales en determinados juegos, pero no en todos los juegos.

Lo primero que hay que dejar claro es que es posible disfrutar del Mando Elite Series 2 básico sin que echemos nada en falta del set de accesorios. Entre otros motivos, porque tampoco echamos de menos un juego de pedales en el mando de Xbox Series X / S y la cruceta en forma de cruz se agradece, pero no es mejor que la que se ofrece por defecto. Microsoft se ha dado cuenta de ésto tan básico y materializa la idea con una edición sin complementos.

Entonces, ¿qué distingue el Mando Elite Series 2 básico de mi mando de Xbox Series X / S? Además de la batería, la calidad de los materiales y la propia ergonomía, hay que sumar funciones únicas.

• De partida, puedes ajustar la tensión de los sticks a tu gusto. Algo muy conveniente tanto para jugar a los arcades de lucha, los roguelites de disparos con doble stick como en lo que respecta a la sensibilidad al mover las cámaras en los shooters o juegos de mundo abierto.
• Además, el uso de los tres perfiles adicionales no solo abre nuevas opciones de accesibilidad, sino que al combinarlo con la app del mando de xbox podemos experimentar nuevas maneras de disfrutar de los juegos actuales o los clásicos retrocompatibles. Tanto al acelerar y frenar como para hacer combos imposibles.
• Pero si lo anterior fuese poco, podemos ajustar el recorrido de los gatillos con dos simples pestañas traseras. Y eso es una pasada: no necesitarás presionar todo el gatillo en los juegos de lucha y podrás disparar más ráfagas y apuntar muchísimo más rápido. Ventajas en toda regla.

Con todo, hay un aspecto básico que se pierde: el botón central entre Menu y Opciones se destina a alternar entre los cuatro perfiles, de modo que perdemos la posibilidad de hacer capturas de pantalla y grabaciones al vuelo. ¿La solución? Hacer las capturas desde la interfaz de la consola a través de las barras de menús verticales.

Entonces, ¿qué me ofrece el Pack completo de componentes que, según la tienda de Microsoft, se vende a 59,99 euros? Bueno, además del estuche, el conjunto es un lote de añadidos que le añaden muchos más matices a juegos más específicos.

Incluido en el Pack completo de componentes, encontramos montones de piezas que se adhieren y retiran del mando con mucha sencillez gracias a un sistema magnético en el que las piezas se acoplan de manera resistente y fiable. Las piezas y extras incluidas son:

• Un estuche rígido para transportar el mando, todos los accesorios y una rejilla en la que llevar manuales, cables y lo que necesitemos.
• Una Base de carga con su propio cable USB adicional
• Una segunda cruceta metálica en forma de cruz, perfecta para los juegos clásicos.
• Dos pedales medianos y dos cortos para la zona trasera. Estupendos para bloquear, derrapar e incluso conducir con comodidad sin tener que estar presionando constantemente el gatillo o el botón.
• Cuatro sticks adicionales, incluyendo dos clásicos de acabado cóncavo, uno con forma de cúpula y otro más alto que los anteriores.
• Finalmente una herramienta metálica que también se incluye en el Mando Elite 2 base y que sirve para ajustar la tensión de los sticks.

El propósito de todos estos contenidos listados es que disfrutemos de nuestros juegos favoritos de modo más ventajoso o cómodo. Contar con un stick más alto en el pulgar derecho nos puede ofrecer más precisión en determinados juegos, y lo mismo se aplica a las palancas. Si, además, jugamos online de manera competitiva, tendremos una enorme ventaja si somos capaces de conjugar bien los accesorios y la configuración a través de la app del mando para moviles o Windows.

Pero volvemos al punto de inicio: se trata de herramientas que amplían de manera interesante las posibilidades del mando Elite Series 2. Y, siendo justos, si no la has tenido hasta ahora, tampoco las echarás de menos.

Xbox Elite Series 2, la experiencia de juego

De cara a nuestro análisis hemos probado el mando en toda clase de juegos para consola, móviles y PC. En sistemas Xbox se configura en tiempo récord, ya que simplemente lo enchufas a la sobremesa con el cable o lo asocias pulsando el botón superior y el de sincronización de la máquina. En apenas dos o tres segundos te pide que lo actualices y tras un trámite de apenas un minuto o dos ya lo estás usando con la versión más reciente. Es más, la propia consola reconoce que tienes un mando élite durante la actualización.

En lo que respecta a PC el sistema es todavía mejor. Los mandos de Xbox son nativos tanto en sistemas Windows, en los juegos de la app de Xbox y en la práctica totalidad del catálogo de en Steam, con lo que tanto si lo asocias por Bluetooth como vía USB los estarás usando en tiempo récord salvo que quieras establecer tus propios perfiles. Y ojo: asociarlo en moviles de manera nativa vía inalámbrica tras la actualización de iOS y Android es tan fácil como ir a los ajustes y que tu móvil lo detecte.

Para la ocasión nos centramos en todas las experiencias jugables que se nos ocurrieron, y pese a que como mando es más pesado que el de Xbox Series X (incluso con pilas) su ergonomía y sus opciones extra hacen que sea un gustazo usarlo. Especialmente en lo que se refiere a poder ajustar de manera manual y sencilla tanto los sticks como los gatillos.

• En juegos de lucha como Dragon Ball FighterZ, o los juegos de Capcom Fighting Collection o Capcom Arcade Stadium recortar el recorrido de los gatillos es una maravilla de cara a hacer combos. Y no solo eso: acoplándole unos pedales puedes añadir recursos adicionales que te permiten usar más dedos y extender la cadena de golpes.
• A la hora de probar la tensión de los sticks le dimos caña a shooters como Overwatch 2, DOOM y juegos de acción como Red Dead redemption 2. Que se pueda ajustar la trayectoria de cada gatillo por separado es un colosal acierto para el primero dada la rotación de héroes. Con respecto a los segundos, jugar a máximos fotogramas al apuntar o mover la cámara justifican el desembolso.

Siendo justos, hicimos experimentos raros con las palancas y cambiando las teclas de sitio y no todos salieron lo bien que esperábamos. En parte por la memoria muscular adquirida, pero también porque en juegos como Sackboy Una aventura a lo Grande en PC o ese Return to Monkey Island (que acaba de llegar al Game Pass) nos encontramos con que las los botones que se muestran en pantalla a la hora de guiarnos nos hicieron regresar en tiempo récord a los perfiles predefinidos. Lo bueno es que ese perfil está siempre a mano.

En lo que respecta a la vibración del Xbox Elite Series 2, es satisfactoria y tanto el peso como los agarres juegan muy a su favor. No tiene la calidad del DualSense, ni tampoco sus gatillos adaptativos, pero puestos a elegir me decanto por la cruceta del mando de Xbox y la posibilidad de acotar de manera manual el presionado de los gatillos.

Se pierden matices en Uncharted en PC y otros títulos destinados al single player, las cosas como son, pero si me tengo que decantar por un mando para al jugar a Mortal Kombat,  Fortnite o FIFA 23, todos con juego cruzado, contar con los topes de los gatillos y prescindir de los sustos, las sorpresas y las frustraciones innecesarias de los gatillos (especialmente al correr en FIFA) es un punto muy a favor de la alternativa de Xbox. Su mejor ergonomía, además, suma dos extra.

La opinión de VidaExtra

Resulta curioso y a la vez ilustrativo que mientras que Sony lanza un nuevo DualSense mejorado para PS5, Xbox renueve su confianza con el mando Elite Series 2 de Xbox y, además de abrir la puerta a que diseñemos los modelos del color que queramos, lance un pack más económico y sin sus accesorios. Es más, se trata del mismo modelo que lanzó antes de que llegasen Xbox Series X y Xbox Series S. Ni incluye opciones hápticas ni tampoco un panel táctil.

Hay aspectos concretos que impide que esté a la vanguardia, y no nos referimos a la vibración háptica, sino a la opción de ponerle o quitarle pesos,  alguna que otra configuración adicional que no se tenga que hacer desde la app o, ya puestos, un micrófono. Pero claro, al final la idea era ofrecer lo mismo a precio reducido, no disparar el número de la etiqueta.

Eso sí, el mando Elite Series 2 de Xbox es una gozada, las diferencias con los mandos normales se palpan al instante y la práctica totalidad de los juegos de PC se diseñan para que se luzca, incluyendo los producidos desde PlayStation Studios para PC.

Estamos hablando de un mando que, pese a venir sin accesorios (quitando el cable USB) tiene un precio que para sopesar muy en serio la inversión. Y, sin embargo, también una calidad de juego y una variedad de opciones que están a otro nivel. Al punto que cuando juegas con un mando Elite Series 2, el mero hecho de retomar tus partidas con el modelo sencillo del mando de Xbox se te hace un poquito cuesta arriba.

Y como ocurre con cualquier mando Premium, si ya te acostumbras a disparar con los topes puestos no hay vuelta atrás.

Con todo, si de verdad te apetece hacerte con los accesorios hay alternativas: la opción de comprar el mando Elite Series 2 de Xbox con ellos no desaparece, y también los puedes comprar por separado. Es lo mismo que ya nos convenció en 2019, pero con más opciones a la hora de escoger lo que vamos a usar y aquello que no nos interesa. Al menos, de primeras. Y eso es el gran acierto de cara a esta iniciativa.

El mando Elite Series 2 básico de Xbox revalida su estatus entre los mejores mandos premium, pero tres años después no añade novedades y sigue sin ser para todos los bolsillos. Una lástima. Si estamos dispuestos a realizar una inversión importante, éste aporta ese salto de calidad, posibilidades de personalización y ajustes que añaden matices a las partidas e invitan a que juguemos todavía más. De todos modos, que su batería nos ofrezca 40 horas de juego tampoco ayudará a mejorar nuestra vida social más allá de los videojuegos.

En una nueva etapa en la que Xbox ya no es una consola, sino una manera de jugar y de acceder a los videojuegos, Microsoft asienta sus planes usando la versatilidad del mando de Xbox como denominador común a la hora de jugar en consolas, PCs, móviles y más allá. El mando Elite 2 posiciona a cualquier jugador frente al resto a la hora de competir y hace que perdernos por mundos abiertos en busca de aventuras o de manera ociosa sea mucho más gratificante. ¿Tanto como para pagar lo que vale? Bueno, con lo que se incluye con el mando Elite Series 2 básico en la caja iremos más que servidos. Que no es poco. Pero una vez pruebas su calidad, ya no hay marcha atrás.