Qué fue de Spec Ops: The Line, un videojuego que tuvo el valor de mostrar la guerra y sus secuelas de la forma más cruda

spec ops the line
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Estaba echando un vistazo a las Ofertas de Invierno de Steam y me he cruzado con una joya a precio casi regalado: Spec Ops The Line a 3,99 euros (-80% de descuento) hasta el 5 de enero. Se lanzó el 29 de junio de 2012, fue desarrollado por Yager y Darkside Game Studios y publicado por 2K. Mientras escribo esto, cuenta con 185 reseñas recientes Muy Positivas y 24.915 reseñas generales Muy Positivas.

Quizás te suene algo viejo e incluso "de cuñao", pero lo voy a decir: ya no se hacen juegos de acción como antes. Spec Ops: The Line y Max Payne 3 no solo tienen en común el año de lanzamiento, también que iban pasadísimos de rosca en el buen sentido. No se cortan ni un pelo. Son crudos y duros, como un héroe de acción clásico.

Spec Ops: The Line, donde juegan los mayores

Hay muy pocos videojuegos que presenten campañas bélicas y que sean realmente buenos. Metal Gear Solid, Call of Duty y Gears of War suelen ocupar los primeros puestos de todos los Tops. La campaña de Battlefield 3 logra salvarse y... algún capítulo puntual de Battlefield 1 y V. Poco más.

Spec Ops: The Line suele ser uno de los grandes olvidados, pese a ser de los mejores y no estar en una franquicia. Se trata de un juego único que se atrevió a saltar a la comba de la moral... pero saltarla de verdad, no como lo ha hecho Call of Duty: Modern Warfare II (2022). Apuntar a civiles… por favor, vengo de Nada de Ruso.

¿Qué es Spec Ops: The Line?

2K nos presenta un shooter en tercera persona ambientado en una Dubai moderna y arrasada por una catastrófica tormenta de arena. EEUU manda a sus soldados para ayudar a evacuar la ciudad, pero la tormenta se cobra las vidas de la mayoría de ciudadanos y el ejército. Tras 6 meses, te envían para localizar supervivientes y averiguar qué ocurre. Te espera guerra y locura.

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El gameplay muy divertido y no se aleja demasiado de lo visto en The Division, Ghost Recon Wildlands y Gears of War, por ejemplo. El diseño de escenarios es genial, juega con los cambios verticales y horizontales, y cuenta con clima dinámico con tormentas de arena aleatorias. Además, la ambientación es sublime. Para que nos entendamos: mola a nivel jugable.

La historia es lo que hace especial a Spec Ops: The Line, pues trata de mostrar el lado crudo y amargo de la guerra. Nada de heroísmo y decisiones buenas o malas. Se expone otra realidad: decisiones malas o muy malas, tú eliges. Verás reflejadas las consecuencias en tu personaje en forma de estrés postraumático, por ejemplo, y estarás ahí para sentirte culpable.

Y si crees que estoy exagerando, Walt Williams, guionista del juego, respondió en Twitter por qué no habría una secuela:

Porque fue un desarrollo brutal, doloroso y todos los que trabajaron en él preferirían comer cristales rotos antes que hace una secuela. Además, tampoco vendió.

La guerra ha sido reflejada de mil formas en películas, series y videojuegos. Durante muchos años y de la forma más común se ha hecho mediante el heroísmo. Más recientemente se ha empezado a incidir y profundizar en los auténticos efectos de la guerra: Spec Ops: The Line es un ejemplo, al igual que películas y series como Sin Novedad en el Frente, 1917, La Batalla Olvidada, Midway, The Pacific, Hermanos de Sangre...

La polémica del Fósforo Blanco: la crudeza de la guerra

Cualquiera que viviese Spec Ops: The Line recordará la gran polémica del Fósforo Blanco. La escena es horrible. Coherente con el mensaje del juego, pero horrible hasta las últimas. Digna de soltar el mando y echarte a llorar. Imposible de digerir para nadie que tenga un mínimo de empatía. Rivaliza en horror con Nada de Ruso...  sino más.

La escena comienza como otra cualquiera: como parte del Equipo Delta, llegas a un balcón y te preparas para disparar al enemigo aprovechando la altura. Antes de empezar, el equipo delta ve que tiene Fósforo Blanco* a su disposición.

*El fósforo blanco es un sólido ceroso que arde fácilmente y es usado en manufactura química y en municiones que emiten humo. La exposición a fósforo blanco puede causar quemaduras e irritación, y daño al hígado, los riñones, el corazón, los pulmones y los huesos y puede además, causar la muerte.

Se produce un debate moral (uno de tantos) entre tu personaje y otro compañero. El compañero no quiere usarlo a pesar de estar superado en número, pero tu personaje (protagonista) insiste. El tiroteo comienza. No puedes ni sacar la cabeza de la cobertura. Entonces comienzas a utilizar el mortero con el Fósforo Blanco. Utilizas un portátil con vista cenital en blanco y negro (como las misiones de drones y aviones de Call of Duty), así que no ves el horror que estás causando hasta que terminas el combate.

Tras acabar el combate, Spec Ops: The Line te obliga a pasar justo por el medio del horror que has causado con el Fósforo Blanco. Solo una persona sin alma podría pasar esta parte del juego sin que el corazón se le resquebraje. No te voy a contar qué más ocurre, juega o mira el vídeo.

Spec Ops

Esta escena supone uno de los tantos puntos de inflexión para el estado mental de tu personaje... y para el tuyo. Años más tarde, Call of Duty: Modern Warfare 2019 abrió su campaña con un homenaje a esta escena.

La polémica fue inevitable y el debate es el mismo que hemos visto en Nada de Ruso y Picadilli de Call of Duty, The Last of Us 1 y 2 y en otros tantos videojuegos que se han atrevido a responsabilizar a los jugadores de sus actos.

Entonces... ¿Qué fue de Spec Ops: The Line?

Spec Ops: The Line se ha convertido en un juego de culto para todos los amantes de las campañas bélicas en shooters en primera o tercera persona. Nunca tuvo una secuela, pese a la insistencia de sus fans y los muchísimos rumores. Las palabras de Walt Williams, guionista del juego, no iban de broma: ni vendió bien ni volverían a pasar por un desarrollo así.

Spec Ops the line

¿Habrá algún día secuela de Spec Ops: The Line? Ni la espero ni es necesaria. Eso no quiere decir que no dejase secuelas en los jugadores que disfrutan y sufren cada vez que juegan, sean nuevos o veteranos. Usar Fósforo Blanco en videojuegos se volvió tan delicado como los aeropuertos tras Nada de Ruso y los antihéroes tras The Last of Us.

Está a 4 euros en Steam. Menos de lo que cuesta un menú de Kebab con patatas. Si nunca lo has jugado, hazte un favor y dale una oportunidad. Si lo jugaste hace años, vuelve. Los años cambian la perspectiva de muchas cosas.

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