Una de las misiones más divertidas de todo Nobody Saves the World tiene que ver con la hada que responde al nombre de Rosalino y ante la que nos topamos al poco de salir de aventura con Nadie. Nos encomenda la tarea de buscar al resto de sus compañeras, que a la postre suman un total de 35 hadas. ¡Casi nada!
Pero en realidad la búsqueda es bastante sencilla si simplemente nos dedicamos a explorar el mapa, puesto que se van marcando todas las que están cerca. Incluso la que parece inaccesible por el agua al principio resulta una tontería después al desbloquear personajes como la Tortuga o el Fantasma. Sin embargo, hay una hada esquiva que está oculta por el mapa y que casi seguro que será la última que te falte para completar la búsqueda. ¿El motivo? No sale en el mapa.
La cueva oculta al noroeste del Robot Antiguo...
Que no salga a simple vista en el mapa tiene una simple explicación: está bajo tierra. Sí, en una cueva. Pero a diferencia de otras cuevas, ésta es más profunda y no verás a dicha hada al meterte en la cueva situada al extremo noroeste del Robot Antiguo. Y lo más probable es que te olvides de que hay otra puerta...
Si prestas atención, eso sí, deducirás que, aunque no se muestre la segunda entrada en el mapa, tiene que haber alguna puerta. Fíjate en la imagen de arriba, que tan solo muestra la entrada inferior, no la superior. La única pista son esas baldosas que indican que hay una entrada. Y desde ahí podrás llegar a otra sección de la cueva tras superar una serie de obstáculos que te acribillarán.
El truco está en usar a personajes rápidos, como el Caballo, unido a habilidades activas como Esquivar ( Exploradora) o Etéreo (Fantasma) hasta bloquear esas dagas con las palancas. Porque tendrás que dar un pequeño rodeo y antes de llegar hasta la hada habrá unos enemigos esperándote. Pero nada complicado.
Tras esto, ahora sí, verás a la hada en la sala contigua al lado de un cofre.
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