Yo lo sigo teniendo claro: pese a su decadencia en la última década, Konami es una de las compañías más importantes en la historia de los videojuegos y una de mis favoritas absolutas, sobre todo por su etapa de gloria entre los 80 y los 90.
En nuestra retrospectiva de los mejores juegos retro hemos visto infinidad de clásicos de Konami, siendo mucho más que Metal Gear o Pro Evolution Soccer. Pero hoy nos queremos centrar en una etapa curiosa en los inicios de los noventa, donde explotó la fórmula del exitoso Teenage Mutant Ninja Turtles de 1989 hasta el punto de sacar la friolera de diez beat 'em up en el periodo de tres años. Brutal.
The Simpsons
Uno de los mejores ejemplos del "copia y pega" de Konami tras el éxito de su primer videojuego sobre las Tortugas Ninja, lo tenemos en este The Simpsons que salió dos años después y donde se calcaron la interfaz y sus movimientos. Era algo más simplón, pero con el encanto de la serie del momento de Matt Groening.
Teenage Mutant Ninja Turtles: Turtles in Time
Ese mismo 1991, Konami llegó a su cénit con las Tortugas Ninja pariendo este Teenage Mutant Ninja Turtles: Turtles in Time, uno de los mejores beat 'em up de la historia. Más grande que el clásico de 1989, sus nuevos movimientos y más trampas dieron mucho juego. En Mega Drive tuvo su propia reinterpretación con Teenage Mutant Ninja Turtles: The Hyperstone Heist en 1992, siendo olvidable, por otro lado, el remake TMNT: Turtles in Time Re-Shelled de Ubisoft del año 2009.
Vendetta
La secuela del menos conocido Crime Fighters de 1989, en la línea de los Double Dragon de Technõs Japan, se llamó Vendetta y su parecido a nivel gráfico lo acercó en esta ocasión a Final Fight en 1991, dos años después que el clásico de Capcom. Ahora bien, la interfaz y el marcador seguían siendo muy de las TMNT.
X-Men
Ya en 1992 Konami siguió exprimiendo esa fórmula con diferentes skins y licencias, siendo la recreativa de X-Men la primera de ellas. Su peculiaridad más llamativa, eso sí, fue que no limitó el multijugador a cuatro personas, sino que ascendió hasta la friolera de seis jugadores. Y cómo no, sacó partido del poder mutante de cada superhéroe de Marvel y del atractivo de villanos como Magneto.
Asterix
Con casi una decena de videojuegos para sistemas domésticos de Astérix y Obélix en los ochenta, Konami cuenta con el honor de lanzar la primera y única recreativa exclusiva de Asterix en 1992. Fue otro beat 'em up en la línea de TMNT, cómo no, pero con el atractivo de estos infatigables galos. Visualmente era una delicia.
Bucky O'Hare
Probablemente, uno de los más desconocidos (no así su serie, aunque muchos la hayan olvidado). Con Bucky O'Hare Konami optó, sin embargo, por focalizar la acción en los disparos, siendo un beat 'em up a lo shoot 'em up, en la línea de aquel Aliens de 1990 de Konami, aunque en este juego de 1992 también hubiese golpes. Ya de un solo plano y con más disparos, no podemos olvidar los Sunset Riders (1991) y Wild West Cowboys of Moo Mesa (1992), pese a ser más run & gun, vaya.
Metamorphic Force
Hubo que esperar hasta 1993 para toparse con uno de los beat 'em up más llamativos de Konami, este Metamorphic Force con transformaciones a lo Altered Beast de SEGA para darle más variedad a los combates en su mundo de fantasía.
Violent Storm
Con Violent Storm (1993), por contra, Konami dejó más claro si cabe el parecido con el antes citado Final Fight, más que con Vendetta, tanto por la barra de vida como por el diseño y tamaño de los enemigos. Su multijugador, eso sí, para tres.
Batman Returns
Finalmente, entre tanto exclusivo de recreativas, tenemos este cañero Batman Returns de Super Nintendo, que se diferenció a lo bestia del resto de obras homónimas. Un beat 'em up bastante impactante que sacó partido de la imponente imagen del Caballero Oscuro de Tim Burton con mucho acierto.
Por desgracia, en 1994 Konami paró en seco el género de los beat 'em up para dar mayor prioridad a otros estilos, en parte por la llegada de las consolas de 32-bits. Así surgió, por ejemplo, la saga de rol Suikoden en 1995. Y eso que no dejó de lado las recreativas, como el añorado y cuqui GTI Club, siendo todo un boom aquel Beatmania de 1997 para inaugurar el género de los bemani. El resto, como se suele decir, es historia, con unas pocas sagas que coparon sus mayores producciones con la entrada del siglo XXI hasta la marcha de Hideo Kojima.
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