SNES vs. Mega Drive: 21 casos en los que Nintendo y SEGA lanzaron juegos distintos con la misma carátula

SNES vs. Mega Drive: 21 casos en los que Nintendo y SEGA lanzaron juegos distintos con la misma carátula

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En los tiempos de las consolas de 16 bits, Nintendo y SEGA se tiraban los trastos a la cabeza. A veces con arte y otras con muy mala leche. Campañas de publicidad agresiva, centelleantes comparativas de hardware en prensa con letra pequeña, exclusividades y -a rasgos generales- una rivalidad entre SNES y Mega Drive que incluso llegó a sus propias mascotas.

La buena noticia es que en esa época, la de la Guerra de las Consolas, los jugones de entonces salimos ganando. En algunos casos, unos más que en otros.

Cada sistema tenía sus debilidades y fortalezas. La Mega Drive ofrecía una mayor resolución y el número de colores en pantalla de la SNES era una gozada. Y luego está la tecnología que los hacía únicos, como el tan reconocible chip de sonido de la consola de SEGA o el mítico Mode 7. Sin embargo, lo que de verdad consiguió dividir el mundo de los videojuegos era, para sorpresa de nadie, los propios videojuegos.

Así, cada compañía sus propias cartas. A la SNES la mimaban más los desarrolladores nipones, mientras que el máximo apoyo de la consola de SEGA provenía de occidente y las licencias que adaptaba la propia SEGA, dándose en muchas ocasiones casos de juegos que, pese a compartir título y carátula, tenían poco que ver entre sí.

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La versión de Jurassic Park de Mega Drive (a la izquierda) frente a la de SNES (a la derecha).

Juegos basados en grandes licencias que, pese a tener muchos elementos en común, no compartían sprites, diseños de nivel, jugabilidad, personajes e incluso abordaban la misma historia y licencias de maneras totalmente diferentes. Y no fueron pocos.

Llegados a este punto merece la pena hacer un inciso: no nos estamos refiriendo a conversiones más o menos afortunadas, como es el caso de Fatal Fury: The King of Fighters, en el que se ofrece el mismo juego a través de dos calidades.

Nos referimos a juegos, como Jurassic Park, Aladdin o Taz-Mania, cuya experiencia era diferente de un modo u otro. Títulos como Home Alone o Animaniacs que tenían elementos muy diferentes o propuestas, como JL:Task Force o TMNT: Tournament Fighters que, pese a estar firmadas por las mismas desarrolladoras, asentaron concepciones objetivas de que un juego era, efectivamente, mucho mejor que otro.

En VidaExtra te hemos elaborado una selección de 21 casos realmente excepcionales. Juegos que, pese a compartir página y espacios de publicidad, parecían primos lejanos entre sí. Además, hemos querido contrastar las diferencias incluyendo comparativas y longplays de canales como VCDECIDE, World of Longplays o silenig  a modo ilustrativo.

Algunos de los juegos te sonarán mucho, otros (posiblemente) serán una sorpresa.

Disney's Aladdin

El hecho de haber ordenado el listado de manera alfabética hace que el caso más conocido y acusado se ponga al principio. Por un lado, Virgin hizo una adaptación para Mega Drive que contó con los artistas de la propia Disney. Por otro, Capcom elaboró una experiencia más plataformera para SNES. 

¿Cuál es mejor? Bueno, el propio Shinji Mikami, máximo responsable del Aladdin que vimos en el Cerebro de la Bestia, considera que la versión de Mega Drive fue mejor.

Alien 3

Ambos con la firma de Probe Software y el sello de Acclaim Entertainment. Sin embargo, estas dos propuestas iguales en contenido sobre el papel (Ripley debe atravesar zonas infestadas de enemigos conectadas por escaleras, plataformas y conductos) son bastante distintas a nivel visual y de diseño. De hecho, la versión de Nintendo ofrece seis niveles frente a los 15 de SEGA.

Animaniacs

Dos versiones tan diferentes como los tres hermanos Warner. En el caso de Mega Drive (y Game Gear) se trata de un juego de plataformas en el que Yakko, Wakko y Dot trazan un plan para codearse con las estrellas de Hollywood. En el de SNES deberemos torcerle los planes a Pinky y Cerebro, evitando ser capturados por el vigilante del estudio en el intento.

Beauty and the Beast

Sunsoft no lanzó uno, sino dos juegos basados en La Bella y la Bestia de Disney para Mega Drive: Beauty and the Beast: Roar of the Beast estaba protagonizado por la versión más salvaje del príncipe encantado, mientras que en Beauty and the Beast: Belle's Quest tenemos una experiencia menos intensa protagonizada por la devoradora de libros fancesa. 

La única versión de SNES, por otro lado, fue desarrollada por Hudson Soft e iba mucho más en la tónica del Roar of the Beast de Sunsoft, ofreciendo niveles mucho más verticales y plataformeros únicamente desde el punto de vista de la Bestia. 

Beavis and Butt-head

Contando con la versión de Game Gear, MTV produjo hasta tres proyectos basados en sus personajes estrella ofreciendo una única premisa: colar a los  flipáos de Beavis y Butt-head en un concierto de GWAR. 

A partir de ahí, Radical Entertainment y Realtime Associates jugaron sus cartas como pudieron para SEGA y Nintendo respectivamente. Y pese a que ninguna de las dos propuestas fue para tirar cohetes, la de Mega Drive fue mucho más gamberra. Y eso suma puntos extra.

Brett Hull Hockey '95

Radical Entertainment disñó dos experiencias a medida de las consolas de SEGA y Nintendoa la hora de trasladar Brett Hull Hockey '95: en el caso de Mega Drive se apostó por usar una perspectiva isométrica muy en sintonía con la flamante cruceta de su mando y dando continuidad a la idea de FIFA Soccer, mientras que hizo uso del Mode 7 para dar un extra de profundidad a la versión de SNES.

Chase H.Q.

Aquí nos hemos tomado una licencia, desde luego, aunque tiene su porqué: Si bien los nombres de las adaptaciones de Chase H.Q. que Taito lanzó en occidente eran diferentes (Chase H.Q. II en MD y Super Chase H.Q. en SNES) en Japón la versión de SEGA añadía la palabra Super en el título, mientras que la de Nintendo lo perdía.

Pero dejando el nombre aparte, la propuesta de juego era realmente diferente: la 16 bits de SEGA no se despegaba demasiado de lo visto en Out Run, mientras que el Cerebro de la Bestia apostó por trasladar los mismos niveles a la vista desde el interior del vehículo, restando cierta carga arcade en favor de la simulación.

F1 World Championship Edition

El caso totalmente contrario al de Chase H.Q.: el juego oficial de la categoría reina de la conducción compartió título, logo y marcas, pero nada más. De hecho, esta vez la vista desde la cabina era uno de los alicientes de la versión de Mega Drive.

Home Alone

¡Vaya navidades pasó Macaulay Culkin en el año 1992! En el caso de Home Alone volvemos a estar ante dos juegos con conceptos muy similares pero que parecen hechos por equipos que no compartieron ni una triste llamada durante el desarrollo. Ni siquiera el jersey del pequeño Kevin es del mismo color.

Jurassic Park

Estaba cantado que la película que desató la dinomanía a nivel mundial sería uno de los platos fuertes en consolas, y lo cierto es que la visión de Ocean para SNES y la de SEGA tenían en común lo mismo a un huevo con una castaña.

SEGA elaboró sus propias versiones para sus consolas ofreciendo un título de acción en scroll lateral en el además de controlar al Dr. Alan Grant, podíamos ponernos en la piel de un voraz velocirraptor. Por otro lado, Ocean apostó (y muy bien) por la vista en top-down con fases de vista en primera persona. Dos perspectivas distintas, y también dos aciertos.

Fase de Bonus: Thunder Force III vs Thunder Spirits

Llegados al ecuador de la lista, y sin sumar para el recuento, ponemos una curiosidad: Thunder Force III  en Mega Drive y Thunder Spirits en SNES. En esencia se trataba del mismo pero, por cuestiones legales, llegó a través de dos nombres y carátulas diferentes para cada consola.  

Justice league: Task Force

En VidaExtra ya hemos hablado en alguna ocasión del primer y único juego de lucha de Blizzard: Justice league: Task Force enfrentaba a los héroes y villanos de DC para detener una amenaza por parte de Darkseid. Un despropósito total.

La versión de Condor para Mega Drive compartía premisa, luchadores y algunos escenarios, pero lo hacía de manera muy digna, con personajes enormes y definidos, multitud de detalles extra y un modo historia que, siendo justos, dejó en pañales la versión de SNES.

Mighty Morphin Power Rangers: The Movie

Podría parecer que todos los beat'em ups están cortados con la misma tijera, pero no estos dos: más allá de las diferencias visuales, la versión de SNES incluía como trámite a la hora de metamorfosearse cargar una barra de poder. Además, se ganaban elementos plataformeros a un precio: nada de MegaZords.

La adaptación de la película en la consola de SEGA tampoco tomaba prestados demasiados elementos del filme. No más de los necesarios. Y su sistema de combate quizás no era tan profundo. Pero ofrecía más Rangers que siempre estaban transformados y, cómo era de esperar, duelos a bordo del Ninja Megazord o el Falcon Zord.

RoboCop vs The Terminator

Visto desde fuera, el fascinante crossover en consolas entre dos titanes cinematográficos de los 90 podría resultar especialmente parecido salvo por los sprites y los diseños de escenarios. Siendo la ambientación, el protagonista y los enemigos los mayores nexos en común.

Sin embargo, las aproximaciones que se hicieron del material original en cada casa fueron muy diferentes: Virgin Games apostó por volcar el cómic homónimo en Mega Drive mientras que Interplay ideó una trama muy  ligeramente basada en éstos para SNES.

Scooby-Doo Mystery

La peculiar Mistery Machine aparcó en los sistemas de 16 bits a través de dos experiencias que, básicamente, se limitaban a compartir protagonistas: SNES apostó por la aventura tradicional con ligeros tintes plataformeros en cuatro escenarios diferentes, mientras que SEGA creó una clásica aventura gráfica fuertemente inspirada en El Día del Tentáculo.

Sunset Raiders

Los que nos dejamos los duros en los recreativos jamás podremos perdonar lo que Konami le hizo a la versión de Mega Drive de Sunset Raiders: no solo fue un paso hacia atrás en lo técnico y artístico (pese a que se sumó un botón extra de disparo) sino que redujo el número de personajes y enemigos a la mitad y, de paso, dividió cada nivel en dos. Nada que ver con el mucho más mimado tratamiento que tuvo la versión de SNES.

Taz-Mania

Un año después de que el Demonio de Tazmania protagonizase el juego de Warner más asociados a la bestia negra de SEGA le llegaría el turno a la SNES de la mano de Sunsoft. Y lo cierto es que no tenían absolutamente nada que ver el uno con el otro.

Es complicado definir el Taz-Mania del Cerebro de la Bestia, pero vendría a ser una suerte de juego de carreras con saltos y elementos de acción por aquí y por allá. Una suerte de fase de bonus que se había estirado más de la cuenta.

The Adventures of Batman and Robin

Elegir cual de las dos versiones de The Adventures of Batman and Robin es mejor es ponerse en un compromiso. SNES sacaba músculo visual, con sprites más grandes y definidos y fases, como la de la montaña rusa, que sacaban provecho de la tecnología nintendera. Ahora bien, la de Mega Drive no tenía nada que envidiar: era un juego de acción con un acabado jugable sencillamente impoluto.

The Pirates of Dark Water

¿Te acuerdas de la serie de TV The Pirates of Dark Water? Si la respuesta es que no, es absolutamente normal: ni siquiera sus juegos en Mega Drive y SNES consiguieron hacer el ruido necesario. Y eso que ofrecían dos experiencias muy distintas: un juego de acción plataformero y un beat'em up respectivamente. 

TMNT: Tournament Fighters

Los 90 fueron una década en la que todo el mundo quería su propio juego de lucha, con lo que era mera cuestión de tiempo que Konami hiciera que sus lucrativos quelonios cambiasen los beat'em ups por los tan demandados uno-contra-uno.

Ahora bien, las versiones de SNES y Mega Drive eran realmente diferentes en la mayoría de sus aspectos: más allá de las cuatro Tortugas Ninja y algún luchador extra, todos los personajes y escenarios eran únicos, al igual que la historia. A lo que hay que sumar que los sprites de cada sistema eran distintos y, en general, se mantenía la impresión constante de tratarse de dos enfoques diferentes para la misma idea.

Wolverine: Adamantium Rage

Acclaim y Marvel tuvieron una muy fructífera relación en los 90 adaptando varios de los éxitos televisivos de la segunda, y si las diferencias entre la versión de SNES y Mega Drive de Spider-Man: The Animated Series eran bastante acusadas, lo cierto es que la aventura en solitario de Wolverine se llevó la palma, pese a que -en teoría- compartían trama. 

Bola Extra: Mortal Kombat

Hemos guardado Mortal Kombat para el final. Un ejemplo más simbólico que ilustrativo. Si bien la versión de SNES de Mortal Kombat le pasaba la mano por la cara a la de Mega Drive en la mayoría de aspectos (sprites, diseño de fondos, fluidez, etc), la versión de SEGA contaba con un aliciente extra que lo hacía realmente único: ¡era posible eliminar la censura!

A través de una sencilla combinación de botones devolveríamos la tan políticamente incorrecta sangre al juego, haciendo -en consecuencia- que nuestros golpes más potentes tiñesen de rojo los escenarios. Quizás los ninjas de Mega Drive no tuviesen unos shozoku tan resultones y bien definidos, pero SEGA encontró la manera de llevar ese espectáculo ultraviolencia que los fans realmente deseaban ver a los hogares.

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