Capcom ha desvelado, por fin, la fecha de lanzamiento para el esperado Resident Evil: Village. Será el próximo 7 de mayo tanto en PS5, Xbox Series X|S y PC (mediante Steam), como en las antiguas PS4 y Xbox One, lo cuál se agradece.
Para hacer más amena la espera (o no), la compañía de Osaka ha publicado esta madrugada una demo (exclusiva para PS5, por desgracia), que sirve como adelanto para lo que nos aguarda en su aventura... O al menos, en parte, porque ni controlamos a Ethan Winters ni contamos con ciertos movimientos básicos del personaje, aparte de una ausencia del inventario. Más limitado, de hecho, que la fantástica e impresionante demo Beginning Hour del pasado Resident Evil 7. Y claro, aquí las comparaciones son odiosas... al perder el efecto sorpresa.
Bienvenido a tu nueva pesadilla en el pueblo
Tomando el rol de una misteriosa chica, a la que el propio juego bautiza como Maiden, aparecemos dentro de una mazmorra y un objetivo claro: escapar de ahí. Algo sencillo, si tenemos en cuenta que nuestra prisión es muy pequeña y hay un boquete en una de las paredes por el que agazaparnos y salir fácilmente de ahí.
El paisaje es otro tema. Todo da mal rollo, desde esa letrina del "vecino" de al lado de la que sobresalen gusanos y heces, pasando por toda una retahíla de objetos de tortura medievales, entre los que se puede ver todavía algún cadáver...
La ambientación es de las más oscuras que se recuerden para un Resident Evil, tomando como referencia la anterior aventura protagonizada por Ethan Winters. Sin embargo, en lo personal, esperaba un salto de calidad mayúsculo en cuanto a potencial gráfico. Da la sensación de ser un juego de PS4, con texturas poco definidas en comparación con otros títulos next-gen, salvo de cara al juego de luces y sombras, igual que para otro tipo de florituras, como el efecto del frío intenso colándose por una ventana rota sobre la que ruge el viento. Ahí sí.
Se puede considerar una demo técnica, de hecho, pero sin la espectacularidad de otra clase de producciones, aunque esta pequeña demostración no refleje la calidad final del producto. Y si se pudiese jugar en Realidad Virtual, sería mejor, puesto que el citado Resident Evil 7: Biohazard es una de las experiencia más gratificantes para los fans del terror, siguiendo el modelo de aquel The Kitchen.
Es, además, una demo más comedida en cuanto a opciones o variedad de situaciones se refiere, con un uso testimonial de algunos objetos para avanzar, donde no falta la clásica ganzúa junto con el habitual corta-cadenas. Pero todo es más tranquilo, sin sobresaltos (el juego intenta algún susto sin fortuna), hasta que nos adentramos en la mansión y empezamos a degustar el cambio drástico en la ambientación, con todo lujo de detalles de gran valor y saber que alguien nos ve.
En este corto periplo no faltan los documentos a leer, dejando mensajes como "medicinas para mantener con vida al ganado", que no se refiere precisamente a animales, o referencia a las candidatas y descartes para la mansión regentada por mujeres y en donde se puede leer el documento de una, que data de 1958, ojo.
Un pequeño aperitivo para Resident Evil Village
Las mansiones siempre han tenido un protagonismo especial en todos los Resident Evil y aquí tampoco será la excepción, aunque la de este Resident Evil Village oculte todos sus secretos (y puzles, que por supuesto habrá) para dejarnos pasear por algunas de sus salas, mostrando una pequeña pincelada del entorno.
La sala principal muestra una hoguera con unos ropajes quemándose y que son iguales que los de la propia Maiden, lo que puede significar que es, en efecto, una de las chicas descartadas. Sea como fuere, es dentro de la mansión cuando se va notando poco a poco que alguien nos observa, hasta que de repente nos topamos con una de las hermanas. Es curioso, porque en mi caso la vi alejándose, yendo después a por ella hasta que la "atravesé" y se disipó en forma de insectos.
Era un aviso de engaño para lo que vendría después, por supuesto, justo al final de la demo, con la presión de escapar de la mansión en posesión de la llave del patio, viendo cómo nos inocula un veneno previamente. Y luego viene la sorpresa, claro.
Aparece esa vampiresa de tamaño imponente para acabar de un plumazo con nuestro sueño de escapar de ahí, viendo cómo una de sus manos se convierte en una garra a lo Freddy Krueger. Un final esperable, por otro lado, aunque lejos del impacto de la demo del anterior capítulo, en parte por el acertado uso de la perspectiva en primera persona, con el que Capcom acertó de pleno esa vez.
Hubo, por otro lado, detalles menos cuidados respecto aquella demo, aunque algunos puede que hayan sido intencionados, como por ejemplo no contar con reflejo en el espejo de unas salas para ocultar la identidad de Maiden; o que haya muchos menos objetos a usar o investigar, salvo cierto anillo con un ojo rojo.
Como aperitivo de Resident Evil Village, es menos goloso que el del citado Resident Evil 7: Biohazard, pero no deja de ser un adelanto del nuevo capítulo de una de las sagas por excelencia del survival horror. Y esa esencia al clásico Resident Evil 4 seguro que nos depara muchas sorpresas y momentos de tensión.
RESIDENT EVIL VILLAGE
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