Mi videojuego favorito de Dragon Ball

Mi videojuego favorito de Dragon Ball

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Videojuegos Dragon Ball

Goku, el protagonista principal de Dragon Ball, tiene su propia fecha en el calendario: el Día de Goku. Y lo merece. Cada 9 de mayo, sus fans de todo el planeta se ponen de acuerdo para celebrar sus aventuras y sus mejores batallas. En parte, debido a esos juegos de palabras que tanto les chiflan a los japoneses; pero principalmente porque se trata de un icono de talla mundial. Para pequeños, y para los que no somos tan pequeños.

Akira Toriyama reflejó en su personaje más querido su propia fascinación por las artes marciales y le otorgó dos dones muy especiales: la inocencia de un niño y una determinación inquebrantable. Rasgos que ha hecho propios y ha sabido conjugar con maestría hasta ganarse un lugar especial en el corazón de millones de lectores, espectadores y, por supuesto, apasionados por los videojuegos.

Gohan

En VidaExtra no podíamos ser menos y también nos hemos propuesto celebrar de un modo muy especial el Día de Goku lanzando al aire un Kamehameha de nostalgia: queremos compartir contigo los recuerdos de cuatro de nuestros juegos favoritos de Dragon Ball. Los que más hemos disfrutado, aquellos con los que nos dejamos los pulgares y, en definitiva, esos que tienen un valor especial para nosotros.

Una decisión que en teoría debería haber sido complicada, debido al enorme legado de Dragon Ball en consolas, PCs y hasta recreativas con títulos lanzados a lo largo de más de 30 años. Y, sin embargo, no tardamos en asociar nuestros recuerdos a un juego específico y una época concreta. Tan sencillo y tan singular como la magia namekiana.

A continuación Sergio Cejas, Jose García,  John Tones, Jonathan León, y Frankie MB (el que te escribe estas palabras) nos hemos propuesto ofrecerte generosas raciones de mamporros, kamehamehas y transformaciones a través de juegos que nos han fascinado. Experiencias que, a fin de cuentas, nos invitan a celebrar un día muy especial.

Sergio pasó tardes muy memorables con su hermano y el mítico Super Butōden de la SNES

Screenshot 359 La portada del clásico Super Butōden no solo es espectacular: ¡irradia nostalgia!

Dragon Ball siempre ha formado parte de mi vida y en especial de mi infancia, pero lo cierto es que en cuestión de videojuegos solo hay unos pocos que me han entusiasmado especialmente. De los más recientes me quedaría con Dragon Ball FighterZ, que me parece una pasada, pero también guardo muy buenos recuerdos de Dragon Ball Z: Super Butōden, uno de los primeros títulos que tuve entre mis manos del catálogo de SNES.

En aquel momento cuando de pequeños todos jugábamos a creernos Goku, Vegeta y demás, tener un título de Dragon Ball era la bomba, sobre todo este que fue el primero que se lanzó en nuestro mercado. Y eso que tampoco es que este juego sea de lo mejor que existe, porque su cantidad de personajes y escenarios era muy limitada en comparación con otros de lucha de aquella época, pero lo cierto es que jugablemente sí que ofrecía una amplia variedad de posibilidades.

De hecho, una de las mecánicas más sorprendentes que introdujo fue la que hacía que la pantalla se dividiese en dos por si uno de los dos personajes se alejaba demasiado. Esto último era esencial para ejecutar las técnicas más características de cada uno, como el Kamehameha de Goku o el Final Flash de Vegeta, lo que nos hacía presenciar una espectacular secuencia en la que podíamos esquivar, bloquear o devolver esos ataques tan demoledores.

Ahí lo sigo teniendo en la estantería con su caja y sus instrucciones, aunque no tengo tan claro si Dragon Ball Z: Super Butōden seguiría siendo de mis favoritos de la franquicia si lo volviese a jugar después de más de 20 años sin tocarlo. En cualquier caso, sí que fue uno con el que me divertí, con el que pasé tardes muy memorables con piques con mi hermano y mis amigos y, al fin y al cabo, cumplió con su propósito de entretenerme y que a día de hoy siga acordándome bien de él, que en definitiva a principios de los 90 tampoco éramos tan exigentes como ahora con la calidad/cantidad que ofrecían los juegos.

Jose lo tiene claro: Budokai Tenkaichi 3 ha sido y siempre será el mejor Dragon Ball ever

Screenshot 355 Budokai Tenkaichi 3 rebosaba acción y personajes, incluso en su imagen de portada

Reconozco que los últimos Dragon Ball no me han terminado de convencer, aunque Kakarot me llama la atención. Sea como fuere, si tuviera que eliminar todos los juegos de la franquicia y quedarme con uno me quedaría, sin lugar a dudas, con Tenkaichi 3. Lo jugué en PS2 y guardo un montón de recuerdos de él, principalmente porque lo jugaba con mi hermano pequeño y nos pasamos las horas muertas partiéndonos la cara en el videojuego.

Pero más allá de eso, creo que era un juego muy avanzado para su época y la consola en la que lo jugaba. El apartado visual era fantástico, los combos eran visuales y la movilidad del personaje en ese entorno 3D era espectacular. El abanico de personajes era absurdamente enorme, 150 o por ahí si no recuerdo mal, con un montón de transformaciones, fusiones y demás.

Era loquísimo jugar con Gogeta y hacer los combos usando el teletransporte, pero lo que más me gustaba eran los ataques definitivos y sus animaciones. Recuerdo que era bastante más joven que ahora y recuerdo quedarme asombrado cuando una consola como la PS2 era capaz de ofrecerme ese espectáculo visual.

Para mí, Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 ha sido y siempre será el mejor Dragon Ball ever. Siempre he disfrutado mucho de la saga de Goku y compañía, y poder jugar con todos los personajes existentes hasta el momento con solo comprar un disco, sin DLCs, y con tantísimos modos de juego... Es que poco más se puede añadir.

John Tones se queda con Advance Adventure, el juego que se centra en la etapa buena de la serie

Dbaa Sostener la caja del juego es prácticamente regresar a las aventuras del pequeño Goku

Nos pasa a casi todos a quienes Dragon Ball no nos marcó la infancia porque ya teníamos pelos en los sobacos, pero como buenos disfrutones de la estética del zurriagazo y del reciclaje eterno de la leyenda Rey Mono, nuestra etapa favorita de la serie es la del Goku niño. Nos recuerda más a Dr. Slump (una serie de Toriyama superior en todos los aspectos a Dragon Ball), tiene más sentido de la maravilla y los personajes son más interesantes que esa fila india de alienígenas superpoderosos en la que se convirtió la serie.

Por eso, para muchos devotos de los buenos tiempos de Dragon Ball (los primeros), el mejor juego de la serie es, indiscutiblemente, Dragon Ball Advance Adventure, un título de plataformas para Game Boy Advance que exprime a fondo el hardware de la consolita de Nintendo y se centra en la etapa buena de la serie: Goku con rabo en busca de Bulma, participando en torneos y hasta que llega la derrota del Piccolo que mola, el malo como la tiña.

Todo en un contexto de juego de acción plataformera sin complicaciones y con enemigos salidos de facciones a menudo olvidadas por los obsesos de la testosterona y el pelo brilli brilli: el Ejército de la Cinta Roja o los secuaces de Pilaf.

De ritmo frenético y niveles de diseño muy variado (hay fases de destrozo de facciones enemigas casi infinitas, otras de uno contra uno y otras aéreas a velocidades que recuerdan los esfuerzos de Treasure para la consola), Dragon Ball Advance Adventure no tiene esa necesidad de los juegos recientes de la saga de funcionar como coleccionables de cromos, personajes, poderes y escenas. Sencillamente, es un buen juego de acción y aventura en un contexto despreocupado, bien diseñado, con controles perfectos y con el Goku del rabo. A veces, no es necesario más.

Para Jon, Budokai 3 era tan inmenso que todo parecía posible

DBZ Budokai 3 La carátula de la edición PAL de Budokai 3 ya era una declaración de intenciones: ¡Dimps puso toda la carne en el asador!

Reconozco que hoy en día no me entusiasma demasiado Dragon Ball. No es que tenga nada en contra de la serie, es más bien que le fui perdiendo el interés en favor de otros shonen. Ahora bien, como casi cualquiera que haya nacido hace dos o tres décadas, de chaval me tenía obsesionado.

Tuve la suerte de ser fan de Dragon Ball en la época de PS2, consola que estuvo plagada de juegazos de esta serie. Si me tengo que quedar con uno es sin duda Budokai 3, que no solo fue un título de lucha en 3D de gran calidad, sino que también hacía gala de un mimo tremendo por la obra de Toriyama.

Los piques con los amigos después del colegio eran constantes. Incluso teníamos nuestro propio metajuego a base de reglas inventadas. Por ejemplo, establecimos el "tiempo de carga" porque nos jodía mucho que nos atacaran mientras estábamos cargando Ki, así que era como una especie de tiempo muerto.

Además, aunque ya había internet en aquella época, ni yo ni mis amigos teníamos conexión en casa, así que fuimos partícipes de todas esas leyendas urbanas sobre personajes secretos desbloqueables que luego ni siquiera existían. El juego era tan inmenso que todo parecía posible, y guardo muy gratos recuerdos de él.

Dragon Ball FighterZ se ha convertido en el  “juego de cabecera” de Frankie

Screenshot 357 La intensidad de los combates de FighterZ se manifiesta desde su propia imagen principal

Te podrán gustar más o menos los juegos de lucha, pero Dragon Ball FighterZ es una experiencia obligada. Arc System Works firma una carta de amor para los fans de Goku y compañía. Un juego tan intenso como explosivo que consigue capturar toda la emoción del manga y la serie de televisión y, a su vez, retiene el espíritu de todos y cada uno de los personajes. Todo con un tratamiento exquisito y un respeto casi reverencial.

Y no solo eso, se atreve a ofrecernos una historia a medida con un personaje creado para la ocasión y diseñado por el propio Akira Toriyama. Aunque claro, lo más fascinante no son las tres tramas originales que abordaremos en el juego como Goku, Freezer o la Androide Nº18, sino las sensaciones que Dragon Ball FighterZ es capaz de transmitir al mando. Y son estupendas.

¿El secreto de su éxito? Sumar contenidos a un ritmo estupendo y congregar a nuevos fans, veteranos y apasionados por los juegos de lucha en una experiencia colmada de guiños, grandes detalles y cinemáticas que hacen que el conjunto trascienda desde el fanservice a las máximas expectativas del entendido más quisquilloso.

En lo personal, Dragon Ball FighterZ se ha convertido en mi juego de cabecera. Ese videojuego que disfruto entre un juego y otro y al que me gusta dedicar mis ratos libres. Con el que comparto tardes maratonianas con partidas, piques y risas con mi hermano, como con aquel L'appel du Destin de Mega Drive, hace casi 30 años. Y, a su vez, compartir momentazos desde su online con todo aquel que desee descubrir o llevar al límite sus habilidades. Algo muy propio del bueno de Goku.

¿Cuál es tu juego de Dragon Ball favorito?

DB

Nos resistimos a cerrar nuestro repaso al legado jugable de Goku en consolas, PCs, móviles y recreativas. De hecho, nos hemos propuesto dejarlo abierto y darte la palabra, amigo lector: queremos que a través de los comentarios nos cuentes cuáles han sido tus juegos de Dragon Ball favoritos.

Porque juegos que incluso hoy serían complicados de defender, como Dragon Ball Final Bout, han tenido un protagonismo muy especial en nuestra infancia y nuestra juventud. Y, ¿por qué no? lo siguen teniendo en nuestro día a día.

¿Qué juego has disfrutado más?¿Cuál fue tu primer videojuego de Dragon Ball? ¿A qué títulos le has dedicado más horas? Todas y cada una de las respuestas son buenas. A fin de cuentas, si hay un día perfecto para que pongamos en común nuestros recuerdos favoritos, ese es el Día de Goku.

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