La saga Command & Conquer es una de mis favoritas, con mucha diferencia frente al resto. Llevo pidiendo su regreso (en condiciones, que lo de Rivals no cuenta) desde que se canceló aquel free-to-play de 2013 que iba a ser poco menos que la secuela del Generals. Daba la sensación de que EA no escuchaba las peticiones de la comunidad, sedienta del mítico RTS de Westwood Studios.
Por suerte, entró en razón al anunciar el pasado mes de noviembre de 2018 Command & Conquer Remastered Collection, donde Petroglyph Games y Lemon Sky Studios revitalizarían las primeras dos entregas de la saga, tanto a nivel estético como de funciones. Pero, ¿hasta qué punto es buena esta puesta al día?
Hola de nuevo, Comandante. ¡Cuánto tiempo!
Se dice pronto, pero han pasado 25 años desde el primer Command & Conquer, uno de los grandes revulsivos de la estrategia en tiempo real. Su batalla entre GDI y NOD aún perdura en el tiempo y no somos pocos los que de vez en cuando regresamos a este RTS legendario, por mucho que haya envejecido mal en algunos aspectos. ¿El más importante? Lo limitado en cuanto a las funciones.
A Command & Conquer: Red Alert, del año 1996, le pasa prácticamente lo mismo, al seguir sin colas de producción, no poder crear rutas desde las fábricas o que la IA haga aguas con las cosechadoras, principalmente a la hora de dibujar las rutas a seguir. Pero al menos en Red Alert se solucionó el problema del primer Command & Conquer con los sacos de arena, su error más conocido y que se usó a la vez como truco en fases difíciles, sobre todo en su conversión a consolas.
Si decimos todo esto es porque Command & Conquer Remastered Collection no ha corregido todos estos problemas, tan solo unos pocos. Sigue el truco de los sacos de arena, pudiendo bloquear a la máquina al poner muros en los caminos de paso, siguen los cuellos de botella y una IA en general torpe tras unos primeros minutos de lo más agresivos y seguimos sin poder crear rutas desde las fábricas.
Tan solo se han implementado las colas de producción como aspecto claramente diferenciador, amén de optimizar la barra lateral con accesos más cómodos y un sinfín de atajos desde el teclado, 100% personalizables. Además, ahora podemos hacer doble clic sobre una unidad para que seleccione automáticamente el grupo.
En resumidas cuentas, tanto la remasterización del clásico de 1995 como del posterior Red Alert, siguen arrastrando los errores de comportamiento de las unidades a la hora de trazar rutas, pero a nivel jugable contamos con ciertas facilidades para que la experiencia sea más disfrutable ahora, por mucho que diste de las mejoras experimentadas en el ilusionante proyecto gratuito OpenRA.
Se agradecen, en cualquier caso, las distintas opciones a configurar desde el menú, pudiendo mostrar en todo momento las barras de vida o recursos, modificar los atajos (hay hasta macros de función para memorizar posiciones en el mapa), o incluso que sea lo más fiel posible a los originales. De hecho, tanto en la campaña y expansiones, como jugando escaramuzas en solitario, podremos alternar el aspecto con la barra espaciadora, viendo los gráficos de 1995 y 1996 junto con el renovado look de 2020, bastante cuidado y donde muestra su mejor cara en el resideño de los edificios y mapeado en general. Aunque también he de reconocer que al final opté por regresar al aspecto viejuno, que conserva todo su encanto.
Por la gloria de Kane y de Command & Conquer
Entrando de lleno en Command & Conquer Remastered Collection, es todo un sueño hecho realidad para los amantes de esos clásicos, puesto que aúna como nadie todo el contenido de Tiberian Dawn y Red Alert... incluso de Retaliation.
Estamos hablando de más de 100 misiones para las campañas con sus tres expansiones (The Covert Operations, Counterstrike y The Aftermath) y 250 mapas multijugador, sin contar con su vida útil infinita gracias al (complejo) editor de niveles. ¿Y lo mejor? Soporte para mods al habilitar su código fuente original, por lo que se podrán mejorar estos clásicos a cotas inimaginables. ¡Es una gozada!
Abruma con todo lo que trae, porque se nota que le han puesto mucho mimo, especialmente a la hora de desbloquear contenido in-game, como esa galería con vídeos e imágenes del making of o con curiosidades, a medida que vamos completando misiones de la campaña o cumpliendo ciertos requisitos. Aquí no habrá nadie al que no se le dibuje una sonrisa viendo todas esas grabaciones.
Cierto es que los vídeos en FMV con actores para narrar la historia han envejecido fatal y que el tratamiento que han recibido con el aumento de resolución y la remasterización global de la calidad del vídeo no se equiparan al resultado del propio juego en acción (ya no digamos las cinemáticas, de calidad pésima), pero no dejan de tener su encanto y siempre ha sido otra de las señas de identidad de la saga Command & Conquer, en parte por su sentido del humor o de lo absurdo.
La música, por contra, sigue rozando la excelencia gracias al maestro Frank Klepacki y están absolutamente todas las canciones que compuso para esas dos primeras entregas, con temas inéditos o con curiosidades, como la primera versión de la icónica Hell March de Red Alert. Podemos optar por los cortes originales, los remasterizados o los inéditos, o crear nuestra propia mezcla desde su Jukebox. ¡Y estamos hablando de más de siete horas de música, ojo con eso!
Que este regreso sea un punto de inflexión en C&C
Se nota que están varios de los responsables de aquellos clásicos en este proyecto (no en vano Petroglyph es un estudio que lo formaron ciertos componentes de Westwood studios), en parte por cómo arranca cada juego. Desde el menú de selección de Command & Conquer Remastered Collection, la primera vez que arrancamos cualquiera de esos dos juegos, veremos un homenaje al proceso de instalación de aquellos clásicos. Y como este detalle, muchos más.
Ahora resulta más cómodo que nunca jugar la campaña, puesto que desde el apartado de misiones vamos desbloqueando el progreso (con sus distintas rutas, que a veces hay dos o tres opciones de una misma misión) para acceder a golpe de un clic y repetir la que deseemos, acompañada de información útil para ponernos en tesitura. Incluso a la hora de guardar la partida se nos ofrecen muchos más detalles y hasta tenemos un comando para el guardado rápido.
Lógicamente, el modo online ha sufrido un lavado de cara para que sea rápido encontrar una partida o que podamos alojar una para que se una la gente, modificando distintos parámetros, como desactivar las superarmas, la regeneración del mineral o las cajas, por citar tan solo unos ejemplos. Y esto mismo se aplica a las escaramuzas contra la máquina. Sí, también para el primer Command & Conquer, que recordemos que no tuvo contra la IA. Y se agradece.
Aquí, además, podemos jugar con los mapas creados por los usuarios (o nosotros mismos, cuando aprendamos debidamente su uso, que no es nada amigable al principio). O si lo preferimos, optar por el modo espectador o para ver repeticiones y aprender a jugar de los maestros o para corregir errores. Una puesta al día, en definitiva, de dos clásicos absolutos de la estrategia en tiempo real de los 90.
Una pena que los errores de la IA que se mantienen (sí, también las trampas de la IA construyendo donde no puede), de modo ligeramente similar a como sucedió con Age of Empires: Definitive Edition, o que no haya habido tantas mejoras a nivel jugable, empañen un regreso tremendamente cuidado que dibuja un futuro de lo más optimista para la saga. Y ya no digamos lo de ver el tiberio haciendo zoom...
La opinión de VidaExtra
En resumen, Command & Conquer Remastered Collection es un compendio demasiado fiel a los originales, para lo bueno y para lo malo. Pero una colección que, fallos aparte, sabe brindarnos todo el contenido que estábamos buscando. Y sabiendo lo mucho que puede mejorar cuando se vean mods en condiciones (por ahora son experimentos insípidos), se convertirá en toda una joya por derecho propio para los fans de los RTS. Ahora la duda es, ¿para cuándo el próximo C&C?
C&C Remastered
Plataformas | PC (Steam y Origin) |
---|---|
Multijugador | Sí, online (hasta ocho jugadores) |
Desarrollador | Petroglyph y Lemon Sky |
Compañía | EA |
Lanzamiento | 5 de junio de 2020 |
Precio | 19,99 euros |
Lo mejor
- El regreso de dos pesos pesados de los RTS
- Contenido que abruma y muy cuidado
- La magistral BSO de Frank Klepacki
- Editor de mapas y soporte para mods
Lo peor
- Pocas mejoras a nivel jugable
- Que no se hayan corregido los errores de la IA
Ver 9 comentarios