El primer paso en Diablo Immortal es escoger tu clase de personaje, una acción que marca tu destino en esa partida. Cada clase cuenta con un estilo de juego muy definido y tendrás que ceñirte al mismo para superar los retos más difíciles del videojuego. A continuación te cuento todo lo que debes saber para escoger sabiamente entre todas las clases.
Bárbaro
La clase física y cuerpo a cuerpo por excelencia. Si quieres batallar en primera línea como un condenado y destrozar a tus enemigos con ataques físicos, el Bárbaro debería ser tu clase ideal. Su descripción dice así:
"Salvajes guerreros que protegen las tierras sagradas de sus ancestros con brutales ataques cuerpo a cuerpo y con una rabia inagotable que desatan sobre la hora de los demonios."
Esta clase es ideal para jugadores principiantes, tanto el juego como los jugadores veteranos lo recomiendan para empezar. Su utilidad es muy sencilla y cuenta con estadísticas de daño y resistencia ideales para el "aporreamiento de botones" de quienes no controlan de Diablo. Sus ataques son en área, así que también sirve como controlador de masas.
Lo malo del Bárbaro es que no es muy bueno en combates 1Vs1 (al menos no tan bueno como contra grupos), que tiene pocas acciones defensivas y que algunos tiempos de reutilización son excesivamente largos para el estilo de combate del personaje.
Cruzado
El Cruzado es una clase muy versátil. Hace las funciones de tanque: mientras provoca daño cuerpo a cuerpo, lanza habilidades que otorgan beneficios al resto del grupo. Es un poco más complejo que el Bárbaro, pero también es una opción muy recomendable para principiantes solitarios.
"Inquebrantables campeones de la fe que utilizan su magia sagrada y su armadura pesada para resistir los ataques del enemigo, al tiempo que fulminan a los demonios con fuego ardiente y luz cegadora."
Un ejemplo de la versatilidad de Cruzado es que mientras golpea a los enemigos puede usar la habilidad Estandarte Sagrado, que "inspira a los aliados cercanos durante 10 s, lo que aumenta la probabilidad de golpe crítico un 100%, pero reduce el daño de golpe crítico del doble a un 135%. La probabilidad de golpe crítico superior al 100% otorga hasta un 65% de daño de golpe crítico adicional".
Lo malo del Cruzado es que el tiempo de reutilización de habilidades suele ser alto, el daño 1Vs1 no es gran cosa y los ataques básicos podrían estar mejor.
Cazador de Demonios
El Cazador de Demonios está en el lado opuesto del Bárbaro y el Cruzado. Esta clase está dedicada para jugadores solitarios que desean combatir a distancia. Su punto fuerte son los combates 1Vs1 donde puede centrar todos sus ataques en un objetivo. Su punto débil son los grandes grupos de enemigos.
"Vigilantes implacables que se cobran venganza de la horda demoníaca con un arsenal de flechas, explosivos y mecanismos mientras se mueven sin parar para mantenerse fuera de su alcance."
Otro de sus puntos fuertes es que puedes atacar a distancia mientras te mueves, algo muy importante para los primeros compases de la aventura y contra enemigos poderosos. Se trata de una clase muy específica, que no da pie a demasiada variedad de construcciones, que no aporta al grupo (más que su daño) y que requiere del jugador un conocimiento estratégico alto.
Monje
La clase Monje es una de las más complejas de Diablo Immortal. En buenas manos, puedes realizar ataques cuerpo a cuerpo gracias al conocimiento del personaje de las artes marciales y mantener con vida a tus aliados durante más tiempo. Se trata de una clase muy ágil y rápida.
Artistas marciales sagrados que canalizan la energía divina en el campo de batalla para asestar potentes ataques cuerpo a cuerpo, activar movimientos veloces e invocar barreras para protegerse a sí mismos y a sus aliados.
Su enorme movilidad, gran daño en área y posibilidad de crear escudos a los aliados son sus puntos fuertes. Por contraparte, el Monje depende exclusivamente de las habilidades, su ataque individual es muy deficiente y es la peor clase para ir en solitario para principiantes.
Mago
¡Volvemos al combate a distancia! El Mago es una clase centrada el uso de la magia y los ataques a distancia. Lanzan hechizos y controlan los elementos. Son expertos en ataques poderosísimos en área. Muy débiles al daño cuerpo a cuerpo, pero altamente letales a distancia.
Hechiceros renegados que canalizan las energías arcanas para transformarlas en combinaciones de magia poderosa, capaces de manipular y destruir a sus enemigos.
Se trata de una clase muy compleja debido a que es necesario encontrar la sinergia entre sus habilidades para realizar combos devastadores. Por no hablar de que es necesario lanzar cada ataque con precisión. Esto requiere un conocimiento avanzado de la clase.
El tiempo de reutilización de las habilidades es muy alto, no ofrece beneficios a los compañeros (más que su daño) y es extremadamente débil antes físicos.
Nigromante
La clase Nigromante es una de las favoritas tanto de jugadores veteranos como de principiantes. Aunque muchas personas la califican como una clase solo para quienes han jugado a Diablo, lo cierto es que es una clase muy válida para iniciarse en Immortal.
Maestros de la vida y la muerte que utilizan el poder de los muertos y atormentan a sus enemigos con esbirros esqueléticos y magia oscura.
Estamos ante el controlador de multitudes por excelencia. Causa enormes daños a grupos de enemigos, esto lo hace ideal tanto para jugar en solitario como en cooperativo. Son un apoyo importante para el grupo. Además, pueden realizar invocaciones para aumentar el número de aliados.
La posibilidad de invocar, sus habilidades (especialmente finales) y su enorme daño en área (y contra individuales) convierten el Nigromante en una de las clases favoritas. Sin embargo, tiene debilidades: su movilidad es baja y puedes llegar a volverte demasiado dependiente de las invocaciones.
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