Microsoft apunta con el dedo a PlayStation: le acusa de mentir a los organismos de regulación de Bruselas y reafirma sus planes

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Ha pasado más de un año desde que Microsoft inició la adquisición de Activision Blizzard, pero el culebrón generado en torno al mismo está lejos de acabar. No por ambas partes, más bien todo lo contrario, y tampoco por una cuestión de liquidez (concretamente 68.700 millones de dólares) sino porque no depende únicamente de ellas: las comisiones y organismos reguladores de cada país tienen la última palabra. Precisamente, es en ese proceso donde Sony, la matriz de PlayStation, Google o NVIDIA pueden intervenir. Compañías a las que, definitivamente, no les interesa que se complete la compra.

Sabemos, gracias a la transparencia de Brasil, que Sony ha declarado ante los organismos reguladores que la adquisición es una amenaza directa. También somos conscientes de que en Estados Unidos o Inglaterra sopesan el impacto y el perjuicio hacia PlayStation que podría ocasionar que Xbox sume las sagas de Activision y Blizzard a su cartera. Ahora, según Frank X. Shaw, Vicepresidente Corporativo de Comunicaciones de Microsoft, se nos da a entender que se ha llegado a mentir ante las comisiones de Bruselas.

A través de su cuenta de Twitter, Shaw no solo expone públicamente que Sony ha declarado ante la entidad europea que no se les dará un trato paritario en caso de que se produzca la adquisición, sino que asegura que es todo lo contrario. Es más, expone los motivos por los que, de hecho, PlayStation pasará a ser una prioridad para Microsoft y seguirá siéndolo para Activision Blizzard.

He oído que Sony está informando a la gente en Bruselas que Microsoft no está dispuesto a ofrecerles la paridad de Call of Duty si adquirimos Activision. Nada más lejos de la verdad.
Hemos dejado claro que le hemos ofrecido a Sony un contrato de 10 años para darles paridad en tiempo, contenido, funciones, calidad, jugabilidad y cualquier otro aspecto del juego.  También hemos dicho que estamos felices de hacer que esto se pueda hacer cumplir a través de un contrato, acuerdos regulatorios u otros medios.
Sony es el líder del mercado de consolas y desafiaría la lógica comercial para nosotros excluir a los jugadores de PlayStation del ecosistema de Call of Duty.
Nuestro objetivo es llevar Call of Duty y otros juegos, como hicimos con Minecraft, a más personas en todo el mundo para que puedan jugar donde y como quieran.

Mucho antes de que Sony tomase parte a través de las declaraciones de los organismos reguladores, el propio Phil Spencer, presidente de Xbox, afirmó que no llevar sagas como Call of Duty a PlayStation era como pegarse a sí mismos un tiro en el pie. De hecho, el gran plan de Microsoft pasa por llevar la saga a otros sistemas como Nintendo Switch. En cualquier caso, Microsoft ha sido muy abierta y complaciente con Sony a la hora de ofrecerles un trato paritario.

Sony exige paridad con Call of Duty. Microsoft estará encantado de que la haya

Call of Duty se ha convertido en la patata caliente de cara a la adquisición de Activision Blizzard, y no es para menos: sus ventas, su posicionamiento de marca y su importancia son vitales. La propia PlayStation indicó que solo esa saga es capaz de condicionar la compra de una consola.

Y pese a que sale en prácticamente en todos los sistemas, menos los de Nintendo,hasta ahora los jugadores de las sobremesa de Sony ha contado con diferentes beneficios añadidos, incluyendo accesos anticipados a betas o contenidos, artículos exclusivos o elementos tan decisivos como ranuras extra o ajustes del juego cruzado. Es más, según Phil Spencer Sony añadió cláusulas específicas a juegos, incluyendo Call of Duty para que no apareciesen en Game Pass.

Definitivamente, no se puede decir que eso sea un trato paritario. Con todo, la estrategia de Xbox tiene muy en cuenta la enorme comunidad construida en torno a la saga en PlayStation.

Xbox dejó clara su estrategia desde el principio: acelerar el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube y, en el proceso, permitir que títulos como Warcraft puedan disfrutarse en cualquier sitio. Incluyendo Nintendo Switch.

El verano de 2023 será un año crucial para Microsoft, y PlayStation es parte de su plan

Otra cosa muy diferente son las sagas creadas desde dentro, las cuales seguirán publicándose en Xbox. Pero también más allá: Hi Fi Rush no solo ha salido en consolas y Windows, sino que también puede jugarse en Epic o Steam. Aunque, claro, los jugadores del Game Pass lo tienen incluido en el servicio de lanzamiento.

De este modo, aquellos que deseen comprar el juego lo pueden tener comprándolo como siempre, pero por el precio de una suscripción tendrán acceso desde el día uno junto a una enorme variedad de juegos. Una alternativa que, viendo el inevitable incremento de los precios de cada juego, tiende a jugar más a favor de la filosofía de Xbox que del actual modelo de PlayStation. Nintendo, quien no rebaja sus juegos salvo en muy contadas ocasiones, opera en una dimensión aparte.

Se espera que en verano de 2023 se complete la compra de Activision Blizzard, pero Microsoft no se contentará con eso: sus planes pasan por el lanzamiento de Redfall en mayo y los posteriores Forza Motorsport y Starfield. Además de las sorpresas que vaya lanzando de aquí a diciembre. En caso de que Xbox Game Studios de la bienvenida a Activision y Blizzard, juegos como Call of Duty o Diablo 4 llegarán de lanzamiento al Game Pass, y eso será una victoria para todos.

¿Y qué pasará con PlayStation? Según han afirmado Phil Spencer o ahora Frank X. Shaw, básicamente estarán en las mismas condiciones que los jugadores de Xbox y PC. Con la diferencia de que, una vez cumplidas las campañas acordadas con Activision, sus jugadores ahora perderían sus prioridades y tendrán exactamente las mismas condiciones que en el resto de plataformas y una única diferencia: serán los únicos sin una alternativa a tener que comprar una copia del juego para jugar desde el primer día.

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