"Cualquier sugerencia de que la compra podría tener efectos anticompetitivos es absurda". En Activision Blizzard lucharán para defender la adquisición de Microsoft si es necesario

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Microsoft quiere sumar Activision Blizzard al gran proyecto de Xbox Game Studios. Cuenta los recursos para hacerlo (concretamente 68.700 millones de dólares) y aumentaría notablemente el valor del Game Pass. A Sony no le hace ninguna gracia y lleva medio año tomando parte ante los organismos reguladores dejando claro que la compra pondrá en amenaza la industria del videojuego, pese al compromiso de Phil Spencer por llevar juegos como Call of Duty a PlayStation durante diez años como mínimo. Es el gran culebrón de año pero, llegados a este punto, la pregunta es lógica: ¿qué opinan en Activision Blizzard?

De partida, a nivel corporativo no hay trabas de ningún tipo. El pasado mes de abril Los accionistas de Activision Blizzard dieron luz verde a la compra de la compañía por parte de Microsoft. El mismo día, además, se anunció oficialmente Call of Duty Modern Warfare II. Desde entonces, la compañía ha operado con normalidad e incluso ha lanzado varios juegos que se le habían quedado atascados, como Diablo Inmortal y Overwatch 2.

Hoy, Lulu Cheng Meservey, vicepresidenta ejecutivo de asuntos corporativos y directora de comunicaciones de Activision Blizzard, toma parte en la conversación a través de Twitter y, al contrario de Sony, afirma que la fusión beneficiará a todos, empezando por los jugadores. Es más, asegura que las sugerencias de que el proceso puede llegar a ser anticompetitivo son absurdas.

Estoy viendo mucha especulación sobre la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Cualquier sugerencia de que la transacción podría tener efectos anticompetitivos es absurda. Esta fusión beneficiará a los jugadores y a la industria del juego de EE. UU., especialmente cuando enfrentamos una competencia más dura en el extranjero.

Estas declaraciones no son casuales, sino que llegan en un momento clave y muy poco después de que desde Estados Unidos se reevaluase la situación sobre cómo afectaría a las grandes compañías la adquisición de Activision Blizzard y qué efectos podría tener, revisando si existe margen para que haya efectos anticompetitivos de llegar a completarse.

Es más, Microsoft quiere llevar Call of Duty a Nintendo Switch.

En Activision Blizzard lucharán para defender la adquisición si es necesario.

Como referencia, en la agencia reguladora de Brasil tomaron la decisión de permitir la adquisición, ya que este movimiento no perjudicaba a otras compañías como a Nintendo y decidió tomar parte por los propios jugadores y no por los intereses de las compañías. En Europa, Reino Unido o Estados Unidos, sin embargo, la cosa es mucho más delicada y se tiene en cuenta el enorme daño que puede suponer para PlayStation.

Lo cual no quita que, en este periodo en el que Microsoft y Activision Blizzard tienen las manos atadas, desde Sony se haya aprovechado para añadir nuevos equipos y estudios a PlayStation Studios. Y tiene la intención de seguir haciéndolo.

Lulu Cheng Meservey no solo tiene claro que esto beneficiará a los jugadores, sino que se pone a disposición de los organismos de regulación para desbloquear la adquisición de Activision Blizzard. Y no solo eso: adelanta que desde la compañía no dudarán en luchar para defender la adquisición si es necesario.

Estamos comprometidos a continuar trabajando en cooperación con los reguladores de todo el mundo para permitir que la transacción continúe, pero no dudaremos en luchar para defender la adquisición si es necesario.

En menos de dos meses se cumplirá el año desde el anuncio conjunto de Microsoft y Activision Blizzard y cada compañía no solo ha operado con normalidad sino que se han comprometido a satisfacer a los jugadores de PlayStation. ¿Por cortesía? Spencer tiene claro que dejar de publicar Call of Duty en PlayStation es pegarse un tiro en el pie dado el volumen de ventas del propio juego.

Con todo, darle a todo el mundo la opción de elegir si comprar el juego o disfrutarlo desde el Game Pass es una oportunidad en la que todos salimos ganando. De hecho, la intención de Xbox es llevar Call of Duty y el resto de sagas de Activision a Game Pass, mientras que PlayStation (según Phil Spencer) añadió cláusulas específicas a juegos, incluyendo Call of Duty para que no apareciesen en el servicio de Microsoft.

¿En qué acabará este culebrón? Al final todo está en manos de los organismos reguladores y cómo éstos interpreten el daño que se le puede llegar a hacer a una PlayStation que, por cierto, se defiende bastante bien por su cuenta: God of War Ragnarök ya ha vendido más de 5 millones de unidades en PS5 y PS4 y hay más de 20 millones de consolas repartidas a nivel mundial. Pase lo que pase, nadie se va a quedar sin jugar a Call of Duty. Con un poco de suerte, incluso puede que hasta los jugadores de Switch se apunten a la fiesta.

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