Análisis de GTA V para PS5 y Xbox Series X: la revalidación de la obra maestra de Rockstar

Casi diez años después, Grand Theft Auto V ya no es ese mastodonte visual que nos voló la cabeza en PS3 y Xbox 360: es mucho más. Tras una década rompiendo récords, el juego más gamberro y descarado de Rockstar sigue siendo igual de divertido, loco y ambicioso. El épico cruce de destinos de Franklin, Michael y Trevor es todavía mejor en PS5 y Xbox Series X, y lo que GTA Online aporta al jugador es literalmente inagotable. Dos experiencias que en conjunto o por separado se imponen como uno de los mejores videojuegos de toda la historia. Una obra maestra que ha sido debidamente restaurada para la nueva generación de consolas.

Los Santos es más que un colosal mundo abierto: fue y sigue siendo un canto al libre albedrío en el que da gusto perderse. Y el gran logro de Rockstar Games no es que siempre haya algo interesante que hacer, que lo hay, sino cómo logra que el jugador haga lo que le dé la gana. Que tenga constantemente ganas de interactuar en él y con él. De exprimir sus posibilidades. De explorar sus calles y sus enormes entornos naturales sin propósito definido; de integrarse en sus actividades por tierra, mar y aire y, justo antes de cerrar la partida, mandarlo todo al carajo destruyendo todo lo que aparece en pantalla. Viendo el mundo arder -literalmente- a unos flamantes 60 fps y con la tecnología de trazado de rayos.

Y es que jugar a GTA V y GTA Online es un gustazo en pleno 2022, y se hace patente que lo seguirá siendo en 2023. Siempre lo ha sido, que conste, pero la manera en la que Rockstar Games ahora aprovecha lo que ofrecen las nuevas sobremesas de Sony y Microsoft es soberbia. Sacando partido a su hardware para mejorar la experiencia de juego general a través de una nitidez cristalina y detalles no tan pequeños que tienen un gran impacto en las partidas como los tiempos de carga ultra-rápidos, el audio espacial o el DualSense. Sumando puntos extra a un juego que ya era de diez

Quizás, los modelos de GTA V no deslumbran visualmente en 2022. Al menos, no del mismo modo en el que lo hacen los grandes juegos de mundo abierto actuales ni iguala como lo hacen los mods de la versión de PC, pero el conjunto retiene su excelencia original y la revalida una generación más. Cautivando al jugador que viene de las ediciones anteriores y regalando al recién llegado a Los Santos todo un abanico de experiencias y emociones. Afianzando sus triunfos y preservando esa sensación de gamberrismo y libertad tan propia de la saga GTA.

Reflejando en sus calles, paisajes naturales y hasta en los acabados de sus interiores el demencial culto al detalle de uno de los videojuegos más ambiciosos jamás hechos y, a través de sus cinemáticas, el constante empeño por difuminar la línea que separa el cine y los videojuegos. Dejándonos acontecimientos y escenas que hoy, quizás, despertarán nuevos tipos de susceptibilidad o son vistos desde otras perspectivas, pero que no han perdido un ápice de su carácter transgresor.

Siendo hasta la fecha el máximo exponente de una fórmula que sentó cátedra en la industria del videojuego y que sigue impartiendo grandes lecciones entre los juegos actuales, ya bien sean grandes superproducciones o experiencias independientes. Tanto a través del casi indescriptible y alocado modo historia como en su explosivo multijugador. Y es que al mundo abierto más políticamente incorrecto de Rockstar Games todavía le quedan nuevas aventuras por ofrecer y, por extensión, grandes historias que hacernos vivir.

¿Todos son flores, halagos y alabanzas a GTA V y GTA Online? Definitivamente no. Estamos hablando de un juego histórico que Rockstar Games ha vestido de gala para los sistemas actuales, pero que inevitablemente arrastra elementos muy concretos que se justificaban perfectamente en 2013 y no tanto en la actualidad. Un juego de merecido culto que busca medirse frontalmente con los bombazos actuales. Y pese a que estamos ante un rotundo imprescindible, la absurda cantidad de copias vendidas hace que las dos preguntas clave se manifiesten solas: "¿hasta qué punto merece la pena comprar GTA V una vez más?" y "Si no lo he comprado antes, ¿por qué ahora?". Empecemos abordando esta última.

La búsqueda del todopoderoso dólar: un sonoro y políticamente incorrecto canto a la libertad

Nadie sabe mezclar tanto y tan bien la acción, la conducción pausada -o las persecuciones extremas- y el concepto de sandbox y atarlos a una ambiciosa trama cinematográfica como Rockstar Games. Crearon un molde con el histórico Grand Theft Auto III del que todavía nacen juegazos, revalidaron su estilo único y gamberro con GTA San Andreas y sentaron nueva cátedra con GTA V. Extendiendo las posibilidades de lo que podía ofrecer un videojuego hasta más allá de cualquier expectativa.

Grand Theft Auto V es el incuestionable estándar de los mejores juegos de mundo abierto actuales. O, al menos, en aquellos en los que la fantasía y la ciencia ficción no es un elemento presente. Y eso que en Los Santos hay margen para experimentos psicodélicos con resultados muy surrealistas y hasta encuentros en la tercera fase para quienes sepan buscar y quieran creer. Y el modo en el que Rockstar ata todas sus influencias, motivaciones y el conjunto de la experiencia se manifiesta desde el principio en el jugador: la temática de GTA V y GTA Online y le da identidad es La búsqueda del todopoderoso dólar.

A través del modo historia de GTA V se nos presenta una trama conjunta con tres protagonistas que contrastan motivaciones y se complementan constantemente en lo jugable: el veterano criminal Michael De Santa, el intrépido conductor Franklin Clinton y el desquiciado y paranoico Trevor Phillips. Cada uno de ellos tiene su propio código moral, un método poco ortodoxo para resolver los problemas más delicados y, por lo general, están bastante alejados de lo que se puede esperar de un ciudadano ejemplar. Pero también hay que admitir que es muy fácil dejarse tentar por todo lo que ofrece Los Santos y el condado de Blaine, el enorme mundo abierto del juego.

El contrapunto al modo historia de GTA V es GTA Online, una experiencia multijugador en la que nosotros mismos creamos un personaje al gusto, forjando nuestra propia leyenda en Los Santos mientras prosperamos, participamos en eventos, competimos con otros jugadores y gradualmente nos integramos en comunidades (Crews). Si bien, el modo historia está acotado por los acontecimientos y consecuencias de su trama y misiones, las cuales son muy rejugables, GTA Online nos permite exprimir el mundo abierto y sus contenidos hasta el infinito y de nuevas maneras.

Grand Theft Auto V es el único heredero natural y legítimo de los juegos de GTA Trilogy y todo lo que ha seguido su estela, pero también busca constantemente romper los esquemas de los jugadores que desean sumergirse más en sus contenidos.

• Los diseños de las misiones del modo historia rompen frontalmente con la rutina o los clichés de cualquier sucedáneo a la fórmula de RockStar, y pese a que hay objetivos muy sencillos convenientemente repartidos, la manera de ponernos en contexto marca la diferencia de cara a los acontecimientos logra que nos sumerjamos de lleno en el juego.
• Por otro lado, el sistema de progresos de GTA Online y la variedad de contenido disponible logra que la experiencia en solitario de GTA V sea únicamente la punta del Iceberg: el multijugador que hoy llega a PS5 y Xbox Series X / S es la suma de una década de aciertos, expansiones, novedades y contenido diseñado para entretener sin mayor propósito que hacer el cabra, prosperar y llenarnos los bolsillos de cualquier manera imaginable. Como comentamos, la búsqueda del todopoderoso dólar.

Sin embargo, GTA V no es un juego para todos los públicos. No por el hecho de que su jugabilidad sea complicada, todo lo contrario, sino porque sabe ser muy explícito, se regodea en lo políticamente incorrecto y a veces se pasa de frenada. Especialmente, si Trevor está implicado en los acontecimientos, de la historia o el Online. Aunque, cómo comentamos, al final es el jugador el que siempre tiene la última palabra en esta experiencia sandbox. Entre objetivo y misión puede atracar una tienda o invertir en negocios. Elegir hasta qué punto desea tomar parte activa en su propia expansión.

Vivir al límite en Los Santos tomando lo que queremos y cuando nos da la gana o forjar nuestro propio imperio del crimen organizado colaborando con otros jugadores. Esa siempre ha sido la grandeza de GTA V. Ahora, además, se disfruta todavía mejor en las consolas de nueva generación.

¿En qué ha mejorado Grand Theft Auto?

El punto de partida de GTA V y GTA Online en la nueva generación debía estar claro desde el principio: los jugadores no debían perder lo ya logrado y lo acumulado durante estos diez años en Los Santos. Entre otras cosas, porque como veremos el verdadero propósito de esta nueva edición es extender la vida del juego otra década más. Como mínimo.

Así, si ya tienes una partida iniciada de GTA V o GTA Online en PS4 o Xbox One, Rockstar te lo pone muy fácil a la hora de dar el salto generacional: vinculas tu cuenta al Social Club e importas tu partida, conservando todo lo logrado y acumulado independientemente de si es PS5 o Xbox Series X en una única migración. La única excepción, de hecho, es el crédito GTA$ comprado con dinero real en una tienda diferente a la de la consola que vamos a jugar. Es decir, el crédito para GTA Online comprado en la tienda Xbox no te lo puedes llevar a PS5, pero el ganado a base de jugar sí.

Con eso establecido toca hablar de las diferencias generacionales, y definitivamente las hay: la evolución de GTA V y GTA Online en sistemas de nueva generación supera en ambición y calidad los mejores y más ambiciosos remasters al ser comparados con las versiones de PS3 y Xbox 360. ¿Y cómo se defiende si lo comparamos con las ediciones lanzadas en PS4 y Xbox One? Como verás a continuación, el salto de calidad está ahí.

Si bien, los modelos y animaciones del juego son -en esencia- los mismos, los cuales estaban muy adelantados a su tiempo, Rockstar a mejorado los acabados para darles un tratamiento de juego de sistema Next-Gen a través de texturas espectaculares, nuevos efectos y detalles como la iluminación y opciones HDR o el sombreado, exhibiendo el enorme trabajo que hay detrás de esta versión. Por no hablar de la mejora estrella: un empujón de calidad en cuestión de rendimiento y resolución que nosotros mismos podremos ajustar sobre la marcha y sin salir de la partida.

Al curiosear por los menús de juego de GTA V y GTA Online no tardaremos en dar con una nueva configuración visual con tres posibles opciones:

• Un modo Fidelidad que ofrece en Xbox Series X y PS5 una resolución a 4K nativa con Trazado de rayos y 30 fps estables.
• Un modo rendimiento, que ofrece en Xbox Series X, Xbox Series S y PS5 la posibilidad de jugar con una fluidez jamás vista en consolas de 60 fps, apostando por una resolución de 4K reescalada.
• La solución intermedia es el modo rendimiento con trazado de rayos: resolución de 4K reescalada, rendimiento de 60 fps y tecnología de Trazado de rayos. La mejor opción, aunque no está presente en Xbox Series S.

¿En qué afecta ese trazado de rayos a la experiencia de juego? Básicamente, le añade una capa de calidad al todo el conjunto de la experiencia: los vehículos reflejan los entornos y todo lo que proyecta una imagen en tiempo real.

Además, las lluvias y tormentas dejan unas imágenes espectaculares al empapar el suelo, los edificios o prácticamente cualquier material reflectante, y el efecto en el agua del mar o los canales es sencillamente alucinante.

Podría parecer que es una sencilla mejora estética y muy superficial a la que uno se acaba acostumbrando más pronto que tarde, pero incluso cuando llevas docenas de horas jugadas te sigue llamando la atención algo tan simple como el brillo del suelo o la iluminación de interiores a la hora de hacer inventario con Trevor en su Amu-Nation de confianza.

Las versiones de GTA V para sistemas de nueva generación no igualan lo logrado por equipos de PC de vanguardia y se quedan por detrás de lo que los fans han logrado a base de mods durante todos estos años, pero también es cierto que las opciones de configuración visual tampoco son los mismos. Como referencia, todas las capturas que verás en este Análisis han sido tomadas en modo Rendimiento en Xbox Series X o PS5.

Como dato a tener en cuenta, y según nos ha confirmado la propia Rockstar, los jugadores de Xbox Series S, la consola de gama entrada a la Nueva Generación de Microsoft, se quedan con dos de las tres opciones visuales de GTA V de nueva generación, de modo que podrán elegir entre una resolución 4K reescalada a 30 fps o una resolución de 1080p a 60 fps y en ninguno de los casos se beneficiarán de la tecnología de Trazado de rayos.

A partir de ahí, cada uno deberá decidir si se siente más cómodo con una resolución a 4K reales o reescalados: Rockstar nos permite abrir la puerta que más nos guste a Los Santos, y también depende del tipo de televisor o monitor que usemos, pero la fluidez de conducir a toda pastilla y hacer el cabra a 60 fps mientras se siembra el caos es un reclamo demasiado poderoso como para no aprovecharlo. Lo cual nos lleva al apartado jugable de GTA V más allá de lo que se manifiesta en pantalla.

De cara a nuestro Análisis buscamos establecer las diferencias jugables entre la versión de Xbox Series X y PS5 frente a Xbox One, y la primera que no tiene que ver con el aspecto visual entra por el apartado sonoro: Rockstar le da nuevos matices a la experiencia GTA sacando partido a los recursos de audio espacial de cada sistema de nueva generación. Añadiendo más vida y texturas de sonido a la ciudad, y mejores sensaciones al conducir o perderte por las zonas abiertas. Si sueles jugar con unos cascos decentes, lo logrado te va a encantar.

Y, si bien, el Quick Resume facilita e invita a jugar mucho más en Xbox Series X, permitiéndonos regresar a nuestra partida de manera instantánea, lo logrado con el DualSense es digno de elogio: los gatillos adaptativos se acomodan a cualquiera de nuestras acciones, sentiremos las texturas de la calzada o la carretera al detalle en nuestras manos y, además, se aprovecha el altavoz del propio mando para los avisos del móvil o escuchar a otros personajes durante la historia como si usásemos un manos libres. Es más, si no tienes un micrófono a mano, el DualSense te hará el apaño al jugar a GTA Online.

Resulta muy curioso que, pese a este enorme conjunto de mejoras en la calidad, la versión de GTA V (y GTA Online) de nueva generación ocupe unos 8 GB menos de almacenamiento de Xbox Series X frente a la copia digital de Xbox One. Una diferencia de espacio que Rockstar podía haber aprovechado para introducir algo que diez años después sigue pidiendo a gritos el juego: voces en español.

Las mejoras en las texturas son una actualización sensacional que hace que muchos de los personajes y entorno luzcan como de juegos actuales, y poder jugar a 60 fps una gozada un salto de calidad en la experiencia de juego; pero sigue siendo complicado justificar que con tanta frase hecha, diálogo inteligible y palabrota espetada de manera fortuita Rockstar no haya aprovechado esta ambiciosa puesta a punto para que los jugadores dejen de depender de los subtítulos al conducir o durante los tiroteos. Especialmente, cuando la historia del modo Individual de GTA V es tan rematadamente buena.

Grand Theft Auto V, la culminación de la fórmula de Rockstar

Los Santos es a la vez un trocito del paraíso y lo más parecido al infierno en la Tierra. Al final, todo depende de cómo quieras aprovechar las infinitas oportunidades que aparecen cada día frente a tus narices. Michael De Santa, por ejemplo, llevaba demasiado tiempo siendo un ciudadano más o menos ejemplar, y eso iba en contra de su naturaleza. Pero GTA V no es la historia de Michael, sino la del intrépido y joven conductor Franklin Clinton y cómo éste pasó de llevar una vida de pandillero en los barrios más conflictivos a un trabajo no tan honrado embargando coches y, de ahí, a poner la ciudad patas arriba.

La vida de Franklin dio un giro total el día que requisó el coche a la persona equivocada: el caprichoso hijo mimado de Michael. Aquello parecía un trabajo sencillo: infiltrarse en una lujosa casa, embargar con sigilo aquella horterísima BeeJay XL que su jefe le había malvendido y llevarla de vuelta al concesionario. Pero Franklin no contaba con que el dueño de la casa, convenientemente escondido en la camioneta en cuestión, le pondría el cañón de una pistola en mitad del trayecto.

Desde el asiento trasero, Michael le pidió que estampase la BeeJay XL contra el escaparate del concesionario en el que Franklin trabajaba para luego darle una buena ración de jarabe de nudillos su jefe, el cual también es una pieza de cuidado. Aquel gesto tan absurdo será el primero de una serie de encargos que iniciarán una prometedora carrera criminal para el joven conductor, y -tras un par de carambolas- reactivarán la de un prolífico ex-ladrón de bancos dado por muerto que llevaba demasiados años pasando desapercibido.

Siendo justos, Michael no estaba contento con su jubilación anticipada. No por enfrentarse a la crisis de los cuarenta e ir perdiendo la batalla, sino porque no estaba disfrutando de su retiro. Pese a llevar una vida muy acomodada, su relación con su caprichosa mujer y sus consentidos hijos estaba siendo -cuanto menos- complicada. Y pese a que las circunstancias y el destino le obligarán a retomar su carrera de delincuente, lo cierto es que ya llevaba demasiada ira acumulada en el cuerpo.

Era cuestión de tiempo que Trevor, el mejor amigo de Michael, atase los cabos y descubriese que éste seguía con vida en algún lugar en Los Santos. Michael podía haberlo avisado de manera más o menos sutil durante los casi diez años en los que intentó vivir como un ciudadano normal de clase alta, pero lo cierto es que tenía una buena razón para no hacerlo: Trevor Phillips está loco como una cabra.

Trevor es impredecible, grosero, fácilmente irascible y recurre a la ultraviolencia y la intimidación gratuitamente y de todas las maneras en las que el ser humano es capaz de imaginar. Es el caos y la destrucción personificados, y ahora estaba en la soleada metrópolis de Los Santos para ponerse al día con el padre de su ahijada. Para retomar los buenos hábitos, llenarse los bolsillos y vaciar cargadores.

Si hasta el bruto de Trevor logró deducir que Michael seguía con vida y volvía a estar en activo, es que todo lo logrado durante los nueve años en los que éste se acogió al programa de protección federal se había ido al carajo. Por otro lado, las habilidades singulares de estos tres sujetos eran demasiado convenientes para el FBI como para dejar pasar la oportunidad de usarlos aprovechando que tenían a Michael cogido de sus partes más nobles.

Así, Franklin, Michael y Trevor iniciarán una nueva oleada de crímenes en Los Santos con toda clase de misiones encubiertas que no constarán en ningún acta oficial. Viéndose envueltos en situaciones absurdas, persecuciones muy intensas, tiroteos contra oleadas de enemigos y planes que, por lo general, no tienen ni pies ni cabeza.

Exprimiendo todas y cada una de las posibilidades de la inagotable Los Santos, cometiendo crímenes y actos de genuina heroicidad por tierra, mar y aire y, de vez en cuando, sacando tiempo para pasear a Chopp, el perrete al cuidado Franklin. Algo que, por cierto, nosotros como jugadores podremos gestionar con la consola apagada y desde nuestros dispositivos móviles.

El glorioso modo historia de GTA V y su ambición desmedida retiene su locura, su fuerza y su excelencia original diez años después, y pese a que el paso de los años se puede llegar a notar en matices como la calidad de las capturas de movimiento de los personajes durante las cinemáticas (la tecnología de MOCAP ha evolucionado un mundo desde entonces), su diseño de misiones, sus diálogos y su manera de buscar sorprender constantemente al jugador continúan estando a la vanguardia de los videojuegos.

Salvo que estemos envueltos en una misión, en GTA V podemos alternar libremente entre los protagonistas y, tras la secuencia de cambio, siempre los pillaremos haciendo algo acorde a su forma de ser. Michael estará tomando un café en una terraza o fumando mientras mira el mar y Trevor estará metido en un buen lío.

De hecho, las versiones de Nueva Generación hacen que estas transiciones sean todavía ligeras gracias a las cargas ultrarrápidas, lo cual juega totalmente a su favor. Dicho lo cual, Rockstar Games no sólo sabe cómo exprimir la ciudad de los Santos, sino también a cada uno de los tres protagonistas:

• De entrada, porque cada personaje tiene una acción única por tiempo limitado. Una especie de súper-poder. De modo que Franklin puede conducir ralentizando el tiempo, Michael puede hacer lo propio con las armas de fuego y Trevor gana una resistencia y capacidad de destrucción insólitas.

• Pero, además, con misiones creadas a medida de cada personaje que le dan un extra de variedad al esquema tradicional. Incluyendo una disparatada escena de tortura con Trevor que lograría que Solid Snake hablase o una delirante clase de Yoga con un Michael que está hasta las narices de todo.

Y, si bien, gracias al tratamiento recibido en la versión de nueva generación de GTA V hay que admitir que el modo individual aguanta el tipo y logra que Los Santos y el condado de Blaine literalmente brillen con nueva luz y la emoción se sientan en nuestras manos al jugar con el DualSense, también es justo decir que no encontraremos novedades en lo referente a los contenidos del modo individual. Si ya habíamos encontrado todos los coleccionables y hecho saltar cada uno de los logros y trofeos, el único motivo para regresar y empezar la historia desde cero será seguir haciendo el cabra con Franklin, Michael y Trevor, en caso de que todos logren salir con vida de la trama.

Lo cual no quiere decir que Rockstar se haya dormido en los laureles: los escoceses han seguido expandiendo Los Santos y añadiendo constantemente contenido al mundo abierto del juego a través de GTA Online, el modo multijugador. Pasando a ser la experiencia principal del propio GTA V a lo largo de estos últimos diez años a base de ideas descabelladas, grandes eventos, novedades potentes y mil maneras de reinventar lo que ya era posible a base de espectáculo y pura diversión.

GTA Online, una alternativa tan potente que se juega por separado en la nueva generación

Puede sonar pretencioso, pero GTA Online, el modo multijugador, hereda el alucinante mundo abierto de GTA V y lo transforma en lo que tú quieras que sea. Una vez crees un personaje al gusto puedes dedicarte a competir y colaborar con jugadores de todo el mundo. Rockstar Games pone el juego a tu disposición y te invita a hacer lo que quieras y cuando quieras, regando el mapa convenientemente de actividades, misiones, desafíos y, por supuesto, recompensas.

GTA Online es una invitación explícita a realizar golpes, actividades criminales y todos los actos vandálicos imaginables y transformar tus aciertos y fracasos en experiencia y crédito con el que comprar propiedades, negocios y, por supuesto, adquirir vehículos y armas. O, si lo prefieres, puedes pasear libremente por Los Santos y dedicarte a la vida contemplativa. En cualquier caso, el propio juego y los jugadores online te estarán recordando -si lo habilitas- que siempre hay algo divertido que se cuece no muy lejos de dónde estás.

Por supuesto, el concepto de crear patrimonio dentro del juego es uno de los motores de GTA Online, y pese a que se puede conseguir moneda de juego a base de participar en las misiones y actividades online o tomar parte en los eventos temáticos y semanales, también abre la puerta a comprar GTA$ usando dinero real. Porque, haciendo honor a su nombre, en Grand Theft Auto podremos seguir requisando casi cualquier vehículo a la vista, pero en el multijugador solo podremos almacenar en el garaje aquellos que sean de nuestra propiedad.

Y no nos vamos a engañar, la versión online Los Santos resulta más acogedora desde un lujoso ático de dos plantas, con un par de coches blindados convenientemente aparcados en el parking y un club o negocio que más o menos logre satisfacer nuestros caprichos y de alas al absurdo estilo de vida criminal de GTA Online.

Como comentamos, Rockstar Games es plenamente consciente de la importancia de poder importar las partidas y los progresos acumulados en PS4 y Xbox One, y el trámite es extremadamente sencillo usando el Social Club como nexo generacional para hacer la migración. Sin embargo, también tiene en cuenta que muchos jugadores jamás han entrado a GTA Online en estos diez años y otros se encontrarán en total desventaja frente a los que llevan cientos o miles de horas acumuladas. Así, la primera de las novedades de las versiones de Nueva Generación está dedicada a los recién llegados la versión online de Los Santos.

Nada más entrar a GTA Online nos encontraremos con la posibilidad de recuperar nuestro personaje de PS4 o Xbox o crear uno nuevo, pero en este segundo caso no empezaremos desde cero. Si partimos de nuevas, Rockstar nos dará la bienvenida ingresando nada menos que 4 millones de GTA$ (unos 40 el equivalente a euros de dinero real) y un nuevo creador de profesiones exclusivo de esta versión de GTA Online con acceso directo a cuatro actividades delictivas: Ejecutivos, Traficantes de armas, Propietarios de club nocturno y Moteros.

Es más, podemos invertir los millones de GTA$ de la nueva partida en darle un buen impulso a nuestra carrera criminal y todo lo que sobre estará convenientemente a salvo en nuestra cuenta del banco.

A partir de aquí, una consideración: por primera vez, y de manera exclusiva en PS5 y Xbox One, GTA Online se ofrece como juego independiente a GTA V. Puedes comprar el modo multijugador, la historia o los dos. Es más, ya no será necesario jugar al modo historia para desbloquear el multijugador, de modo que podremos acceder a él sin trámites ni pasos previos. Algo lógico si solo tenemos GTA Online en propiedad.

Lo cual, viene de la mano de otra de las novedades creadas para la ocasión: una nueva secuencia introductoria y un tutorial en el que Rockstar Games nos mostrará todo lo que debemos saber sobre GTA Online antes de que nos metamos en cualquier problema que no tenga que ver con los que nosotros mismos escogemos. Un paso crucial para dar la bienvenida a los nuevos jugadores que llegan a Los Santos y también recuperar a los que se fueron de la ciudad en los últimos diez años.

GTA Online se acomoda en los sistemas de Nueva Generación para recibir a nuevos jugadores y a los que llevan años sembrando el caos y la destrucción, pero también suma todo lo añadido en estos diez años de multijugador. Nos referimos a montones de actividades añadidas, una infinidad de contenido, nuevos tipos de experiencias jugables y enormes expansiones.

Precisamente, GTA Online The Contract fue lanzado pocos meses antes del lanzamiento de las versiones de Grand Theft Auto para las consolas de nueva generación, expandiendo la historia de GTA V hasta la actualidad, mostrando a un Franklin más curtido y que sigue buscándose la vida como puede e introduciendo en Los Santos nuevas historias y alguna que otra celebridad que tendrá un rol mayor. Cimentando y haciendo crecer la comunidad de jugadores que ha mantenido vivo el éxito del juego durante diez años.

Sería injusto decir que los jugadores de PS5 y Xbox Seres X no van a tener un trato especial tras comprar el juego por segunda o tercera vez. De manera exclusiva para las versiones de nueva generación, GTA Online suma el nuevo taller Hao's Special Works, una nueva hornada de novedades y la primera que llegará directamente a las nuevas sobremesas sin pasar por PS4 y Xbox One.

Una vez hayamos recibido la llamada del propio Hao (el teléfono sonará tras hacer un par de encargos en GTA Online) se nos invitará a realizar una misión a toda velocidad. Con las tareas hechas y superadas tendremos acceso a cinco nuevos vehículos súper veloces, más series de carreras y competiciones, nuevas personalizaciones exclusivas y toda clase de contenido inspirado en el mundo de las carreras urbanas.

¿La otra novedad anunciada en calidad de exclusiva para los sistemas de Nueva Generación? De momento, el servicio de suscripción GTA+ con generosas ventajas mensuales a cambio de 5,99 euros al mes. Una declaración formal de que GTA Online ha completado su evolución de simple modo multijugador de GTA V en PS3 y Xbox 360 a juego como servicio en las consolas de novena generación.

Y es que GTA Online ha crecido lo suficiente como para que un mastodonte como Grand Theft Auto V sea la punta de un iceberg mayor en cuestión de diversión y contenidos, pero no deja de ser una lástima que RockStar Games haya dejado pasar la oportunidad de introducir herramientas en PS5 y Xbox Series X / S que abran la puerta a los mods o servidores con los que jugar Roleplay. Otra ocasión perdida de emparejar esta nueva versión de consolas con la de PC.

La opinión de VidaExtra

Grand Theft Auto V es mucho más que un juego imprescindible: es una obra maestra. Una de esas experiencias que sientan cátedra mientras expanden los límites de lo posible en un videojuego a base de ambición y buenas ideas. Es uno de los mejores juegos de la historia. Lo fue en 2013, lo sigue siendo en 2022 y seguiremos hablando de él y de todo lo logrado dentro de diez años.

Está claro que hay aspectos concretos en los que al juego de Rockstar se le ven las costuras, por mucho que se mueva a 4K y 60 fps en los sistemas de nueva generación. Pero, claro, te cuelas en un cine de Los Santos, ver una de sus tres películas en emisión y te das cuenta de todo lo que ha evolucionado el juego desde su estreno. De todo el trabajo que hay detrás de esta edición.

Porque los cortos como Capolavoro, realizados y grabados usando el motor del juego y en constante exhibición en los cines de la ciudad, es de lo poquito que los escoceses han dejado tal cual desde la gran gamberrada de Franklin, Michael y Trevor se estrenase en consolas. Capolavoro, por cierto, significa obra maestra.

Con todo, esta edición es una necesaria y agradecida puesta al día que, más que reforzar un GTA V que ya ha cumplido holgadamente con su ciclo y revalida su genialidad por tercera generación consecutiva, busca impulsar todavía más GTA Online. Una experiencia multijugador que a partir de PS5 y Xbox Series X, ya navega en solitario y acepta su condición de juego como servicio. Eso sí, reteniendo la locura, la emoción y la esencia de todo Grand Theft Auto.

Como ya comentamos, no todo son flores y halagos de cara a esta nueva versión. Y no se deben a lo que ofrece o a que haya llegado con los mismos problemas de GTA Trilogy, sino a todo lo que diez años después debía de estar presente en GTA V. Porque agradecemos la manera de implementar el Trazado de rayos y luce de escándalo en pantalla, pero el juego necesitaba voces en español y mucha menos dependencia a los subtítulos.

Y pese a que GTA V seguirá asombrando y GTA Online continuará creciendo durante muchos años más, ver una vez más las cinemáticas de 2013 deja patente que va siendo hora de que Rockstar se supere a sí misma con un GTA 6. Un juego que ya está en el horno y que, por cierto, ya tiene complicado superar el listón de una quinta entrega en la que la V significa Victoria.

En cualquier caso, Grand Theft Auto V sigue siendo esa obra maestra que nos dejó alucinados y consiguió que el mundo entero se rindiese ante lo logrado por Rockstar. Un título tan adelantado a su tiempo que se niega en rotundo a dejar de medirse de tú a tú con los mejores videojuegos actuales. A veces superándolos con holgura y otras revalidando sus aciertos e hitos, que no son pocos.

Un alucinante mundo abierto lleno de vida y caos, que diez años después continúa dando lecciones a las mayores superproducciones de los sistemas de nueva generación, y que hoy se corona con un online tan condenadamente ambicioso y divertido que ya es capaz de funcionar y seguir creciendo por su cuenta.

Porque, quizás, el tiempo pasa para todos, y eso incluye unos Franklin, Michael y Trevor a los que ya se les nota la edad en PS5 y Xbox Series X. Pero la excelencia, la ambición y la diversión de Grand Theft Auto V y GTA Online siguen intactas. Siendo en conjunto y por separado una obra maestra que merecía ser restaurada con el mimo apropiado. Tanto para la nueva generación de consolas, como para las que vendrán después.