Estando 2021 a la vuelta de la esquina, esto quiere decir que con la llegada del nuevo año se conmemorará el 30 aniversario de los juegos nacidos en 1991.
Así pues, queremos continuar con el repaso por los mejores juegos retro viajando hasta esa época repleta de clasicazos, como veremos a continuación. Y es que algunos aún son referencia en sus géneros, lo cuál dice mucho de su calidad.
Esta retrospectiva la haremos, como siempre, tomando como partida el año donde debutó cada juego (casi todos en Japón o Estados Unidos) y ordenándolos según fueron saliendo, entre los cuatro trimestres de este 1991 inolvidable.
Lemmings
Mucho antes de convertirse en Rockstar, DMA Design se había labrado todo un nombre en Amiga 500, marcando un antes y un después con Lemmings, donde teníamos que guiar a estos animalillos para que no se suicidasen en masa. Las órdenes eran sencillas, como obligar a uno que parase el "tráfico", otro que crease un puente o que todos fuesen equipados con un paraguas para evitar una muerte segura tras caer a gran altura. Todo un icono de los noventa de lo más querido.
King of the Monsters
SNK llevó la fórmula del mítico Rampage de 1986 a otro nivel con King of the Monsters, todo un sueño hecho realidad para los fans de los kaiju. Sí, aquí enfrentábamos a estas criaturas gigantescas en medio de ciudades humanas, causando el caos a su paso. Entre los monstruos no faltaron guiños a Godzilla, King Kong o incluso Ultraman. Su secuela de 1992 fue bastante más grande.
Micro Machines
¿Quién no conoce los juguetes de Micro Machines? Su éxito a finales de los ochenta hizo que Codemasters aprovechase su licencia para crear la serie homónima de videojuegos, siendo uno de los party-games por excelencia de los 90. Las risas. Mitiquísimo. A destacar, a su vez, la invención del J-Cart en Mega Drive en entregas posteriores y otros cartuchos de la propia Codemasters.
Gobliiins
La aventura más dicharachera de Coktel Vision es sin duda Gobliiins. Un point & click diferente, sin diálogos, con mucho ensayo de prueba y error para ver cómo sufrían Oups, Asgard e Ignatius, los tres protagonistas de este juego con un gran sentido del humor. Molaba ver la reacción de cada uno según su habilidad, al ser los tres diferentes. La saga gozaría de dos capítulos más variando el número de protagonistas. En 2009 vio la luz un cuarto capítulo que fue toda una deshonra.
Street Fighter II: The World Warrior
Street Fighter II no necesita presentación alguna. Fue todo un fenómeno en esa etapa inicial de los noventa, desatando toda una fiebre por los juegos de lucha. Capcom dio con el clavo con esta secuela, dejando en pañales al clásico de 1987. Sentó las bases de los versus modernos. Uno de los juegos más copiados, con diferencia. Y también uno de los clásicos con más revisiones. Toda una leyenda.
Teenage Mutant Ninja Turtles: Turtles in Time
Para mucha gente, Teenage Mutant Ninja Turtles: Turtles in Time es el mejor videojuego de las Tortugas Ninja, un beat 'em up con el que Konami potenció la fórmula del genial Teenage Mutant Ninja Turtles de 1989, con más trampas, más enemigos, más movimientos y unos gráficos sensacionales. ¡Cowabunga! Una lástima que su remake de Ubisoft en 2009 fuese mucho peor en comparación.
The Simpsons Arcade Game
Konami explotó bastante el género de los beat 'em up en esa época, siendo esta licencia de Los Simpson uno de sus recreativas más recordadas. Básicamente, The Simpsons Arcade Game era el juego de las Tortugas Ninja con otras skins, pero sin tanta profundidad jugable de por medio. Se reeditó en PS3 y Xbox 360.
Space Quest IV
Desde inicios de los 80, Sierra nos brindó un montón de aventuras gráficas, entre King's Quest, Space Quest o Leisure Suit Larry, pero con Space Quest IV hubo un cambio, al ser de los pioneros en usar captura de movimientos para darle mayor realismo a las animaciones de sus personajes. Además, esta entrega marcó otra diferencia, al introducir elementos típicos de los point & click. Ese mismo 1991, el primer Space Quest recibió un remake bajo ese tratamiento ahora tan habitual.
Mega-Lo-Mania
Siempre se ha hablado del gran Dune II: Battle for Arrakis de Westwood Studios como el catalizador de los RTS en la década de los noventa, pero un año antes, Sensible Software (sí, los del Sensible Soccer) crearon Mega-Lo-Mania, otro de los pioneros de los juegos de estrategia en tiempo real. Su mapa se dividía por sectores y las acciones a tomar eran más limitadas, pero su mérito sigue ahí, vaya.
Eye of the Beholder
De la citada Westwood Studios, de cuando aún se llamaba Westwood Associates, tenemos este Eye of the Beholder como uno de los mejores juegos de rol en primera persona de la época, bajo un claustrofóbico desarrollo por mazmorras. Gozó de una secuela ese mismo 1991, llegando al cierre de su trilogía en 1993.
Joe & Mac: Caveman Ninja
Es prácticamente imposible pensar en videojuegos con dinosaurios y que no salga a flote el nombre de Joe & Mac: Caveman Ninja, uno de los clásicos por excelencia de inicios de los noventa. Esas armas de piedra o fuego, la posibilidad de cargar el ataque, o las simpáticas animaciones de los dinos, conquistaron a todo el público copando salones recreativos y cualquier bar de la época. Además era rejugable al contar en ciertas fases con dos rutas posibles. Un tragamonedas de cuidado.
Spider-man: The Videogame
La recreativa de Spider-man: The Videogame parecía un cómic en movimiento. Con una estética muy cuidada y unos personajes de gran tamaño, este beat 'em up de SEGA se nos grabó a fuego en nuestra retina, llamando la atención igualmente por combinar partes de plataformas y acción. Salió únicamente en recreativas.
Parasol Stars
Si Rainbow Islands fue la secuela del mítico Bubble Bobble de Taito Corporation, con Parasol Stars estamos precisamente ante su tercer capítulo, no en vano su sobrenombre fue "The Story of Bubble Bobble III". Lo curioso es que Taito volvió a cambiar su mecánica principal, teniendo ahora un paraguas para Bub y Bob.
HeroQuest
Gremlin Interactive adaptó de modo bastante fiel el juego de tablero de HeroQuest al mundo de los videojuegos, pese a simplificar ciertos aspectos. Estábamos ante un juego de rol por turnos donde cada tirada la dictaba un dado. Aparte de lo adictivo que resultaba, gozó de una de las mejores bandas sonoras de la época en Amiga 500 (con permiso de la intro de Turrican II), compuesta por Barry Leitch.
Three Wonders
Three Wonders era una maravilla. O más bien, tres maravillas dentro de un lote muy especial. El más recordado fue Midnight Wanderers, un plataformas de acción muy vistoso. Pero es que su universo daba paso después a un matamarcianos en Chariot. El punto de color lo ponía Don't Pull, un juego de puzles que fue homenajeado este año con Pushy and Pully in Blockland.
Battletoads
RARE se sacó de la chistera un juego que mezclaba plataformas con acción, partes de beat 'em up e incluso carreras infernales, con Battletoads. Y lo hizo como respuesta a las Tortugas Ninja, además. El resto es historia, siendo uno de los juegos más difíciles de la historia. Está incluido dentro de RARE Replay.
Sonic the Hedgehog
Si bien la primera aparición de Sonic se produjo como un huevo de Pascua unos meses antes, la puesta en escena de Sonic the Hedgehog se produjo a mediados de 1991, convirtiéndose al instante en la mascota de SEGA y en todo un icono de los videojuegos. Un plataformas rápido y desafiante, con el innegable encanto del puercoespín azul más famoso del mundo. Y este 2020 se estrenó su película.
Final Fantasy IV
El lanzamiento de Final Fantasy IV en 1991 fue muy importante para Squaresoft por distintos motivos, siendo el más evidente ese salto a la Super Famicom, con esos 16-bits de potencia. Además, debutó el Active Time Battle, santo y seña para las batallas. Y se acabó redondeando el JRPG con una historia memorable, entre las favoritas de la saga. En 2007 gozó de un remake en 3D para Nintendo DS.
The Legend of the Mystical Ninja
Konami se tomó su tiempo hasta lanzar en occidente un capítulo de su saga Goemon, inspirada en un personaje homónimo del folclore nipón. Fue con esa joya de culto llamada The Legend of the Mystical Ninja para Super Nintendo, una aventura de lo más cachonda que mezclaba partes de acción con plataformas y que se podía disfrutar en compañía de otra persona, algo que gustó mucho.
Streets of Rage
SEGA apostó de lleno por otra saga de beat 'em up en 1991 con Streets of Rage. De ritmo más pausado, como Final Fight, debutó con mucha fuerza en el mercado y le acabó acompañando una trilogía que se cerró en 1994. Sus melodías de Yuzo Koshiro aún nos acompañan. ¿Y quién no pulsó por error el botón de la "policía"?
The King of Dragons
Capcom, por su parte, siguió engrosando su lista de beat 'em up empezando por The King of Dragons, precursor de los Dungeons & Dragons: Chronicles of Mystara: mezcla de acción "yo contra el barrio" con leves dosis de RPG en un universo típico de dragones y mazmorras. Y ojo, que a finales de 1991 también lanzó al mercado Knights of the Round (incluido en Capcom Beat 'em up Bundle), con los caballeros de la mesa redonda y una progresión ligeramente similar.
Captain Commando
Capcom estuvo a pleno rendimiento en 1991 y Captain Commando es otra prueba de ello, siendo otro de los beat 'em up estrella de los noventa. Además, aquí visitamos una versión futurista de Metro City, aunque sin Cody, Guy o Haggar. En su defecto los protagonistas no podían ser más opuestos, destacando ese bebé superinteligente controlando un robot gigantesco. ¡Y hasta había una momia!
Civilization
Desde su fundación en 1982, MicroProse, con Sid Meier a la cabeza, tardó casi una década en lanzar al mercado su bombazo más mediático. Fue ese Civilization con el que infinidad de personas procrastinaron de lo lindo con este juego de estrategia 4X que a la postre marcaría la senda de un género de lo más influyente. Su característica vista isométrica se produjo en la secuela del inolvidable 1996.
Road Rash
Tres años antes de sorprender con su saga Need for Speed, Electronic Arts lanzó al mercado un videojuego de motos de lo más rebelde. Se llamaba Road Rash y se diferenció del resto gracias a esa posibililidad de pegar puñetazos o patadas, incluso con armas blancas de por medio, para tirar al resto de pilotos. Tras múltiples entregas durante toda una década, la saga desapareció sin dejar rastro, siendo su mayor sucesor espiritual el notable Road Redemption en pleno 2017.
Sunset Riders
Con Sunset Riders, Konami aparcó un poco de lado los beat 'em up que estaba empezando a explotar para regresar a los run & gun de toda la vida, como su icónico Contra, pero bajo un estilo menos duro y desenfadado, de lo más vistoso, que se convirtió al instante en un clásico muy querido. Cuando se rescató en Arcade Archives nos alegramos un montón, al respetar su cooperativo para hasta cuatro personas, que en consolas de 16-bits estuvo capado en dos jugadores.
Puyo Puyo
Ningún juego de puzle ha podido toserle a Tetris, pero si tenemos que pensar en una saga con bastante relevancia dentro de ese género "de piezas", Puyo Puyo es sin duda su alumno aventajado. De hecho, es el único con el que ha gozado no de uno, sino de dos crossovers, mediante Puyo Puyo Tetris en la actualidad. A modo de curiosidad, destacar también el Dr. Robotnik's Mean Bean Machine de 1993, que fue en esencia un Puyo Puyo dentro el universo Sonic. Es ultra adictivo.
Super Castlevania IV
Tal y como sucedió con Final Fantasy, por ejemplo, parte de la importancia de Super Castlevania IV fue el hecho de ser el primero de la saga en dar el salto hasta los 16-bits del Cerebro de la Bestia. En toda la historia de Castlevania, sigue siendo uno de los que más poso dejaron, llamando mucho la atención en su día por el uso del modo 7 para girar la pantalla. No faltó en SNES Mini, por supuesto.
Tumblepop
Bajo un estilo ligeramente parecido al del mítico Snow Bros. de Toaplan estrenado en 1990, con Tumblepop el estudio Data East nos obligó a aspirar a los enemigos, como si de unos Cazafantasmas se tratase, para capturar a los enemigos y lanzarlos después para que saliesen rodando hasta limpiar la pantalla del todo.
Fatal Fury: King of Fighters
La respuesta de SNK a Capcom dentro del género de la lucha se produjo a finales de 1991 con Fatal Fury: King of Fighters. Tanto a nivel jugable como visualmente, no tuvo nada que envidiarle a Street of Fighter II, salvo por el hecho de que si jugábamos en solitario, tan solo podíamos escoger entre los hermanos Bogard (Terry y Andy) y Joe Higashi. Además, llamó la atención por el uso de dos planos. Hoy en día sus luchadores están exiliados, con apariciones estelares en otros juegos, mientras que esta saga fue el germen de The King of Fighters en 1994.
Another World
Si un videojuego como Another World está expuesto en el MoMA, por algo será. Uno de los clásicos más revolucionarios del sector, con una historia llena de misterio, en un paraje desconocido y sin mediar palabra. Mezcla de plataformas y puzles con una dureza extrema, pagando caros los fallos. Mágico. Inolvidable.
The Legend of Zelda: A Link to the Past
Para mucha gente, The Legend of Zelda: A Link to the Past sigue siendo el mejor juego de Super Nintendo, lo que dice mucho del poso que ha dejado Nintendo con este capítulo. Tampoco se puede obviar que fue igualmente el primero en una consola de 16-bits, tras dos capítulos en NES. Con mucha diferencia, una de las aventuras más influyentes de la historia de los videojuegos. Todo un clásico atemporal que nos sigue fascinando cada vez que nos adentramos en su mundo.
Monkey Island 2: LeChuck's Revenge
LucasArts tardó poco en volver a conquistarnos tras aquel The Secret of Monkey Island de 1990, puesto que tan solo un año después, justo en el mes de diciembre de 1991, se sacó de la chistera otra maravilla: Monkey Island 2: LeChuck's Revenge. Volvía Guybrush Threepwood en otra aventura inolvidable con un gran sentido del humor, más ambientación pirata, maldiciones vudú y mucho mojo. Hace una década, recibió un remake bajo el apelativo de Special Edition.
Hubo más juegos en 1991, por supuesto, como el original Avenging Spirit, el juego de Data East sobre Marvel llamado Captain America and the Avengers o el primer Alien Breed de Team 17, por citar más. Pero ahora es vuestro turno. Así que contadnos qué otros videojuegos os marcaron o creéis que deberían recordarse.
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